Conocimos a Rafa Castells hace años a través de su diario en Tumblr, lleno de cientos de fotos de su entorno, pareja y amigos. El año pasado Terranova Edicions reveló un montón de carretes que tenía almacenados porque no podía pagarse los revelados y dio forma a un precioso libro titulado Schlecker, que es donde Rafa compraba los carretes más baratos antes de que cerrase la cadena. Y desde entonces no ha parado. Portadas de discos, videoclips, retratos de grupos y viajes forman ahora parte de su día a día. Siempre bajo su peculiar mirada que busca la belleza incluso en la cotidianidad más anodina.
Llevas muchos años haciendo fotos, ¿qué te hace querer seguir haciendo fotos?
Crear imágenes es lo que más me gusta hasta el día de hoy, lo que me hace seguir con esto es tratar de conseguir cada vez imágenes más bellas dentro de mi forma de ver el mundo.
Sabemos que Terranova Edicions reveló un centenar de carretes que tenías almacenados, ¿cómo viviste la parte emocional de ver tres mil fotografías de hacía tiempo?
Fue muy emocionante, hicimos una proyección de todos los carretes en el comedor de casa con un grupo de amigos.
Nómbrame una foto que no recordabas y te hizo mucha ilusión ver.
Me gustó mucho ver las fotografías que hice de la calle, fruto de pasear casi siempre por Barcelona. Acostumbran a ser momentos fugaces, por eso muchas veces son las que más rápido olvido.
Ha pasado ya un año desde que se publicó Schlecker, ¿sigues almacenando carretes?
Sigo acumulando carretes cada semana pero no he llegado a la cifra de cuando hicimos el libro. Supongo que en esa época disparaba de una manera mucho más impulsiva y con película mucho más barata que ahora. Las tiendas Schlecker ya no venden carretes y por ahora uso casi siempre Kodak.
¿Cuántos carretes gastas en una semana?
Depende, puede que una semana haga solo un carrete, incluso menos, y puede que haga diez o más otra semana. Aunque hago bastantes a diario con mi iPhone.
Acabas de pasar un tiempo en Marruecos, voy viendo algunas fotos en tu Tumblr, ¿qué tal el viaje?
Fue mi primer viaje a Marruecos y quedé bastante impresionado. Los primeros días los pasé en Fez con un amigo que estaba pasando sus últimos días en África. Las dos semanas siguientes las pasé trabajando con Josep Maynou, un artista que pasa largas temporadas en un pueblo beréber produciendo alfombras con motivos pop y confección tradicional. Hice fotografías durante todo el viaje, documentando la creación de las alfombras y muchas cosas que sucedían a mi alrededor.
¿Cuál es tu objeto favorito para fotografiar?
Lo que más me motiva fotografiar últimamente es la calle. Veo la ciudad como un sitio caótico, donde suceden muchas cosas a la vez, es allí donde encuentro destellos de belleza, torpeza y realidad en todo momento.
Imagino que estás en tu habitación ahora, ¿dónde te gustaría estar?
Me gustaría estar durmiendo.
