Aunque empezó expresándose a través de la fotografía, Manel se ha volcado plenamente en su faceta como músico y productor. “Tenía ganas de hablar de mi experiencia cyborg a través de un medio más fresco o divertido como la música” nos explica en esta entrevista. Su sonido envolvente y cercano al pop le “permite hablar de narrativas experimentales como el ‘arte cyborg’ o la adición de nuevos órganos y sentidos tecnológicos al cuerpo” de manera más fácil y cercana a un público que no siempre se muestra comprensivo.
Esta semana ha participado en el festival Berdache, donde ha presentado la pieza poética Pasaje transespecie: Explorando fuera de los límites humano, donde se ha conectado a varias estaciones meteorológicas alrededor del mundo con su ordenador y ha interpretado los diferentes climas como si fueran partituras. Un acercamiento radicalmente diferente a todo lo que estamos acostumbrados, y es que el artista cuenta con un elemento único: las Weather Fins, el órgano tecnológico que se ha implantado y con el que explora su identidad y expresión como transespecie. Hoy hablamos con él sobre la evolución de su arte, su cuerpo, la discriminación que sufre por su identidad disidente, pero también de recomendaciones musicales y sus esperanzas de futuro.