El futuro está para que nosotros lo definamos con esfuerzo. Y Pablo Erroz lo tiene muy claro: aunque haya dualidades en nuestra generación, trabajamos día a día para que este salga según nuestras metas. Con esta premisa y pensando en sus orígenes y en el futuro, el diseñador ha presentado su nueva colección Otoño/Invierno 2018 en la pasarela 080, en Barcelona. Hoy, hablamos con él tras años siguiendo su trabajo.
La última vez que hablamos contigo fue justo cuando habías presentado la colección Otoño/Invierno 2015. ¿Cómo te ha ido desde entonces? ¿Cómo ha evolucionado tu marca en estos últimos dos/tres años?
Hemos seguido trabajando, cogiendo perspectiva (qué importante es), desarrollando proyectos paralelos y, en definitiva, adquiriendo más madurez, coherencia y solvencia con lo que hacemos. Me siento un afortunado de poder seguir trabajando en este pequeño gran proyecto y de ver día a día cómo empieza a andar solo.
También, desde que no hablamos contigo, ganaste el Premio Woolmark a Mejor Diseñador de ropa masculina en 2017. ¿Qué tal fue la experiencia? ¿Cómo piensas que ha afectado a tu marca este reconocimiento?
La nominación fue una gran oportunidad y era un premio al que le tenía especialmente ganas. Woolmark premia el diseño sobre lana y, sin duda, junto a la piel, es el tejido estrella de todas nuestras colecciones, por lo que fue un lujo poder desarrollar un proyecto así. Fue una experiencia muy positiva y la única vez que me he puesto algo nervioso ante un jurado. No era para menos, tienes un cara a cara con importantísimos miembros del sector, a los cuales, a muchos de ellos, siempre has admirado de algún modo. Algunos, lamentablemente, ya no se encuentran entre nosotros, pero me sentí especialmente orgulloso de haber podido conocer y charlar con personalidades como Franca Sozzani. Ver que ellos estaban juzgando, viendo y conociendo tu trabajo era todo un lujo.
Por otra parte, debo decir que no creo demasiado en los reconocimientos/premios (son demasiado subjetivos muchas veces), pues al fin y al cabo, el único que realmente vale es el de poder seguir trabajando día a día. Pero fue todo un chute de adrenalina que le dio más visibilidad y credibilidad a todo lo que llevamos haciendo con tantas ganas durante los últimos cinco años.
Por otra parte, debo decir que no creo demasiado en los reconocimientos/premios (son demasiado subjetivos muchas veces), pues al fin y al cabo, el único que realmente vale es el de poder seguir trabajando día a día. Pero fue todo un chute de adrenalina que le dio más visibilidad y credibilidad a todo lo que llevamos haciendo con tantas ganas durante los últimos cinco años.
Hace unos días presentaste la nueva colección Otoño/Invierno 2018, Goals, en la pasarela 080 en Barcelona. Perdona la redundancia, pero, ¿qué objetivos tenías al diseñarla? ¿Y qué objetivos se materializan en las prendas?
Considero que mi marca tiene quizás ya una identidad sólida, más o menos reconocible, al menos a nivel de estilo y especialmente en la parte de hombre. Con Goals quería hablar y reflexionar sobre el futuro, las metas; toda esa ‘autoayuda’ interna que, nuevamente con la perspectiva del tiempo, hace que nos conozcamos más e nos acerquemos a nuestros objetivos –a nuestras metas, en definitiva. Las prendas tienen toques deportivos y una doble funcionalidad; muchas de ellas son reversibles y esconden mil detalles que esperan ser descubiertos en su interior. Te invitan a abrirlas y descubrirlas, a contarte algo más. Son prendas que hablan su propio lenguaje y que buscan a un individuo urbano y funcional.
Esta colección se basa en dieciocho conjuntos de hombre y nueve de mujer, pero las formas y estilos podrían dar paso a conjuntos unisex, ¿por qué eliminar el género de la prenda? ¿Es más versátil o es una cuestión de mirar al futuro?
Entiendo que el futuro de la moda debe ir por varios caminos. El primero, el menos es más. Comprar menos y mejor, comprar con responsabilidad y pensar en el futuro y en el medio ambiente, en que no necesitamos tanto (que ya tenemos demasiado), en la durabilidad y en los tejidos nobles, así como en procesos responsables. Por otro lado, creo que ha llegado el momento de quitarse estereotipos y caminar hacia un camino donde el género se diluya, donde lo importante no sea ni la prenda ni el color, sino el propio individuo, que opta por hacer cada prenda suya, la intercambie, le de la vuelta y, por supuesto, pueda compartirla con su opuesto. A cuanta más gente pueda llegar una misma prenda, o cuantos más individuos puedan identificarse con ella, mejor.
