“Lo único es que ahora tengo mucho más trabajo” comenta, antes de pasar a desgranar sus metas a corto y largo plazo, entre las que no figuran participar en la próxima edición de Samsung EGO. “No estoy preparando nueva colección para febrero. He decidido concentrarme en las pasadas dos colecciones y en intentar mejorar el branding de la marca”. Propósitos creados desde la humildad, el respeto y la sinceridad, que culminan en un plan al que la creadora prefiere referirse como deseo. “Me gustaría establecer la firma en París. Creo que es la ciudad cuya pasarela concuerda más con mi estilo”.
Perfeccionista e inconformista por naturaleza, Miñana se sobrepone a los obstáculos que encuentra en su (aún incipiente) camino, desde la cancelación definitiva de su desfile previsto en Tbilisi (Georgia) hasta los inconvenientes de crear una colección íntegramente desde el confinamiento. Con su segunda propuesta, Spring/Summer 2021, desvelada hace apenas dos meses en la edición más atípica de la historia de la semana de la moda madrileña, no logró hacerse nuevamente con el galardón. Pero si de algo le sirvió fue para convencerse de la valía de su proyecto, definiendo pausada pero decididamente el ADN de su cuidada firma. “Es una colección que me representa mucho más como diseñadora”.