Conocimos a Miguel hace unos años como futura promesa, tiene una visión propia de la feminidad y el género en la escena de vanguardia, y es el autor de la firma ManéMané – además de ser un icono de tendencias en las redes. Mitad diseñador mitad performer, Miguel Becer nació en un pueblo rural de Extremadura y hoy en día es uno de los principales paradigmas de la moda española. Nos hemos sumergido en su universo de eclécticas colecciones y referencias.
Hola Miguel, ¿quién eres, de dónde vienes?
Me crié en un pueblo muy pequeño de Cáceres (España) pero desde muy niño tuve muchas inquietudes de viajar y conocer otros lugares. Además tengo una madre obsesionada con la lectura que apilaba un montón de libros en mi mesita de noche y que leía con muchas ganas; la lectura me ayudó a viajar con mi imaginación.
Estás muy presente en las redes, ¿cómo era tu vida antes de Instagram o Snapchat?
He integrado las redes sociales en mi vida de una manera natural, estoy muy contento de pertenecer a la generación Millennial.
Nos gustan mucho tus zapatos New Rock, ¿estás a favor de promover y revalorizar el producto autóctono?
Absolutamente sí. Vivimos en un país con una creatividad en moda enorme pero también con una industria de confección de moda que abastece a muchísimas grandes firmas internacionales.
Te hemos escuchado decir en alguna ocasión que “la moda no es un arma de seducción” ¿Qué es la moda? ¿Cuál es su función?
Es una pregunta muy difícil. La moda son muchas cosas y por lo tanto tiene muchas funciones. Me gusta trabajar en un sector que se dedica a crear y mostrar ideas y que utiliza la ropa y la estética personal como herramientas para conseguirlo.
¿Podemos considerarla arte? ¿Por qué? ¿En qué se asemeja y se diferencia un outfit de una pintura, escultura, performance…?
Según Miucca Prada, la moda no es un arte en sí mismo, sino que es una expresión artística que se alimenta de otras artes. En mi opinión, la diferencia radica en el nivel de funcionalidad, aunque muchas veces hemos visto moda en los museos y quizá es la forma en que la moda se acerca más al arte.
Vives 24/7 rodeado de creatividad y experimentación con amistades como Soraya Rosales, Tony Perlo o Javier de la Blanca, ¿qué importancia tiene rodearse de artistas en tu trabajo como diseñador? ¿Investigas trasladar ManéMané a nuevos campos creativos paralelos al estilismo y la moda?
Soraya, Javier o Tony son amigos y tengo la suerte de que alimentan mucho la creatividad que luego puedo exportar a mis colecciones. El proceso creativo para llegar a desarrollar una colección está completamente vivo hasta un segundo antes de que comience el desfile. Compartir mi vida con personas tan interesantes y creativas me ayuda a canalizar y potenciar mis ideas mucho más. Estoy muy interesado por el mundo editorial en estos momentos, creo que vamos a trabajar este aspecto para la siguiente colección.
“ManéMané basa en la necesidad de divertirse con la ropa. La moda nos proporciona placer y me gustaría que el hecho de vestirnos cada día se convirtiese en una experiencia especial y no un simple acto de cubrirse el cuerpo.”
La evolución de la firma desde ManéMané A/W 2014 es increíble, posees una naturaleza ecléctica y mutante que ha mostrado muchos registros en cada colección. ¿Cómo defines el alma y la intención de la marca?
La intención de la marca se basa en la necesidad de divertirse con la ropa. La moda nos proporciona placer y me gustaría que el hecho de vestirnos cada día se convirtiese en una experiencia especial y no un simple acto de cubrirse el cuerpo.
¿Qué concepción tienes de look/outfit? ¿Todos tus looks se rigen por un parámetro común?
No, depende de las temporadas. Me gusta la idea de trabajar diferentes partes del cuerpo en cada temporada. A veces el tren superior del cuerpo, otras las piernas. También intento hacer un ejercicio real de salirse de la norma y forzarme con conseguir algo diferente y nuevo.
Como decíamos, cada colección de ManéMané es un universo paralelo: variedad de tejidos, mensajes, patrones asimétricos, plataformas... Queremos saber cómo nacen estas galaxias. ¿Referencias o experiencias?
Cuando te enfrentas a una colección nueva, millones de ideas te bombardean desde muchas partes. No hay una única inspiración. Yo intento crear un personaje y un contexto e ideo vestuario para dicho rol. Es así como consigo crear la chica ManéMané.
Y hablando del uso de mensajes y códigos, ¿qué opinas de la tendencia del uso de logotipos populares que ha explotado Vetements o Jeremy Scott? ¿Como diseñador y empresario, qué opinas de la apropiación de marcas?
Son tendencias que vienen y van y que además, en este caso, son estrategias comerciales que están ayudando a las marcas a vender muchas prendas. No creo que sea mi camino como creativo de moda, pero respeto al 100% este tipo de recursos que utilizan las marcas para llegar a todo tipo de cliente.
“El proceso creativo para llegar a desarrollar una colección está completamente vivo hasta un segundo antes de que comience el desfile.”
El estilo de tu marca es rompedor y a la vez familiar, nos traslada a la indumentaria tradicional de distintas culturas – japonesa o celta – y épocas históricas que están en la memoria colectiva, ¿se trata de un recurso o buscas entablar un diálogo con el público?
Podría decir que es un 50/50. El diálogo lo encuentro demostrando a la gente que un cuerpo histórico del siglo diecinueve puede combinar perfectamente con un denim de nuestros días. No hay nada que me haga más feliz que abrir el armario de mi abuela y darle una nueva vida a todas las prendas antiguas que tiene y que pueden encajar perfectamente en nuestra moda actual.
ManéMané tiene una visión propia de la feminidad, con tus propias palabras: “Mujeres que huyen de estereotipos y se visten para ellas mismas”. Es algo que podemos ver en la selección de modelos que protagonizan tus colecciones, pero, ¿sólo a mujeres? ¿Te imaginas la marca para género no-binario/genderqueer?
Es algo que está pasando en la moda y en la sociedad en general. Desde que empecé con ManéMané cada persona ha interpretado las prendas a su manera y siempre ha habido chicos que se han puesto mis prendas. Yo mismo he usado muchas veces los zapatos y total looks de las colecciones.
Para concluir, Miguel, has estudiado piano, economía y diseño de moda antes de crear ManéMané, y ahora impartes clases de diseño en IADE Madrid. ¿Algún consejo para emprendedores?
El esfuerzo y el tesón y ser capaces de mantener el foco en los objetivos a corto plazo.
Nuestra profesión es vocacional y esto hace que nunca nos cansemos de ella. Es nuestra mejor herramienta para seguir adelante.