Aire, junto con otras nueve canciones, forman
Promesas (Raso Estudio 2019), el álbum debut del dúo que se mueve entre sonidos desde el neo-soul al chillin’ pop. Un trabajo fresco, limpio y honesto. Directo y sin pretensiones. Su fórmula, dicen, no tiene trucos: horas y horas de trabajo. Y una cosas más. “Avanzar de la mano de gente que tiene confianza de verdad puesta en nosotros y en las que nosotros confiamos, también. En realidad, de esta manera es como estamos haciendo todo en este proyecto. Esto hace que funcione tan bien”, cuenta Xoán. Así juegan Blanco Palamera. Sin suerte ni trampas. Y de momento está claro que van ganando.