Hablamos con Joan Pons aka El Petit de Cal Eril con motivo del lanzamiento de su octavo álbum, N.S.C.A.L.H., siglas de 'No sabràs com acabarà la història'. El grupo tiene una larga trayectoria a sus espaldas, dispersa y meditada como ellos. Repletos de influencias sonoras y con una puesta en escena inmersiva, El Petit de Cal Eril está más que consolidado en el panorama musical catalán.
He visto que, para definir al grupo, a menudo utilizas una frase que me parece muy curiosa: “Más que un grupo, somos una hermandad cósmica”. ¿Podrías hablarnos un poco más sobre esto?
No es una frase nuestra pero, ¡nos sentimos bien con esta descripción! (Risas). A veces sentimos que formamos parte de un colectivo de gente que gira en torno al concepto del grupo. Desde el que hace los vídeos, las portadas, el que nos acompaña en la furgoneta, nos viene a ver un concierto… Sentimos que somos parte de esta hermandad y nos encanta.
Cuando esuchamos a El Petit actual, distinguimos psicodelia, cierta oscuridad e introspección. A pesar de que empezasteis con un estilo más relacionado con el folk y la acústica. ¿A qué se debe este cambio? ¿Cómo surgió?
Siempre hemos hecho la música que nos ha salido, y el cambio ha sido muy natural. Intentamos hacer que los nuevos discos no se parezcan a los anteriores y eso nos fuerza a buscar otras sonoridades y maneras de hacer las canciones y las producciones. Nunca hemos intentado hacer música de estilo.
Empezaste cantando exclusivamente en catalán y en N.S.C.A.L.H. te has aventurado a cantar tanto en español como en italiano. Previo al álbum, durante el confinamiento también cantasteis en inglés en el tema Close to Me. ¿Mezclar esos idiomas fue una decisión intencionada o surgió de forma repentina?
También ha salido de manera natural, al cantar en otro idioma sentimos que tocábamos un nuevo instrumento. El idioma en la música puede ser un instrumento también, puedes decidir en una canción poner guitarras o sintetizadores y lo mismo con el idioma. Nunca habíamos investigado en ese sentido, aunque el idioma del Petit de Cal Eril siempre será el que vaya más allá de nuestro abecedario organizado.
Me parece haber escuchado que el disco nació entre finales del año pasado y el inicio de este. Personalmente considero que es una forma de hacer borrón y cuenta nueva a lo que conllevó todo 2020. Pero ¿a qué se debe la elección de esas fechas en concreto?
Teníamos marcadas las fechas de grabación en enero de 2021 desde hacía tiempo y no encontraba el momento para hacer las canciones, así que decidí que en fin de año sería un momento tranquilo para hacerlo. ¡Y fue un fin de año muy especial y productivo!
En N.S.C.A.L.H. haces mucha referencia al tiempo, como si este fuese algo tangible, aunque aceptando, siempre, su volatibilidad. ¿Es el tiempo una obsesión?
El tiempo es algo muy relativo y la sociedad actual, muy influenciada por el capitalismo y la obsesión de productividad y consumo, lo venden como algo concreto, mecánico y perfecto. Y no es así, el tiempo es flexible y emocional. A veces un segundo puede ser eterno, y a veces una hora puede ser un instante. Depende de como estés tú, con quién y que estés haciendo. Y de eso habla este disco.
Sueles trabajar bastante junto a Ferran Palau. Hicisteis incluso una gira juntos en la que dabais casi conciertos sorpresa. Ahora habéis colaborado con Alizzz, una nueva promesa de la producción musical actual. ¿Qué cambios hay cuando trabajas en solitario a cuando trabajas con otras personas? Porque sueles encargarte de las letras y las producciones de El Petit, ¿no?
Trabajar con otra gente es muy enriquecedor. Para mí y para el grupo es como llenarse de energía que después depositamos en nuestros discos. Aprendes lo que te gusta y lo que no, es como hacer un máster en cada disco que hacemos con otros artistas.
De hecho, al ser batería del grupo de Ferran, la sensación que me da es la de ver a un colectivo de artistas a lo Broken Social Scene. ¿Qué opinas al respecto?
Sí, realmente somos bastantes grupos y amigos que bailamos juntos en este mundo de la música, ¡y es fantástico tener gente alrededor con quien compartir todo esto!
Aparte de notar esos riffs tan propios, escuchando el álbum me vienen a la cabeza artistas como Father John Misty, Mishima o incluso King Gizzard & the Lizard Wizard. ¿Cómo fue la búsqueda de ese sonido concreto?
Los tres grupos que mencionas son grupos que hemos escuchado. A mí personalmente me flipan los King Gizzard, sobre todo su manera de hacer, y de crear. Nos gustan los grupos que inventan su movida, sea cual sea su estilo o sonido.
Me he fijado en que en los directos la presencia de las luces en la escenografía es una protagonista más. Muy en la línea de Pink Floyd cuando sacaron The Dark Side of the Moon. ¿A qué se debe?
La luz en una performance es muy importante, tanto para el espectador como para el músico. Cuando las luces acompañan la música nosotros tocamos mejor. Después de muchas vueltas hemos conocido a Deif de Hexxadom y Albert de Nouled Studio que ya han diseñado las luces para tres de nuestros directos. Ahora mismo nos acompañan unos relojes caóticos que giran como quieren y que controla Albert con maestría y sabiduría.
Porque al inicio grupo planteaba los directos en la naturaleza y, poco a poco, fue cambiando ese ambiente por el de salas de conciertos globales. ¿La evolución de vuestro sonido cambió con los directos, a la inversa o fue en paralelo?
Sí, básicamente nuestro sonido cambia al tocar en directo, que es uno de los aspectos a que más tiempo hemos dedicado. Los últimos 6 años, por ejemplo, no hemos cerrado ninguna gira sino que las hemos empalmado todas.
Otro elemento que me llama la atención de vuestros directos es el hecho de que, tal y como hacía David Bowie, cada gira cambia por completo vuestra estética en escena. Desde la gama cromática hasta las confecciones que vestís. ¿Es El Petit perfeccionista a la hora de decidir la puesta en escena? ¿Quién plantea la escenografía?
Nos gusta que cada gira tenga su rollo, y por eso cambiamos los instrumentos, que ayudan a cambiar el sonido, la ropa, las luces, la posición en el escenario. Nos gusta cambiar y que la gente que venga a un concierto note que no es el mimo grupo que vio en la gira anterior.
Aparte de la gira que estáis haciendo en la actualidad, ¿qué más podemos ver de El Petit de Cal Eril?
Ahora mismo Ildu está trabajando en nuevas canciones de Valentina & The Electric Post, su otro grupo, y en producciones de otras bandas, Dani está de gira con Kase.0 & Jazz Magnetism. Artur está montando la nueva película de Albert Serra, y Jordi Matas y yo estamos trabajando en diferentes producciones de otros artistas. Vaya, que estamos metidos en mil historias y preparando una cosa muy especial para finales del verano del 2022.