Si estás de bajón porque ya se ha cumplido un mes desde que empezaron el estado de alarma y la cuarentena, no te preocupes, no estás solo. Pero siempre viene bien escuchar palabras que apacigüen esta ansiedad, este miedo, esta incertidumbre. Y no, no hablamos de ‘mister wonderfulismos’ ni optimismos pueriles; hablamos de algo más trascendental. Si no, conoce a Cuentos Rosales; o Soraya, Aaliyah, DelaRosa…
El universo, el destino o la fortuna han querido que a “la presencia de los mil nombres”, tal como se describe, le pille la cuarentena en un molino rodeado de terreno en medio de la naturaleza con un reducido grupo de amigos con los que estaba trabajando –entre ellos, Alex Delacroix, con quien están creando contenido para la divertidísima cuenta que tienen, @sor.y.mor. Rosales cree que el planeta está sanando, incluso llorando de alegría, en este parón global de actividad. Y ella lo aprovecha para crear, mantener una vida ordenada, meditar, hacer yoga, y seguir conectando con ella misma, con la naturaleza y con el cosmos
Antes que nada, ¿puedes presentarte y decirnos desde dónde nos contestas?
Aquí Cuentos Rosales, la presencia de los mil nombres… Soraya Yasmin, los que me dieron de nacimiento; Aaliyah, DelaRosa o FataMorgana, los que me suceden dependiendo de la temporada. Dedico mi tiempo y energías a la creación de contenido y estudio del campo espiritual dedicado a encontrar cómo sanar. Es un trabajo algo etéreo que está en continuo crecimiento y evolución.
Ahora os contesto desde un molino de agua que hemos convertido en residencia artística entre Alex, de Ahug Collection, su hermano como cámara de los vídeos, Alex Delacroix y yo. La cosa es que antes de la cuarentena vinimos a rodar unas cosas aquí para AHug Collection y nos quedamos atrapadas, pero qué mejor lugar que este para estos días de encierro que en primavera siempre se agradecen cerca de la naturaleza. Aunque no podemos salir, tenemos terreno en el molino para respirar y crear.
Ahora os contesto desde un molino de agua que hemos convertido en residencia artística entre Alex, de Ahug Collection, su hermano como cámara de los vídeos, Alex Delacroix y yo. La cosa es que antes de la cuarentena vinimos a rodar unas cosas aquí para AHug Collection y nos quedamos atrapadas, pero qué mejor lugar que este para estos días de encierro que en primavera siempre se agradecen cerca de la naturaleza. Aunque no podemos salir, tenemos terreno en el molino para respirar y crear.
Cuando empezaron las noticias sobre el Covid-19 en Wuhan, que luego se extendió y cuyas consecuencias se empezaron a notar, por ejemplo, con la cancelación del Mobile en Barcelona, ¿qué pensabas tú?
Siendo honesta, sabía desde finales del 2019 y principios de este año que algo muy fuerte nos vendría a los seres humanos. La cosa es que, la gran mayoría, de una manera u otra, estaba olvidando lo que era vivir más allá del ego de buscar aprobación en una pantalla y de consumir de manera compulsiva para alimentar dicho ego. El planeta estaba llorando de dolor mediante las catástrofes ecológicas y era necesaria de manera inmediata una situación que nos diera de bruces con la realidad que estábamos permitiendo sin entrar en nuestro verdadero ser y conectarnos con lo más puro que llevamos dentro.
Antes de marcharme a uno de mis viajes a Londres, lo hablaba con mi mejor amigo, Laskaar, y con Jean. Con la cancelación del Mobile, mi madre y yo comentamos que no era más que el aperitivo que se venía… la Tierra iba a llorar, pero esta vez, de alegría. La tecnología nos da el avance pero no de la manera en la que estábamos abusando de ella.
Antes de marcharme a uno de mis viajes a Londres, lo hablaba con mi mejor amigo, Laskaar, y con Jean. Con la cancelación del Mobile, mi madre y yo comentamos que no era más que el aperitivo que se venía… la Tierra iba a llorar, pero esta vez, de alegría. La tecnología nos da el avance pero no de la manera en la que estábamos abusando de ella.
Ahora ya vemos que sí, que es grave y debemos quedarnos en casa confinados. ¿Cómo lo estás llevando tú? ¿Qué haces para sobrellevarlo?
He de decir que me siento como una de las personas más afortunadas del planeta en estos momentos. La cosa es que sufro de problemas menstruales muy fuertes que me llevan a estar ingresada todos los meses por endometriosis. Con el PMS siempre intento encontrarme en casa de mis padres en la naturaleza o en un lugar donde pueda respirar aire fresco para sanar en comunión con la naturaleza en su máxima expresión. Cuando vinimos a este lugar tan bello en coche, mi plan era coger un tren camino a la casa de mi madre tras este rodaje… De repente se presentó todo esto y nos quedamos aquí, lo que se ha convertido en una especie de bendición: la residencia AhugCollection x CuentosRosales, donde estamos pintando y cocinando un libro muy especial, que irá acompañado de unos productos naturales muy interesantes.
Tengo unas rutinas muy estrictas como buena Capricornio: me levanto todas las mañanas con la salida del sol, hago unos ejercicios de yoga y meditación, doy de comer a los animales, bailo con Bowie (el mastín de la casa), preparamos comida rica con Alex Delacroix y grabamos @sor.y.mor. Intentamos consumir al menos un contenido audiovisual al día y, al no tener internet en la casa, estamos como en los 90, tirando de CDs y DVDs. Es muy idílico todo. Ahora que llevamos más de veintiún días, me siento rara al pensar que tendré que cambiar esto a mi vuelta a la ciudad, con todo lo material que ella conlleva.
