Tras cuatro números digitales, Revista Balam sale a la calle en papel en su quinta edición. Luis Juárez, su editor, la fundó hace tres años cuando no tenía trabajo y quería crear un espacio donde una nueva generación de artistas emergentes pudiera expresarse; y de momento parece que le está yendo muy bien. Pero Luis no se conforma. Desde junio lleva también una feria editorial, Migra, para expandir ese espacio donde artistas, fotógrafos, editoriales y demás proyectos culturales puedan mostrar su trabajo en Buenos Aires.
Nacido en Honduras pero establecido en Buenos Aires desde hace una década, Luis afirma que Balam quiere impulsar “nuevas formas de mostrar la fotografía desde un punto de vista latinoamericano”. Y es que en Argentina –y en Latinoamérica en general– no hay publicaciones como la suya. Pero la apertura de miras es, claro está, mucho más amplia. De hecho, el próximo lunes 13 de agosto presentará el primer número en papel en Casa Bonay, una delicia de hotel donde escapar del calor infernal de Barcelona pero sin olvidar lo mejor de la cultura mediterránea. Así que con estas perspectivas tan prometedoras, hoy hablamos con Luis sobre cómo ha sido imprimir un número por primera vez, cómo está el sector editorial en Argentina, la feria Migra, y qué planes tiene para el futuro.
Cuando estás en Santiago de Chile te quedas sin trabajo, y es cuando decides fundar la revista. De esto hará unos tres años, si no me equivoco. ¿Qué te impulsó a hacerlo?
Sí, es en 2015 cuando nace revista Balam, en un momento en el que estaba buscando un espacio donde poner mi energía y mi punto de vista. Siendo una persona bastante inquieta y viendo que ese espacio no aparecía decidí crearlo yo mismo. Toda mi vida tuve una afinidad por la fotografía, así que fue claro para mí definir que Balam iba a tomar ese rumbo.
Balam es una revista exclusivamente de fotografía contemporánea. ¿Por qué decidiste centrarte en un solo campo creativo? ¿Has pensado en abrirla a otras disciplinas en el futuro?
Como te contaba, desde pequeño ha mantenido un interés por la fotografía; crecí viendo a mi padre siempre con su Pentax en mano retratando los momentos que vivíamos, así que la fotografía ha estado conmigo en todo momento. Ya de mayor me relacioné con fotógrafos amigos a los que admiro mucho y, a partir de estos enlaces, nació la idea de juntar energías en un mismo espacio para abrir puertas a una nueva generación. Me focalizo en este campo creativo con la idea de seguir evolucionando y encontrar nuevas formas de mostrar la fotografía desde un punto de vista latinoamericano. No tengo intención de tomar rumbos que no sean dentro de la fotografía.
Una cosa que me llama la atención es que parte de los fotógrafos que publicáis los encontráis gracias a una convocatoria online organizada por el equipo de la revista. ¿Cómo sobrevives a la avalancha de mails de un open call así, y qué elementos clave debe tener una propuesta para destacar sobre el resto?
El open call es la definición del proyecto y del rumbo que Balam va tomando. Para nosotros es importante abrir las puertas de la revista para evolucionar desde todos los puntos que podamos. Por eso estamos preparados para esa avalancha y la recibimos de brazos abiertos, ya que es un aprendizaje constante y, en definitiva, un crecimiento.
Es importante interpretar el material que recibimos en base a las temáticas que planteamos para cada proyecto, porque es ahí donde se genera ese enlace y ese pensamiento que definen el contenido de cada número. En las fotografías buscamos un punto de vista evolutivo donde podamos sentir y pensar que estas personas están en constante trabajo con su obra definiendo una estética marcada.
Es importante interpretar el material que recibimos en base a las temáticas que planteamos para cada proyecto, porque es ahí donde se genera ese enlace y ese pensamiento que definen el contenido de cada número. En las fotografías buscamos un punto de vista evolutivo donde podamos sentir y pensar que estas personas están en constante trabajo con su obra definiendo una estética marcada.
Ya vas por el quinto número e imagino que ya estás trabajando en el sexto. Sin embargo, las cuatro primeras ediciones fueron exclusivamente digitales, mientras que esta última ya ha salido en papel. Supongo que, al principio, no se podía por falta de dinero. ¿Cómo crees que el hecho de salir en papel favorecerá su expansión y crecimiento?
La verdad es que la aceptación de la revista una vez que salió en papel nos tomó por sorpresa. Nos encontramos con un interés por parte de fotógrafos y entusiastas que antes no existía por lo virtual y se convirtió en algo formal que abrió puertas a una comunidad creada por nosotros a partir de ferias, invitaciones, presentaciones, proyecciones y el nacimiento de Feria Migra. Las ganas de los fotógrafos de querer sumarse a esta versión impresa hace que el proyecto avance por sí solo, al ser nosotros un espacio formal de educación de fotografía.
Ahora que habéis publicado la revista en papel, ¿crearéis contenidos diferentes según sean para el online o el print?
Efectivamente, el contenido en papel es totalmente distinto al online. El papel demanda mayor trabajo para montar un archivo único plasmado en el tiempo, en el cual se toman medidas y acciones más minuciosas. Respecto al espacio online, una vez que la revista fue impresa se dio lugar a que revistabalam.com se renovara y generara aun más contenido. En la sección Blog se encuentran entrevistas, reseñas, mixtapes y convocatorias para publicaciones online. Todo esto es posible gracias al gran equipo de editores y colaboradores que se han ido sumando a la comunidad de la revista en los últimos tiempos. De la misma manera, las versiones online de la revista, números anteriores publicados desde los inicios de Balam, y las próximas publicaciones online se encuentran disponibles en nuestro sitio.
