Ana y Carol se conocieron de fiesta hace tres años y desde entonces no han parado. Antes W-Caps y ahora Marlena, el dúo viene pisando fuerte tras el confinamiento con su nuevo single Sociedad limitada, un tema sincero sobre querer regresar a un recuerdo y no poder, que presentaron en la sala Vesta de Madrid logrando un doble sold out. Recién incorporadas al roster de RM, son una de las apuestas musicales de su nuevo sello independiente Sin Anestesia, bajo el que irán sacando nuevos singles que pronto podremos disfrutar.
Antes que nada, ¿podéis presentaros cada una y explicar un poco cómo os conocisteis?
Somos dos chicas madrileñas de 23 (Ana) y 25 años (Carol). Ninguna de las dos pensamos que nos dedicaríamos a la música hasta conocernos en una fiesta en marzo de 2017, con una guitarra de por medio. De hecho, ambas tenemos nuestras carreras, de Administración de empresas y Arquitectura respectivamente, pero la vida nos mostró lo que realmente nos apasiona, y a lo que nos queremos dedicar el resto de ella. Desde esa noche, y hasta hoy, esa extraña combinación de guitarra y voz ha sido un continuo crecimiento a través de mil experiencias inéditas, y ha ido forjando una relación prácticamente fraternal entre nosotras.
Acabáis de empezar como Marlena pero ya lleváis varios años de experiencia en esto a vuestras espaldas, ¿cómo os iniciasteis cada una en el mundo de la música?
Realmente nos iniciamos juntas de lleno en el mundo de la música, presentándonos a X Factor Italia tan solo dos meses después de conocernos. Nuestra experiencia previa era, por parte de Carol, tocar la guitarra en su habitación, o con amigos o familia, lleva tocándola desde los 7 años; por parte de Ana, su única experiencia era cantar en la ducha, por pura vergüenza y por no ser consciente de la voz tan peculiar que tenía.
W-Caps fue vuestro primer proyecto juntas, un dúo que creasteis hace tres años y con el que, como dices, participasteis en X Factor Italia y España. ¿Por qué decidisteis dejar W-Caps atrás y emprender este nuevo proyecto?
W-Caps fue maravilloso, fueron tres años de experiencias únicas que ninguna de las dos jamás imaginamos que viviríamos, y fue ante todo aprendizaje a nivel personal y musical. Precisamente este aprendizaje nos llevó a una necesidad de cambio, de evolución; el parón del confinamiento nos ayudó a replantear el proyecto, a reorientarnos y a formar Marlena como continuación de W-Caps.
Marlena acaba de incorporarse al roster de artistas de RLM y sois una de las apuestas musicales de la temporada para Sin Anestesia, el sello discográfico independiente de RLM. ¿Cómo os sentís trabajando con este nuevo sello? ¿Qué creéis que os podéis aportar los unos a los otros?
Es sin duda una oportunidad que a veces aún nos cuesta asimilar. Para nosotras supone haber pasado al siguiente nivel. Estar en la familia de RLM con artistas de semejante calibre, y ser una de las apuestas de Sin Anestesia es todo un honor, y nos motiva a trabajar día a día para seguir creciendo en equipo. El camino de Marlena acaba de empezar, y que haya sido de esta manera nos parece un sueño, aunque suene a cliché.
Ana, tú cantas y compones las letras, mientras que tú, Carol, te encargas de las melodías con la guitarra y de la producción. ¿Cómo es el proceso creativo trabajando juntas a la hora de componer una nueva canción? ¿Componéis primero la melodía para una letra? ¿O al contrario y, a partir de una letra, creáis la melodía que la acompañará?
Lo cierto es que ese proceso creativo sucede por separado. Ana es quien compone las letras y manda audios a Carol tocando la canción sutilmente a guitarra, y a partir de ahí Carol reajusta esa parte musical. Por el momento estamos funcionando así, pero no nos regimos por ningún patrón concreto.
Estáis lanzando música poco a poco, deleitando al público con un single cada cierto tiempo. ¿Qué creéis que aporta publicar vuestro trabajo así?