Tengo unas rutinas muy estrictas como buena Capricornio: me levanto todas las mañanas con la salida del sol, hago unos ejercicios de yoga y meditación, doy de comer a los animales, bailo con Bowie (el mastín de la casa), preparamos comida rica con Alex Delacroix y grabamos @sor.y.mor. Intentamos consumir al menos un contenido audiovisual al día y, al no tener internet en la casa, estamos como en los 90, tirando de CDs y DVDs. Es muy idílico todo. Ahora que llevamos más de veintiún días, me siento rara al pensar que tendré que cambiar esto a mi vuelta a la ciudad, con todo lo material que ella conlleva.
Danos un consejo para pasar una cuarentena mejor –o menos peor…
Meditar es un acto de bondad para uno mismo y el mundo que le rodea. Si estás solo, recomiendo no pasar mucho tiempo empantallado y dedicar tiempo a los hobbies que hasta ahora no hacíamos excusándonos diciendo no tener tiempo físico para hacer. En mi caso, lo que mejor me funciona es tener una rutina que incluya el comunicarme durante treinta minutos mínimo con las personas a las que quiero, mirar las noticias en la menor medida posible, moverme con los ejercicios de BohoBeautiful, bailar en casa y compartir momentos de orden y cocina rica con los que me rodean.
Ahora que le vamos pillando el truquillo, si te dieran la posibilidad de pasar otra cuarentena con cualquier persona (viva o muerta, famosa o de tu entorno), ¿quién sería y por qué?
Por pedir que no quede, y toda la razón, que ahora ya le hemos pillado casi que gustillo y todo. Lo que cambiaría es estar cerca de mi familia (elegida y nacida), echo en falta a mi madre y abuela, a mi padre y hermanos, a Filip y Elias Pedrosa, a Sita y las chicas inspiradoras con las que cada temporada nos dábamos encuentro… Llenaría la casa de gente y creatividad para no dejar de disfrutar.
Estamos todos como locos buscando nuevo contenido, así que te pediré algunas recomendaciones con una pequeña explicación de por qué las eliges: una peli.
La Belle Verte, por varias razones. La primera, que su directora, Coline Serrau, es a su vez la directora, guionista y protagonista de la película, lo cual siempre me parece de admirar porque cuando estás delante y detrás de las cámaras, hay más cosas a las que prestar atención. Es como una meditación en la que sales y entras, y me inspira mucho. La trama va sobre unos marcianos que llegan a la Tierra y se sorprenden con lo extraño que vivimos y cómo hemos abandonado lo más esencial y natural para dedicarnos al ego y lo material, sin importar cuánto destruyamos la tierra, lo contaminado que dejamos todo y lo poco que nos conectamos con el medio ambiente y nosotros mismos. En estos días de cuarentena, la he vuelto a ver y me ha resultado una vez más exquisita y muy recomendable para ver lo que ocurre desde la perspectiva de un extraño viandante de Marte (risas).
Una serie.
Undone es una serie muy curiosa sobre una chica de unos 28 años que, tras un incidente algo fuerte, empieza a percibir la vida de una forma muy distinta. Apareció en mi vida de una forma inesperada pero muy necesaria y, sin querer, me vi enganchada a su trama exquisita, con sus giros de guion y la trascendencia del mismo. Los temas que trata y cómo lo hace enganchan y a la vez te hacen reflexionar mucho.
Puestos a decir, Russian Doll o Better Things e incluso Fleabag, todas ellas protagonizadas por mujeres fuertes e inspiradoras. Son series que no te puedes perder en la cuarentena porque tienen de todo: humor, aprendizaje y te dejan un buen recuerdo por el momento que compartes con ellas.
Puestos a decir, Russian Doll o Better Things e incluso Fleabag, todas ellas protagonizadas por mujeres fuertes e inspiradoras. Son series que no te puedes perder en la cuarentena porque tienen de todo: humor, aprendizaje y te dejan un buen recuerdo por el momento que compartes con ellas.
Un libro.
Sigo leyendo Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés. A medida que avanzo, más me engancho, es perfecto para el momento personal por el que estoy pasando de conocimiento de mi mujer interior y los ciclos de mi cuerpo femenino, así como de mis sueños. Creo que si te gustan los cuentos y Jung, es una lectura obligada.
Una canción o álbum.
Rose in the Dark, el nuevo disco de Cleo Sol. Ha llegado en un momento en el que siento que me eleva a un nivel muy alto en mi sanación. Combinadlo con Ama Lou, Prya Ragu y Laskaar, y volarás.
Un videojuego.
No soy muy dada a jugar, pero lo poco que sé es que Monument Valley es bastante relajante: ejercitas la mente y la paciencia con lo que te da una pantalla y tu dedo.
Y para acabar, cuando acabe la cuarentena, ¿qué es lo primero que tienes pensado hacer?
Hay muchas cosas que podría enumerar de una en una. En primer lugar, y si me es permitido, me gustaría viajar para poder abrazar a mi madre, a mi abuela, a mis amigos aquí no presentes, dar las gracias al Universo por la salud que nos ha brindado y seguir plantando semillas en los prados que lo requieran, recoger frutas y verduras con mi padre, y sembrar el amor y la paz en cada una de las personas que encuentre en mi camino. Bailar me apetece mucho, una house party en el campo con todos los que quieran apuntarse a bailar a la luz del día con mucho cariño me apetece mucho. Hay tantas cosas…