La posidonia es la planta acuática responsable de ese azul turquesa y esas aguas transparentes de nuestro Mediterráneo. Proporcionar hábitat a multitud de especies, fijar playas o capturar Co2 son algunas de sus funciones. Pero ahora, con la crisis climática, este tesoro marino se está viendo afectado. Ante esta situación, el colectivo de creativos Here We Are Collective ha unido a diferentes casas de diseño y diseñadores independientes de Barcelona para crear una colección única de doce piezas de mobiliario e iluminación vestida en verde.
Usan el diseño como herramienta para dar respuesta a problemas medioambientales y sociales, pues Ricardo Sanfeliu y Diana Martín –ambos creativos multidisciplinares– creen que tiene una capacidad visceral y, por tanto, capacidad de emocionar. Ya han colaborado con diferentes marcas y ONGs para crear proyectos con iniciativas sociales. En su última acción, de la mano de la marca Curated By y de la Asociación B1B2B3, una asociación local de Barcelona que trabaja por el apoyo a personas con discapacidad visual y la investigación, crearon una camiseta y una serie de piezas de vídeo arte por Adriana Sun. Ahora, se unen con Gob Mallorca, la ONG que desde 1973 trabaja para la mejora y la conservación de las condiciones ambientales de las Islas Baleares, para la creación de esta exclusiva colección.
María Pratts con una mesa de hierro forjado, Max Enrich con Aiguafreda –una jarra de cristal–, Santa & Cole con una TMM de Miguel Milà o Mariscal con un jarrón de cerámica ilustrado son algunos de los participantes y sus respectivas colaboraciones. También destacamos a Gaulino de Oscar Tusquets, Mobles 114, Nani Marquina, Adolfo Abejón o Cristian Herrera Dalmau.
Del 4 al 6 de noviembre, se podrán ver estas piezas en Espai2 en la Sala Àngels Barcelona; el 7 de noviembre se realizará una venta privada en el restaurante il Giardinetto, y a partir del 8 de noviembre, las piezas se subastarán vía online en Setdart. Todos los fondos recaudados se utilizarán para ayudar a la ONG Gob Mallorca para desarrollar acciones políticas de denuncia y conciencia ambiental para ciudadanos y turistas durante el verano de 2020.
La disminución de posidonia oceánica no es un problema menor, ya que como señala el estudio publicado en 2015 Distribución y proyección de cambio de las praderas de posidonia oceánica, la superficie de praderas en el Mediterráneo ha disminuido en torno al 34% en el último medio siglo. El fondeo de anclas de yates, aguas poco purificadas, el cambio climático y el aumento de la temperatura del mar, las construcciones en la línea de costa, el turismo descontrolado o el vertido de aguas residuales son algunos de los culpables. Se estima que el 50% de la pradera de posidonia oceánica vive en Mallorca, por lo que la tarea de ONGs como GOB Mallorca es imprescindible, así como nuestro apoyo a estas causas.
María Pratts con una mesa de hierro forjado, Max Enrich con Aiguafreda –una jarra de cristal–, Santa & Cole con una TMM de Miguel Milà o Mariscal con un jarrón de cerámica ilustrado son algunos de los participantes y sus respectivas colaboraciones. También destacamos a Gaulino de Oscar Tusquets, Mobles 114, Nani Marquina, Adolfo Abejón o Cristian Herrera Dalmau.
Del 4 al 6 de noviembre, se podrán ver estas piezas en Espai2 en la Sala Àngels Barcelona; el 7 de noviembre se realizará una venta privada en el restaurante il Giardinetto, y a partir del 8 de noviembre, las piezas se subastarán vía online en Setdart. Todos los fondos recaudados se utilizarán para ayudar a la ONG Gob Mallorca para desarrollar acciones políticas de denuncia y conciencia ambiental para ciudadanos y turistas durante el verano de 2020.
La disminución de posidonia oceánica no es un problema menor, ya que como señala el estudio publicado en 2015 Distribución y proyección de cambio de las praderas de posidonia oceánica, la superficie de praderas en el Mediterráneo ha disminuido en torno al 34% en el último medio siglo. El fondeo de anclas de yates, aguas poco purificadas, el cambio climático y el aumento de la temperatura del mar, las construcciones en la línea de costa, el turismo descontrolado o el vertido de aguas residuales son algunos de los culpables. Se estima que el 50% de la pradera de posidonia oceánica vive en Mallorca, por lo que la tarea de ONGs como GOB Mallorca es imprescindible, así como nuestro apoyo a estas causas.