La gente se divide en los que te reciben con una sonrisa y los que apenas te saludan con una mueca en la cara. Marga y Jacobo forman parte del primer grupo, así que es fácil sintonizar con ellos y contagiarte de su entusiasmo. No es para menos, quince años aguantando el tipo, qué digo aguantando el tipo, quince años creciendo y evolucionando en un mundo tan complicado como es el de la moda no es ninguna tontería. Junto a sus cuatro tiendas, también venden sus prendas en más de cien puntos internacionales y a través de su web. Sus colecciones, que apuestan por lo artesanal, la sencillez y la calidad en los tejidos, basculan entre una elegancia femenina y sofisticada, y una más masculina que defiende la sobriedad de lo práctico. ¿Incongruencia? No, diferentes planteamientos para vestir a una mujer moderna que no entiende de etiquetas ni constricciones.