Si no existe, créalo tú mismo. Eso fue lo que ISAbella pensó tras años saliendo de fiesta a clubs de techno de Barcelona, donde no se sentía representada por la atmósfera que imperaba en esos lugares. “Nos dimos cuenta de que había una comunidad que necesitaba este espacio”, explica la productora y DJ colombiana, quien lleva once años viviendo en España. Fue entonces cuando, junto a sus compañeras Eloisa y Gina, decidió dar vida a una fiesta en la que todas las identidades, expresiones y formas de pensar fueran bienvenidas, siempre bajo el respeto y la tolerancia. Una forma de luchar contra la presión de la disidencia que parte de los miembros de la comunidad parece haber ignorado. Ahora, tres años después de su inauguración, el proyecto se ha convertido en un colectivo, al que ella se refiere como “una familia”. La educación, la globalización e Internet son algunas de las armas con las que combate la desinformación, después de haber promovido la unión de la comunidad durante la pandemia con la iniciativa House Of Maricas: The Art Of Staying At Home.