Hablar de Clec Fashion Festival implica derruir los muros, muchas veces ficticios, que existen entre distintas disciplinas creativas. Desde que celebrase su primera edición en febrero de 2020, justo antes de que la pandemia mundial irrumpiese en nuestras vidas para ponerlas patas arriba, la iniciativa liderada por el diseñador Miquel Suay ha trabajado por hacer de este espacio un lugar de encuentro entre mentes inquietas que luchan día tras día por consolidar sus proyectos y compartir su visión con el mundo. Es por ello por lo que, en esta nueva convocatoria, al igual que vimos en su segunda edición a la que asistimos y cuya crónica podéis encontrar aquí, la música ha ocupado un lugar destacado.

El intérprete de Amapolas, Leo Rizzi, el siempre fantástico Luc Loren y Pol314 han sido los encargados de poner la banda sonora en esta tercera edición de Clec Fashion Festival. Juntos –pero no revueltos – han hecho bailar a todo el público, entre los que nos encontramos con amantes del diseño y la creatividad más absoluta. Rizzi, por cierto, también se ha alzado con el galardón Clec Superstar Emergente. Un premio que reconoce el talento del joven cantante nacido en Ibiza, quien ya ha colocado algunos de sus temas en lo más alto de las listas de éxitos internacionales

Entre los galardonados de esta edición, cabe destacar al diseñador valenciano Visori, ganador del premio Clec Superstar Fashion; la escritora, ilustradora y pintora Paula Bonet, premiada en la categoría de arte; y el periodista especializado en moda Jesús María Montes-Fernández, a quien le otorgaron el premio Clec Superstar Communication reconociendo sus casi tres décadas al frente de la comunicación de moda en España. Pero, más allá de las estatuillas entregadas, entre las novedades de esta tercera edición nos encontramos con la implantación de un Metaverso muy particular. Una firme apuesta por trasladar gran parte de los contenidos al terreno virtual en forma de museo interactivo, votaciones de los mejores diseños a través de la tecnología blockchain y experiencias de realidad aumentada dentro del Hemisfèric.

Mención especial merece el apoyo mostrado por el festival valenciano hacia la moda ucraniana en estos momentos tan difíciles. Bajo el lema “Fashion united for peace”, esta convocatoria ha contado con un desfile colectivo de diseñadoras ucranianas permitiéndoles participar en esta plataforma mostrando su trabajo y amplificando su mensaje. Ellas son Alina Firtas, afincada en Valencia; Katerina Lukashik, refugiada en la misma ciudad; y Lara Korotenko y Horodetska Svitlana, que han viajado desde Alemania y Eslovenia para participar expresamente en el evento.

Si nos adentramos en las colecciones presentadas sobre la pasarela, no debemos pasar por alto la propuesta de Valeria Mush, a quien vimos en Allianz EGO en la última edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Tampoco debemos obviar la participación de DiefStudio en el festival. El proyecto liderado por David Alba y Fran García Alanís desveló su colección Anonymous SS23 en Clec. Jaime Piquer puso las notas más oscuras, con looks que huían de las arriesgadas combinaciones de color por las que sí apostaron otras marcas, decantándose en su lugar por una paleta sobria y elegante. También vimos los desfiles de marcas como Disruptive/Pattern, Miquel Suay, Modistilla o Yvan Andreu, uno de los nominados en la última edición del premio Vogue Fashion Fund y quien repite en Clec Fashion Festival un año más.

Tampoco podía faltar el desfile protagonizado por los emergentes, en este caso diecinueve jóvenes promesas de la moda española cargados de propuestas de distinta naturaleza. De la difuminación del género y la exaltación del drag promovida por Sergio Villodre, a la moda lenta y ética defendida por Sara Garrigós. Fueron muchas y muy interesantes las distintas formas de entender este oficio pudimos ver sobre la pasarela valenciana. Entre los trece diseñadores sostenibles que han participado en esta tercera edición de Clec, nos encontramos con Sara Mínguez, Andrea Beltrán o Elena Serrano. Y entre los noveles, con marcas como Enneges, que apuesta por crear piezas únicas reinterpretadas siempre desde una perspectiva genderless.

Miquel Suay, director de Clec, reconoce estar plenamente satisfecho con el feedback de esta nueva convocatoria, en la que han logrado hacer sold out en las dos jornadas que se ha prolongado el evento. Una muy buena respuesta por parte del público que contrasta sin embargo con las deficiencias organizativas en algunos aspectos, especialmente aquellos vinculados con la comunicación y el reparto de tareas entre los diferentes miembros del equipo. Pequeñas imperfecciones que esperamos acaben corrigiéndose sin opacar el éxito más que demostrado del festival. Ahora solo nos queda preguntarnos con qué nos sorprenderán en su próxima edición.