A día de hoy, con todas las plataformas digitales, consideramos que es la forma más eficaz y la más real. Sacar canción a canción de manera continua, según el estado de ánimo en el que nos encontremos, o por ejemplo, quizás la época del año también nos pueda hacer elegir sacar un tema u otro. Creemos que esta forma de publicar el trabajo permite una mayor espontaneidad, especialmente al principio, como en nuestro caso. En un álbum se suele buscar un hilo en las letras y en el género musical de las canciones; en cambio, de esta manera sentimos una mayor libertad.
Vuestro primer single, Sociedad limitada, salió a la luz hace poco. ¿Por qué os habéis decantado por un tema en formato balada con un significado tan profundo como vuestro primer lanzamiento?
Sociedad limitada es un tema con mucha historia para nosotras, por cómo surgió y por cómo nos sentimos interpretándola. Sentimos que es realmente nuestra, que es nuestra esencia acústica e intensa en la que jugamos con total sinceridad. Nos gusta mucho la idea de generar desde lo simple y sencillo algo abundante e intenso, y creemos que eso también lo refleja muy bien el videoclip.
Yago Cardalda se ha encargado de la dirección del videoclip y de la producción y arreglos del single, ¿cómo ha sido trabajar con él?
Trabajar con Yago es siempre mágico. Para nosotras es como nuestro hermano mayor: nos cuida, siempre siempre ha estado y está a nuestro lado, y es nuestra persona de total confianza que conoce Marlena como si fuese uno más. Nos conocimos hace casi 2 años y es una persona con la que queremos contar durante toda nuestra vida, en el escenario y fuera de él. Es un fuera de serie con la batería, el piano o como coach vocal; es uno de esos músicos de nacimiento. Cuando lea esto se va a venir arriba, estamos siendo muy pelotas (risas).
El videoclip está grabado en el propio estudio de Yago, en El Granero. ¿Por qué decidisteis escoger ese lugar?
En realidad es de unos amigos de Yago, a los que aprovechamos para agradecer el maravilloso día que pasamos con ellos grabando y el curro que se dieron. Nos lo sugirió Yago y nos encantó. El lugar es literalmente un granero en Otero de Herreros que ellos mismos han reformado y convertido en el estudio tan guay que puede verse en nuestro videoclip. Aprovecharon techos de madera, se hicieron sus paneles acústicos y pusieron el suelo; la verdad que son unos currantes y unos auténticos cracks profesional y personalmente.
Contadnos, a nivel musical, ¿cuáles son vuestras mayores inspiraciones?
Tenemos inspiraciones muy dispares dependiendo de a qué nos refiramos: Guitarricadelafuente en la manera de componer, y su voz y guitarra; Babi en sus letras; Rosalía en su creatividad y su trabajo; Billie Eilish y Finneas en el combo que hacen al componer y producir juntos…
El 19 de noviembre tocasteis en una doble sesión en la sala Vesta de Madrid, donde conseguisteis agotar entradas en un par de días. Contadnos más sobre vuestra experiencia tocando en directo en plena pandemia.
Es muy raro eso de ver al público sentado, con mascarilla, sin poder bailar, o sin ver sus expresiones, ver la sala con tantas restricciones es como que te baja un poco los ánimos sobre el escenario. Por otro lado, el hecho de habernos vuelto a subir a uno, haber recuperado sensaciones, y haber tenido la oportunidad de hacer una doble sesión en plena pandemia te hace sacar energía para también transmitírsela al público.
Teniendo en cuenta la situación actual, ¿cómo veis el futuro de la música en vivo?
Es cierto que están surgiendo plataformas de conciertos en streaming, y para situaciones como esta están fenomenal; no obstante, confiamos en que en algún momento podamos volver a disfrutar de conciertos y festivales llenos, porque creemos que, tanto para artista como para público, lo que genera la música en vivo in situ es inigualable.
De momento estáis sacando singles pero más adelante podremos disfrutar de un proyecto más grande, ¿nos podéis adelantar un poco cómo sonará?
Es un poco la onda que comentábamos antes: sin arraigarnos a un estilo ni a una temática; divirtiéndonos y sintiendo y haciendo sentir con nuestras canciones. Sociedad limitada es una balada profunda, pero el próximo single da un giro e invita a sonreír, bailar y gritar, que hace falta alegría.
Marlena Metalmagazine 1.jpg