La temporada de festivales parece no tener fin. Después de haber asistido este verano a citas imprescindibles como Sónar Barcelona o Mad Cool, y habernos acercado a conocer nuevas propuestas como Oasis Sound o Covaleda Fest, este fin de semana hemos puesto rumbo a un nuevo destino. Concretamente al país vecino, Portugal, para disfrutar de la 15ª edición de Neopop Festival. Una celebración por todo lo alto tras un parón de dos años, en la que ya es mundialmente conocida como “la capital del techno”. Hoy os contamos cómo hemos vivido esta impresionante experiencia.
Del 10 al 13 de agosto, Neopop, el festival celebrado en Viana Do Castelo (Portugal), volvió a reunir a miles de amantes del techno procedentes de todo el mundo. Y es que desde 2006, este espectacular evento transforma por completo y durante varios días esta joya costera del norte de Portugal definida por la tranquilidad. La localidad se convierte año tras año en el templo de la electrónica, y hasta allí se desplazan algunos de las deidades a las que los fans incondicionales de este género les rezan.
Amelie Lens, Nina Kraviz o la siempre fantástica Peggy Gou han sido algunas de las protagonistas de esta última edición. Una convocatoria muy especial que marca el quince aniversario de Neopop, a la que tampoco han querido faltar Héctor Oaks, Solomun - a quien veremos en septiembre en Brunch In The Park Madrid - o Fjaaak, entre otros muchos. Sí, el festival lo ha vuelto a hacer. Ha logrado que el público salga más que satisfecho del evento, pese al inevitable desgaste que vibrar al ritmo de los sets desde última hora de la tarde hasta las diez de la mañana del día siguiente conlleva. Pero los asistentes, entre los que nos encontramos con muchos que repiten edición tras edición, saben a lo que han venido. Y en sus planes no hay lugar para el cansancio.
Cabe destacar la admirable organización del evento. Dos escenarios, Neo Stage y Anti Stage, que emanaban un fantástico sonido acompañado de unos visuales extremadamente modernos y atractivos. Food trucks a escasos metros de las actuaciones donde poder comer algo y coger fuerzas (estupendas las hamburguesas, por cierto). Un recinto junto al puerto en el que era imposible perderse, con controles de acceso, aforos limitados y colas aceptables. Algo a agradecer tras el caos que hemos presenciado en otros festivales, en los que pedir en la barra o coger un taxi a la salida era misión imposible.
Pero posiblemente lo más destacable del festival portugués, donde también disfrutamos de la italiana Anfisa Letyago (toda una sorpresa), es la buena energía que se respiraba. El ambiente, marcado por la pluralidad, el respeto y la buena música, era envidiable. De hecho, fueron muchos los turistas que visitaban Viana Do Castelo en lo que prometían ser unas apacibles vacaciones quienes decidieron comprar sus entradas in situ, motivados por los buenos comentarios de los asistentes. Todo ello hasta alcanzar el sold out, cartel que ha estado colgado de principio a fin del evento ante el mayúsculo interés que ha generado.
Por supuesto que hemos disfrutado del sonido de KAS:ST o Jeff Mills, con quien hablamos hace tan solo unas semanas en METAL para desgranar su último álbum, Mind Power Mind Control, y recorrer su trayectoria plagada de éxitos. Este último salió al escenario a las nueve de la mañana pese a que tenía que haberlo hecho antes de las tres. Problemas del directo. Pero las verdaderas protagonistas de esta edición han sido las mujeres. La siempre aclamada Peggy Gou fue una de las primeras en salir a escena, siendo una de las artistas más celebradas. Y lo hizo vestida de Issey Miyake, homenajeando al diseñador japonés recientemente fallecido. ¿Y qué hay de su set? Digno de un sobresaliente.
Anastasia Kristensen, The Blessed Madonna y Ana Pacheco también estuvieron presentes, demostrando el lugar imprescindible que las mujeres tienen (y deben tener) en la música techno y electrónica. Y si no que se lo digan a Nina Kraviz o Amelie Lens, protagonistas de dos de los sets más aplaudidos, y a quienes podemos ver recorriendo el mundo arrasando allá donde van. Después de haber vivido en primera persona el 15 aniversario de Neopop, podemos corroborar la buena salud de la que goza el festival. Sin haber perdido ni un ápice de fuerza desde su primera edición en 2006, la plataforma sigue siendo un punto fundamental en el mapa de todo amante del techno que se precie. Neopop Festival regresará en 2023, entre el 10 y el 12 de agosto. ¡Estad atentos a sus redes sociales para no perderos nada!