Los artistas tienen en mente que la fotografía interpela la percepción, estableciendo un diálogo entre lo que se ve y lo que se reconoce. Han combinado la docencia con la producción artística personal y a partir de 1995 colaboran en varios proyectos e instalaciones. Su trabajo versa en una reflexión constante sobre los mecanismos de la percepción, la representación de los espacios y la arquitectura, la simulación, la memoria y el recuerdo como generador de imágenes, así como el valor del objeto en el imaginario.