Alejo Serra y
Jorge Colomer me escribieron para hacer un vídeo. Yo no estaba muy activa, no me apetecía. Estaba hasta el coño de cantar todo el rato lo mismo, y les dije que deseaba hacer cosas nuevas y que si surgían, les llamaría. Pasó mucho tiempo y ellos mientras siguieron insistiendo. Cuando se me ocurrió lo del disco, les hablé y cuando quedamos para currar en
Barely Legal, ellos me comentaron que querían coger las dos canciones para juntarlas creando un hilo narrativo. Muchos colegas nos ayudaron, como
Celia Nacimiento, quien se ha ocupado del estilismo. Todos hemos puesto de nuestra parte y gracias a eso puedo decir que es lo mejor que he hecho hasta ahora. Ninguno forma parte del colectivo, pero han sabido entenderme así y colaborar conmigo, incluso empatizando y eso me hace sentir especialmente contenta con el resultado. Fíjate, por ejemplo, que no quería bailar, pensaba que era un cliché, pero me la colaron y dije: venga. Quedé con
Merce, la coreógrafa, y me encantó la experiencia. Así que gracias a Alejo he descubierto que también puedo bailar y que por miedo al ridículo no lo hacía.