Todo empieza con el famoso ‘chica conoce a chico’. Son Ramona y Bruno, aspirante a actriz y director de cine respectivamente. Lo que empieza como un encuentro casual en un bar cañí de Madrid se convierte en una historia candente, espontánea y fogosa pero a la vez incierta, llena de dudas y pasos en falso.
Homenajeando a algunos de sus directores y películas favoritas como Frances Ha, Billy Wilder o Woody Allen, la directora consigue contar en su ópera prima una historia donde la magia del cine y del amor se ven eclipsados por el miedo y la cobardía de la protagonista, una chica que sigue descubriéndose a sí misma y a sus deseos día a día. Genuina, simpática, compleja y, sobre todo, muy humana.