El freestyler manchego
Mnak, uno de los máximos exponentes de este género, nos dejó a todxs boquiabiertos con su agilidad mental, y
Alvama Ice, siguiente en subirse al escenario, nos hizo bailar al ritmo de algunos de los hits más sonados de los últimos años.
Rey D’Amarillo, quienes debían haber actuado en primer lugar, salieron a escena finalmente pasadas las cuatro de la mañana, fruto de un retraso inicial en la programación que obligó a reconfigurar levemente el cartel previsto. Esto antes de que Muja pusiese el broche de oro a la primera jornada de Oasis.
El sábado, segundo y último día del festival, prometía. Mali demostró su potencial (aún por explotar) sobre el escenario, antes de que
Urfabrique –a quienes entrevistamos en 2019– animasen a todo el público con sus enérgicos ritmos y su buen rollo. Con tan solo 19 años,
Maren nos sumergió en una atmósfera onírica siendo casi imposible apartar la mirada del escenario, todo un descubrimiento al que le auguramos una prometedora carrera. Y llegó el turno de la cabeza de cartel, Natalia Lacunza, acompaña de Tere (
Ganges) y
Paula, entre otrxs. Después de haber comido un delicioso pisto manchego justo a su equipo y haber aprovechado la piscina de la finca en la que se celebraba el festival, la pamplonica estaba lista para emocionar a sus fans con sus últimos temas. Y, evidentemente, volvió a hacerlo.