Con una carrera tan inclasificable como polémica a sus espaldas, el director presenta ahora su película más vulnerable y emotiva. Un retrato sobre la senilidad y todo lo que conlleva: cuidados diarios que merman los ánimos de cualquiera, la hipermedicación en un mundo obsesionado por vivir a cualquier coste, la aceptación del inexorable paso del tiempo, o la decadencia del cuerpo y la mente humanos.