Su paso por distintas multinacionales del sector le sirvió para reafirmar una de las premisas fundamentales –frecuentemente olvidadas– del círculo creativo. “Lo principal es generar ingresos para mantener el negocio”, explica Lladó, a la vez que destaca el intenso ritmo de trabajo que caracteriza a una industria tan volátil como la moda. Es precisamente esa necesidad de cambio constante, materializada en forma de tendencias, lo que combate a través de su marca, reivindicando una vuelta a los orígenes y una propuesta atemporal y versátil. “Hemos desarrollado nuestra propia estampación para aplicarla a siluetas para ocasiones especiales y del día a día, pero siempre para sentir estar vistiendo de manera única”, añade sobre su nueva colección, Blooming Earth.