Música, artes visuales y arquitectura efímera se dan la mano en Rizomes, un festival que se celebra del 20 al 22 de junio en la plantación de chopos de Can Ribes, en La Cellera del Ter (Girona). Con una vocación radicalmente opuesta a los festivales masificados de las grandes capitales culturales, este evento en pequeño formato (para unas dos mil personas) celebra la fuerza de la intimidad, la comunidad y la sostenibilidad. Como dicen desde la organización, es un proyecto “que se acerca más a una filosofía, una manera de ver y vivir la cultura con una dedicación a minimizar el impacto ambiental”.
Se definen como un “festival que nace y muere una vez al año”, poniendo en valor su cualidad efímera, lo que a su vez hace que el público disfrute todavía más de la experiencia. Este año, el cartel musical lo componen nombres como Rita Payés, Tarta Relena, Lechuga Zafiro, Ada Colau Dúo, Eve Matin, Phran, Alosa, Secretos Profundos, Pierre Bastien, o Benito Bernal, entre otros. Esta mezcla ecléctica entre cantantes, DJs y productores de distintos estilos es un reflejo de la apuesta de los organizadores por acoger propuestas interesantísimas que se alejan del mainstream y apuestan por seguir su propio camino.
Para la arquitectura efímera, que transforma la zona de manera circunstancial y respetando el entorno, la biodiversidad y la sostenibilidad, habrá proyectos de Andreu Fàbregas, Max Milà Serra, Nakedspace, Roger Badia, Virginia Expósito, torres.bagó, o Román Cadafalch. Y en cuanto a artes visuales, el lineup se cierra con Cinema Clorofíl·lic, Segunda Juventud, Melyssa Lim, Júlia Rocosa, Duncan Gibbs, o Lucas Mathias.
En su nueva edición, Rizomes sigue apostando por labrarse un camino único, capaz de plantar cara a propuestas más multitudinarias sabiendo jugar bien sus cartas: zona de camping gratis, programación bien curada, apuesta por la sostenibilidad y poner en valor la comunidad como refugio y sitio de creación conjunta.







