Del 9 al 26 de octubre, la perla de la Costa Brava se convertirá en epicentro de la fotografía internacional con la novena edición de InCadaqués Photo Festival. Este año se expondrá el trabajo y legado de cuarenta artistas de veinte países distintos, entre los que se incluyen Man Ray, Txema Yeste, Valentina Sinis, Jinyong Lian, Cloé Harent, Maya Mercer o Lieh Sugai. Qué mejor lugar para celebrar el arte que un pueblo donde figuras como Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Paul Éluard, Luis Buñuel o el propio Man Ray vivieron e hicieron del arte su vida y su hogar.
Dieciocho días de festival dan para mucho, pero no habrá ni un segundo para aburrirse. Entre exposiciones, talleres, proyecciones y clases magistrales, InCadaqués se convierte en un espacio donde la historia y la innovación fluyen entre sí. Artistas contemporáneos como Lisa Sorgini, Antoine de Winter, Maya Mercer o Hanna Lautreamont convivirán en el mismo entorno con el legado de grandes figuras históricas, ofreciendo al público una experiencia que va más allá de la contemplación. Hay retratos, paisajes, series más documentales, fotografía de moda, e incluso collage, demostrando así la versatilidad del medio. Cada lente es una manera distinta de ver el mundo, e InCadaqués nos enseña que las opciones son infinitas.
La edición también abre sus puertas a nuevos talentos a través del open call, una convocatoria internacional que cada año invita a fotógrafos de todas las edades y estilos a formar parte de la programación. Además, un jurado selecciona los proyectos más destacados y el ganador obtiene un premio en metálico junto a la exhibición de su obra en la edición del añó que viene.
La perspectiva de cada artista invita a explorar nuevas formas de mirar y sentir. Entre vernissages, encuentros con autores y actividades paralelas, los visitantes podrán impregnarse de la luz del Mediterráneo y de la innovación que late en cada obra y experiencia. Más que un festival, es un homenaje al pasado y una ventana abierta a lo que está por venir en la fotografía contemporánea. Cada imagen, cada exposición, confirma que la imaginación sigue viva y que Cadaqués continúa inspirando a quienes lo visitan.
