Tic-tac, tic-tac… Tan solo quedan cuatro días para poder visitar Hunted Obsession, la exposición del fotógrafo Robert Mapplethorpe en la Galería Senda de Barcelona, que se alarga hasta el 25 de noviembre. Esta pequeña colección de fotografías en blanco y negro es una muestra que caracteriza perfectamente la mirada de esta emblemática figura que rompió con los cánones de lo correcto en la turbulenta década de los 70 en Nueva York.
Robert Mapplethorpe era un joven viviendo en las calles de Nueva York mientras la fotografía emergía como forma de arte ‘respetable’ y se hacía un hueco en prestigiosas galerías de arte de la ciudad y del mundo. A su vez también lo hacían las culturas punk y queer, que dejaban atrás lo de ser un fenómeno underground para copar titulares en varios medios. En este contexto, Mapplethorpe dejó de lado la pintura y escultura para comenzar a crear collages eróticos. Más adelante, el curador y coleccionista de arte Sam Wagstaff financió su amor por la fotografía y pudo comenzar a tomar sus propias Polaroid.
Al comenzar a rebelarse contra la doctrina católica en la que creció y a aceptar y mostrar su homosexualidad, su fotografía fue en búsqueda de reconciliación y equilibrio entre luz y oscuridad, sexualidad explícita y formalidad clasicista, lo sagrado, lo hermoso y lo maldito. Durante las últimas dos décadas de su vida comenzó a mostrar una visión de la realidad que rompía con los límites de lo binario y unía opuestos como vida y muerte, hombre y mujer, orden y desorden… Puede ser que en la búsqueda de certezas, o no.
Senda fue la primera galería de Barcelona en hacer una exposición del revolucionario fotógrafo hace veinte años con Flowers. Ahora, en colaboración con la Fundación Robert Mapplethorpe de Nueva York, han traído su trabajo a la ciudad por cuarta vez con esta selección, que incluye desnudos íntimos, hombres con cuernos, increíbles juegos de luz, fotos sensuales de musculosas anatomías masculinas y algún retrato (incluido el de su íntima compañera de vida, la músico, artista visual y poeta Patti Smith). ¡No te la pierdas, aún estás a tiempo!