Cuando nos fijamos en las líneas y en el diseño de la colección, nos da un aire de resistencia y rebeldía, pero a la vez de elegancia y formalidad. ¿De dónde viene esta dualidad? ¿Cómo va ligada al concepto en torno al que gira la colección?
En Goals hablamos también de un lenguaje opuesto. ¿Cuántas veces nuestras metas son opuestas entre sí o llegan a parecer contradictorias en un primer momento? Nos gusta replantearnos las cosas. Somos una generación que necesita y debe cuestionar la era multitasking donde solo tú decides cuál es el límite y hasta dónde puedes llegar. Este pensamiento hace que, muchas veces, nos encontremos con situaciones muy diversas. Queríamos trasladar ese ‘juego’ a las prendas, a la mezcla del caos con lo sofisticado, a lo caótico en la búsqueda desesperada de lo armónico, a siluetas extremadamente slim en contraste con siluetas oversize. Porque, al final, así son los tiempos en los que vivimos: llenos de contrastes donde todo debe tener cabida y donde los prejuicios deben ir desapareciendo.
“Somos una generación que necesita y debe cuestionar la era multitasking donde solo tú decides cuál es el límite y hasta dónde puedes llegar.”
Otra dualidad que encontramos en la colección son los cortes. Las prendas van desde los más rectos y clásicos hasta los más asimétricos y menos convencionales. ¿Qué aporta esta otra dualidad a la colección?
Va un poco ligado a la respuesta anterior. Hoy en día nuestro estilo de vestir evoluciona muchas veces a lo largo del día, desde la ropa deportiva para ir al gimnasio a las seis de la mañana hasta la ropa seria de oficina a las nueve, pasando por la ropa más informal y desenfadada para tomar unas copas a modo de desconexión out of work. De ahí el juego de combinar muchas opciones en una misma colección, pues según nuestra hora del día, según nuestro momento vital, nuestra metas cambian.
Hacía tiempo que no veíamos el negro tan presente en una de tus colecciones, ¿a qué se debe? ¿Qué quieres transmitir con esta elección?
Era un volver a los inicios, aquellos de los que muchas veces renegamos pero que sin duda son los que nos han hecho crecer y nos han llevado hasta donde estamos. Son nuestra base. Queríamos rescatar ese color que tan presente estaba en nuestras primeras colecciones y que poco a poco fuimos enterrando. Queríamos, además, darle el punto de seriedad y de credibilidad que pensamos debía tener esta colección.
¿Tenías el mensaje claro en la cabeza cuando empezaste a diseñar? ¿Cómo ha evolucionado tu proceso creativo tras tantos años en el gremio?
Siempre he creído mucho en el concepto unisex así como que la moda debe ser para todo el mundo. Es probable que al tenerlo tan interiorizado, con el tiempo se haya ido definiendo más y se haya trasladado a una realidad cada vez más sólida en todo lo que presentamos. Te diría que el proceso creativo ha evolucionado de una manera correcta, con coherencia y, sobre todo, teniendo los pies en la tierra. Sabemos de qué va este mundo llamado moda, qué hay detrás y cuál es en definitiva la realidad del día a día. Estoy enamorado de él por encima de todas las cosas, pero también rehúyo de muchas otras mucho más superficiales (y oscuras) que también esconde. Por ello, intento llevar mi camino de la forma que creo que es la correcta, siendo fiel a mis principios, a mi forma de pensar y rodeándome siempre de la gente que realmente te hace crecer a diario.
¿Qué te ha inspirado para crear Goals?
La mejor inspiración han sido las propias metas esta vez, las mismas que cierran una trilogía que empezamos hace justo un año con Panorama, a la cual siguió Leave to Live. Todo tiene mucho más sentido de lo que parece.
Finalmente, ¿dónde ves tu marca en un futuro? ¿Estás trabajando en la siguiente temporada ya?
No sé dónde la veo. Creo que vivimos demasiado pendientes del futuro por lo que he optado por centrarme en el presente, en dónde y cómo veo la marca ahora. Lo que está claro es que el presente es lo único que tenemos, por lo que los objetivos han pasado a ser a corto plazo y en afianzar el día a día. Ahora mismo nos encontramos planteándonos el futuro, viendo por dónde y cómo seguir. En definitiva, cuestionándonos.