A pesar de que los primeros indicios apuntaban a que el papel estaba destinado a morir, parece que vivimos justo el fenómeno contrario. Las revistas están en auge, y cada día nacen (y mueren) unas cuantas. Que yo sepa, la tuya es la única publicación de este tipo en Argentina y, a grandes rasgos, en Latinoamérica. Cuéntame un poco cómo está el sector de las revistas y publicaciones independientes en el país o incluso en el continente, si lo sabes.
En Argentina no contamos con otras revistas como Balam, que es una publicación impresa de doscientas paginas que se define como un foto libro o más bien un objeto de deseo para los aficionados –ya que nunca ha habido publicaciones de este tamaño dedicadas a la fotografía contemporánea. Al ver que Argentina y ciertos países de Latinoamérica no cuentan con estas publicaciones, siempre estamos mirando publicaciones fuera del continente. Es por eso que Balam está siendo parte de conversaciones de mentores e instituciones donde se mueve la fotografía.
De hecho, además de Balam, también trabajas e impulsas una feria editorial: Migra. Por lo que he visto es más DIY y, además de revistas, también apuesta por los fanzines, las serigrafías y otros trabajos en papel. ¿No tenías suficiente con Balam y necesitabas tener más proyectos entre manos? Cuéntanos un poco de qué va.
Migra es una feria de publicaciones y arte impreso que surge en junio de este año y está organizada por Revista Balam. Migra se celebra mensualmente, es gratuita y tiene lugar en Buenos Aires, en Cooperativa Cultural Qi (Villa Crespo) –un espacio de doscientos metros cuadrados. Cada mes hemos recibido un centenar de propuestas aproximadamente, de las que podemos seleccionar unas cuarenta para que expongan su trabajo en la feria.
La feria surge de la necesidad de representar desde una perspectiva novedosa, estética y contemporánea al nicho de publicaciones y arte impreso a través de una convocatoria abierta donde participan artistas y proyectos editoriales de Argentina y de otros países del mundo. Migra se centra en mostrar proyectos únicos vinculados a la artes visuales: fotografía, diseño gráfico, poesía e ilustración. Actualmente existen muchas ferias de libros de literatura, y Migra busca diferenciarse al poner su eje en la representación del arte impreso. Es una categoría usualmente renegada a galerías y ferias de arte, y es por esta razón que busca establecerse como un espacio donde el arte impreso pueda difundirse y darse a conocer.
La feria surge de la necesidad de representar desde una perspectiva novedosa, estética y contemporánea al nicho de publicaciones y arte impreso a través de una convocatoria abierta donde participan artistas y proyectos editoriales de Argentina y de otros países del mundo. Migra se centra en mostrar proyectos únicos vinculados a la artes visuales: fotografía, diseño gráfico, poesía e ilustración. Actualmente existen muchas ferias de libros de literatura, y Migra busca diferenciarse al poner su eje en la representación del arte impreso. Es una categoría usualmente renegada a galerías y ferias de arte, y es por esta razón que busca establecerse como un espacio donde el arte impreso pueda difundirse y darse a conocer.
¿Y qué tal va de momento?
Migra se ha convertido en un evento con aspiración internacional líder para la comunidad editorial de arte impreso. Es embajadora de Buenos Aires Art Book Fair, que cuenta con la participación de artistas y proyectos de Brasil, Chile, España, o Uruguay, y proporciona un espacio importante de intercambio para los expositores y el público en un entorno dinámico y amable.
De esta manera, Migra surge para representar e incentivar la producción y creación de material impreso de calidad en la comunidad artística, editorial y cultural. Es así como Migra nace: debido a la falta de ferias de arte impreso y, sobre todo, para que nuevos públicos puedan conocer a Balam y su entorno.
De esta manera, Migra surge para representar e incentivar la producción y creación de material impreso de calidad en la comunidad artística, editorial y cultural. Es así como Migra nace: debido a la falta de ferias de arte impreso y, sobre todo, para que nuevos públicos puedan conocer a Balam y su entorno.
El próximo lunes 13 de agosto presentas la revista en Casa Bonay, en Barcelona. ¡Qué ganas! Dime, ¿qué podemos esperar los que ya lo tenemos apuntado en la agenda?
¡Así es! Estaremos este próximo lunes 13 por primera vez en Barcelona realizando la presentación oficial de la revista y, junto con ella, el ciclo de proyecciones donde participan en su mayoría fotógrafos españoles bajo la temática: Te acordarás de mí cuando me haya ido. Solo cuando miramos atrás sabemos que hemos vivido. El recuerdo tiene su propio recorrido. Su propia pulsión. El recuerdo es una invención. Una ficción necesaria. La memoria como tejido de una fugacidad y otra y otra.
Ahora mirando al futuro un poco más lejano, ¿cómo te ves dentro de un año a nivel personal y profesional? ¿Y a Balam, qué le espera en los próximos números?
¡Vaya que pregunta! Siempre he sido bastante perseverante y me he enfocado en lo que he querido hasta lograrlo. Por suerte, he podido cumplir mis metas. Me veo haciendo cosas y descubriendo caminos nuevos que sigan desarrollándome a nivel personal pero también a la revista y a la feria. Esperamos tener impresa la sexta edición de Balam el año que viene y tenemos grandes planes para la feria Migra que aun no puedo contar.
Para acabar, recomiéndanos cinco fotógrafos que debemos empezar a seguir desde ya.
Os recomiendo a Archivo de la Memoria Trans, Samantha Friend, Mariana Pacho López, Martin Pisotti, y a Xiao Peng.
La Revista Balam se presentará el lunes 13 de agosto en Casa Bonay, Gran Via de les Corts Catalanes 700, Barcelona.
