“Es el resultado de la simbiosis entre diferentes disciplinas que mueven mi vida”, explica en relación a su proyecto, en el que abraza sus miedos para ofrecer una perspectiva renovada de la moda masculina. Las luchas internas, los temores y las contradicciones del ser se resuelven en la que es su primera colección, L’Insecte. Un viaje por los sentimientos con escala en el dolor, la inseguridad o la admiración ante lo desconocido, con el que refleja metafóricamente su relación con el diseño a lo largo de su vida. ¿Última parada? La conquista.