Su nombre es un juego de palabras que conjuga ‘odd’, que en inglés significa raro, y kiosk, haciendo alusión a los productos que venden y a sus intenciones, entre las cuales se encuentran llevar la cultura a la calle, recuperar sitios abandonados de la ciudad, generar espacios de unión social, y lo más importante, crear una plataforma segura para dar voz al colectivo LGTBIQ+.
Odd Kiosk abrió sus puertas el 12 de septiembre en Barcelona, en la calle Valencia 222, con una inauguración que se llenó (dentro de las posibilidades de la pandemia) de asistentes curiosos, que enterados de esta propuesta innovadora decidieron ir a mostrar su apoyo. El quiosco ofrece una amplia selección de libros, fanzines, arte, revistas y snacks, y está abierto al público de lunes a martes de 8h a 14h, y de miércoles a domingo de 8h a 14h y de 17h a 20h. Si aún no te has pasado, ¿a qué esperas?