Giovanni Franco no es un desconocido en la escena creativa madrileña, ni mucho menos. Tampoco lo es su marca de moda, Crack Studio, convertida en su primer proyecto como diseñador. Una firma que, por cierto, ya incluimos en el reportaje de jóvenes diseñadores españoles a los que seguir la pista en ACERO vol.1. Si aún no lo habéis visto, ¡podéis haceros con el número aquí! Y es que su reconocible estética dosmilera, su contundente respuesta a los reclamos de una generación sobresaturada de estímulos, y sus continuas asociaciones con artistas convertidos en amigos no deja de ganar adeptos.
Y es que más aún después de haber debutado en Allianz EGO, en el marco de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, con su colección Infinity. Y atención, porque hoy estrenamos su nueva campaña en exclusiva. ¡Pasen y vean!
Alaska Nebraska abriendo el desfile subida en una impresionante moto, todo un símbolo de Crack Studio desde que presentase su primera colección hace poco más de un año. Ana Sotillo, con quien charlamos en uno de los episodios de nuestro podcast, desfilando sobre la pasarela. O Claudia, mejor conocida como Toccororo, demostrando por qué es la mejor embajadora que la marca podría tener en estos momentos. La presentación en sociedad de esta joven firma en la semana de la moda madrileña nos dejó grandes momentos. Su desfile, convertido en una experiencia multisensorial de la que resultaba imposible apartar la mirada, corroboró la creciente madurez del proyecto emprendido por el diseñador y estilista canario.
Con él comentamos cómo vivió este debut en las pasarelas, desgranamos el concepto que encierra su nueva propuesta, y le preguntamos cómo, cuándo y dónde podremos hacernos con sus codiciadas prendas. “Estamos trabajando en la web, que saldrá a finales de octubre”, nos adelanta.
Alaska Nebraska abriendo el desfile subida en una impresionante moto, todo un símbolo de Crack Studio desde que presentase su primera colección hace poco más de un año. Ana Sotillo, con quien charlamos en uno de los episodios de nuestro podcast, desfilando sobre la pasarela. O Claudia, mejor conocida como Toccororo, demostrando por qué es la mejor embajadora que la marca podría tener en estos momentos. La presentación en sociedad de esta joven firma en la semana de la moda madrileña nos dejó grandes momentos. Su desfile, convertido en una experiencia multisensorial de la que resultaba imposible apartar la mirada, corroboró la creciente madurez del proyecto emprendido por el diseñador y estilista canario.
Con él comentamos cómo vivió este debut en las pasarelas, desgranamos el concepto que encierra su nueva propuesta, y le preguntamos cómo, cuándo y dónde podremos hacernos con sus codiciadas prendas. “Estamos trabajando en la web, que saldrá a finales de octubre”, nos adelanta.
Giovanni, cuando hablamos en julio de 2021 reconocías tener un poco de miedo. Entonces presentabas tu primera colección bajo tu recién estrenada marca, Crack Studio; un momento muy importante para cualquier firma. Ahora, acabas de debutar en la pasarela Allianz EGO, ¿cómo te sientes?
Ahora mismo me siento más seguro y con ganas de seguir con este proyecto. Al ser mi tercera colección y poder debutar en Allianz Ego, quieras o no, te da fuerzas. Es un abanico de oportunidades que, quizás, en otros medios no las tienes.
En este último año, tu nombre no ha dejado de sonar en todas partes. Has vestido a Nathy Peluso o Sita Abellán, entre otras muchas, y te has convertido sin quererlo en uno de los máximos representantes de la estética dosmilera en Madrid. ¿Qué balance haces de estos doce meses? ¿Estás satisfecho?
Estoy muy feliz de que, en tan poco tiempo, medios de comunicación, estilistas y demás hayan creído en mi trabajo. Crear una marca y darte a conocer es bastante complicado, por lo que estoy súper orgulloso.
Sin embargo, ha sido ahora cuando has decidido presentar por primera vez en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. ¿Sentías que había llegado el momento?
