Simplemente surgió. Nunca hubo nada planificado, verdaderamente fueron ganas e ilusión. Te hablo del año 2002, cuando Madrid era un desierto. Había grandes multinacionales, cosas típicas, pero todos los creativos estaban sueltos en sus diferentes estudios. Nuestra intención siempre fue juntar a todos estos artistas en un mismo sitio, conectarlos con este mundo corporativo y de la empresa que de otra manera no hubiese llegado a ellos. Además, Wozere significa “yo estuve aquí” en slang inglés (woz ere), y ese era un poco el juego: conseguir que estos creativos estuviesen juntados y contextualizados por nosotros y dejaran huella. Por ejemplo, un ilustrador danés haciendo la señalética para un bufete de abogados, un carpintero haciéndoles el mobiliario, etc. Ahora se ve mucho, pero antes era poco común.