Llevo escribiendo y cantando desde que soy pequeña. Judeline fue un nombre que elegí con 14 años cuando decidí empezar a sacar música, pero en ese momento no empecé de forma profesional. Poco a poco me estoy definiendo. Me gustaría que se me viera como algo fresco y versátil, pero creo que me queda mucho camino aún para terminar de definirme.

Mucho, mi padre siempre se ha preocupado por educar mi oído en casa. Verle componer y crear música diariamente me hizo verlo como algo rutinario y desperté el interés desde enana. Él no vive de la música ni tiene un título como tal, pero le considero el mejor músico que conozco, estoy muy agradecida de tenerle. 

Matándome fue una canción que hice encima de un beat de YouTube y, a raíz de querer sacar esto, me puse el nombre de Judeline. Siempre he tenido claro que me iba a dedicar a la música, pero en el momento de sacar mis primeras canciones no lo hacía pensando en una carrera profesional, era más ocio y una práctica para mí.

Fue súper importante para mí. Recuerdo que todo esto pasó en cuarentena, yo estaba en Caños de Meca, y mi hermana, mi cuñada y yo estuvimos celebrándolo durante una semana encerradas en casa (risas). Hacer la canción con Alizzz fue el último empujón que necesitaba para tomarme esto de forma profesional e ir a por todas. Me mudé a Madrid ese mismo año y me convertí en una persona nueva.

Ha sido un camino muy lento y costoso pero que se remonta a muchos años atrás. Llevo proyectando y soñando con la vida que tengo ahora, y la que quiero en un futuro desde siempre, sigo en el comienzo de todo. Madrid, desde luego, ha sido el antes y el después en mi vida, pero también creo que hemos trabajado y echado muchas horas, me he dado cuenta de que el trabajo lo es todo. Siempre he sido una desganada para todo y mala estudiante, sin embargo, esto es algo que me da vida hacer sin descansar, no sirve de nada venirte aquí a vivir si no echas horas y horas en tu proyecto. Rezo porque no me falte curro nunca jamás, ni a mí ni a mis chavales.

Tuiste, Oddliquor y Mayo se han convertido en mi familia aquí en Madrid, mis mejores amigos. Tuiste y yo nos mudamos de Cádiz a la vez, ha sido mi compañero en este camino. Oddliquor y Mayo me han apadrinado, no sé que hubiera sido de mí sin ellos, creamos, reímos, celebramos y lloramos juntos. Es de las cosas más especiales que he tenido nunca.
Al mudarme a Madrid con 17 años, mucha gente de la industria ha sentido la necesidad de guiarme y aconsejarme, es muy fácil dejarse influenciar, pero hay que estar muy pendiente de escucharse a uno mismo. Hoy en día me quedo con lo que me dijo Gabriel Sarlo: “Mi mejor consejo es que no sigas el consejo de nadie”, y lo estoy siguiendo al pie de la letra.

La considero mi primera canción en condiciones. Tuiste y yo la hicimos de cero juntos, la empecé a escribir en cuarentena y la terminamos juntos en verano, el mismo día que lo conocí en persona. Antes de sacarlo decíamos: “¿A cuánto dices que llega en 3 meses?”, yo dije diez mil y ya me parecía mucho (risas). Ahora no me identifico con la canción ni con el sonido, pero le tengo mucho cariño y estoy súper agradecida con el recibimiento.

¡Qué honor que te recuerde a ellas! Son dos reinas. A la hora de crear intento no pensar en referencias, aunque inconscientemente tenemos muchísimas influencias, de casa traigo miles, pero en este último año artistas como Laylow, Dioscures, Oklou, Feid, Kali Uchis, Don Toliver, etc. me inspiran mucho. Estos son los más actuales que se me ocurren, los más antiguos tendría que estar nombrando hasta mañana.

Esta letra salió de forma muy natural, monté una historia en mi cabeza sobre el romance de dos chicas, pero viene a raíz de que, tocando la guitarra, me salió el “maaamiii”, y me quedaba genial, así que lo desarrollé de esa manera.

Es la canción que más horas de trabajo tiene, el que más gente que admiro y quiero ha participado, y la que más veía de single. Como el EP habla de un lugar, me gustaba presentarlo así.

La playa de Marisucia o la de La Aceitera en los primeros días de septiembre o a finales de primavera, esas tardes cuando la playa está casi vacía, poco antes del atardecer, con mi perra, mi madre o mis amigos, y meterme en el agua cuando se ponga el sol. Es mi lugar y mi momento feliz.

La intención del vídeo era representar un despertar de un sueño que llevara a ese lugar. Fue un rodaje bastante complicado y con muchos contratiempos, al final quisimos transmitir la magia del sitio de una forma más minimalista, aunque el proceso fuera complicado, Jorge, Pablo y Álvaro lo salvaron y salió algo súper lindo.

Sí, son cinco canciones. El EP se llama De la luz por muchas cosas, entre ellas, porque cada tema es un momento de luz del día. El tema que ha salido hace poco se llama Marisucia· Noche, y está producido por Tuiste y Khotton Palm, es mi favorito del EP, y el más oscuro. No hay colaboraciones vocales, he decidido hacerlo sola como carta de presentación al mundo.

Me encantaría viajar fuera de España, a Latinoamérica, colaborar con algún artista internacional sería un sueño. Y sobre todo, crear mucho junto a los míos, dar muchos bolos, vivir experiencias nuevas y que la gente conecte con el EP. ¡Ojalá que sí!