Sí, sentía que ahora era el momento de tener las cosas más claras y saber lo que realmente quería reflejar. Mi intención era presentarme con el Drop 2.0, pero semanas antes me di cuenta de que no era mi momento, ya que no estaba pasando por una buena racha. Cada cosa tiene su debido tiempo y creo que ahora es el mío.
Con Infinity, tu tercera colección y la primera presentada sobre la pasarela, consolidas tu presencia en el mapa de la moda nacional. ¿Es esta tu propuesta más madura hasta la fecha?
Comparándola con las anteriores, sí. Es una colección con la que he sentido muchas cosas y con un mensaje que quizás nadie iba a entender.
¿En qué se diferencia de tus colecciones anteriores? ¿Y qué elementos respeta y mantiene?
Es una colección más artesanal que las anteriores, ya que hay muchas prendas como los denim que están acabadas a mano. Los elementos que por ahora se siguen respetando son el mundo sexy y la estética de los 2000. Es una manera de expresarme con la que me siento bastante cómodo trabajando. Y creo que funciona bastante.
Si tuvieses que quedarte con un único ítem de toda la propuesta, aquel que mejor represente el ADN de Crack, ¿cuál sería?
El cut-out, es un elemento que refleja bastante a la marca.
Hablemos del comienzo del desfile, y de la aparición estelar de Alaska Nebraska subida a una moto en el pabellón catorce de Ifema. Un momento que pasará a la historia de la antigua pasarela Cibeles. ¿Cómo surgió esta idea?
La idea surgió desde el minuto uno que decidí presentarme. Como siempre digo, me gusta meter referencias de las colecciones anteriores, ya sea una falda con la mano de Isabella Ching (promo del Drop 2.0). La moto era un guiño a la primera foto de mi colección debut. Sabíamos que sería algo que llamaría la atención, y más con Alaska subida en ella.
Ana Sotillo o Toccororo, amigas de la firma, también se subieron a la pasarela luciendo algunas de tus nuevas creaciones. ¿Era importante estar rodeado de amigas en un momento tan importante como este?
Por supuesto, para mí es bastante importante estar rodeado de personas que me apoyan desde el primer momento y ellas dos no podían faltar.
¿Y cuál fue su reacción cuando les propusiste desfilar? ¿Aceptaron sin pensárselo dos veces?
Lo gracioso es que Toccororo no podía desfilar porque tenía un bolo en Londres, por eso el 3D de la intro; y 2 días antes se canceló. Corriendo me llamó e hicimos el fitting el mismo día del desfile. Ana Sotillo estuvo encantada desde que se lo propuse.
La colección se inspira en las carencias infantiles y en cómo pueden afectar estas con el trascurso del tiempo. ¿Podrías contarnos más sobre esto? ¿Cómo trasladas este tema tan delicado a la moda?
Es algo que empezó a rondar en mi cabeza este año al empezar en el psicólogo, que pienso que es un tema bastante tabú. Este asunto lo traslado a través de piezas irregulares, asimétricas o en las que falta algo, con tejidos agrietados y medio rotos. El color rosa hace referencia a la época infantil.
Si tu nueva colección fuese una canción, ¿cuál sería?
Toxic de Britney Spears, la cual tengo tatuada (risas).
Y si tuvieses que elegir un embajador de marca, un artista vivo o muerto, ¿a quién contratarías y por qué?
Ahora mismo creo que mi embajadora es mi amiga Claudia (Toccororo). Es una artista que siempre me está apoyando. Le encanta venir a mi casa a que juegue con ella como a las Barbies y la vista para los eventos (risas).
¿Qué hay de la comercialización de tus prendas, dónde podemos hacernos con ellas?
Estamos trabajando en la web, que saldrá a finales de octubre. Nuestra idea era que saliese durante el desfile, pero quisimos esperarnos y que se moviera la colección un poco antes. De este modo hemos aprovechado para sacar nuevas piezas.
Ahora que ya sabes lo que es desfilar en una pasarela presencial, ¿te gustaría repetir próximamente, o explorar otras opciones como las fórmulas digitales? ¿O tal vez dar el salto internacional?
Me encantaría repetir. Creo que es una sensación espectacular y una oportunidad que se pasa volando. