Todos los que viven la moda sueñan con un momento: ver su imaginación transformarse en algo tangible y que la gente lleve sus ideas y sus diseños por las calles. Ese es el caso de Manolo, un chico nacido en Alemania pero de padres españoles que ha dedicado su vida a explorar lo artístico, jugando con materiales, texturas y formas hasta encontrar su propio lenguaje. Este universo se ha convertido en Manolo, su marca.
Su fuente de inspiración va más allá de la moda; creció rodeado de arte, música y cultura visual, lo que le ha llevado a tener un extenso imaginario que ahora busca plasmar en sus diseños. El primer lanzamiento es Sexual Chaos Eau de Parfum, una declaración de intenciones en toda regla, que deja claro que Manolo no busca ser una marca al uso. El recipiente del perfume tiene forma de plug anal y los aromas buscan retratar lo mejor de lo carnal: la orquídea le aporta el toque exótico a las notas de lima y hojas de tomate verde que se disuelven entre humo de tabaco y cuero, dejando un rastro cálido sobre la piel. “Crear, para mí, es transformar lo que sientes en algo que otros también puedan sentir”, comenta.
Manolo no pretende ser perfecto, sino expresar sus sentimientos para trasladárselos a los demás. Esta lucha entre vulnerabilidad y poder queda perfectamente retratada por Unax LaFuente en la campaña. Esta unión entre la firma y el fotógrafo deja claras las intenciones y el futuro de la marca: oscuro de la mejor manera posible. Manolo, el diseñador, quiere que el universo de su firma trascienda haciendo que su visión navegue entre la moda, el diseño y la creación de objetos y experiencias sensoriales. Como afirma, “para mí el diseño no trata de la perfección sino de la honestidad. Se trata de expresar lo que se siente real, incluso cuando es crudo”.
Manolo seduce, provoca y te invita a explorar su oscuridad. Su primer lanzamiento ha dejado claro el rumbo de la marca y lo que podemos esperar de ella. Sexual Chaos Eau de Parfum ya está disponible en su página web, pero Manolo promete ir más allá de un simple perfume: propone un universo donde lo sensual, lo carnal y lo artístico se entrelacen, y donde cada aroma, cada imagen y cada objeto sean un reflejo directo de su imaginación.
