Barquero: El Müladar

Con tan solo echarles un vistazo, las obras respiran un aire tétrico, con algo de violencia e incluso muerte. Y no es casual: “El título [El Müladar] recoge la energía con la que se ha pintado esta exposición. Responde a aquella ladera donde los buitres van a alimentarse”, contaba el pintor hace unos días a la prensa. Es decir, que la carroña, pero también el ciclo natural de la vida y la muerte, el inexorable paso del tiempo y la violencia inherente en este mundo permean los brochazos de estas pinturas. “Reúne muy bien esta idea cíclica, de entrega, de buscar y acercarse a lo sagrado”, concluía Barquero.

El artista ha buscado expandir su universo pictórico y explorar nuevos límites tanto dentro como fuera del lienzo. “Son imágenes que pueden hablar de la antigua Babilonia, pero también pueden hablar del momento actual. La imagen vuelve una y otra vez”, respondía a otro medio el pintor. “Los arquetipos están más vivos que nunca, o sea, ahora mismo nos atraviesan por todas partes: en las pantallas, las noticias, los periódicos…”. 

Formado en la prestigiosa Central Saint Martins como artista, luego también estudió un máster de audiovisual en la Pompeu Fabra, prueba de la curiosidad innata de este artista que rehuye cualquier clasificación que pueda constreñir su creatividad. Entre los coleccionistas de sus obras se encuentran las voces de una nueva generación, como el diseñador Alejandro Palomo de Palomo Spain, o los directores, guionistas y productores Javier Ambrossi y Javier Calvo, una prueba más de que Barquero conecta con su tiempo. Ahora, al exponer en la Galeria Mayoral, el artista comparte espacio con artistas que también reflejaron e incluso cambiaron sus tiempos: Tàpies, Miró, o Barceló.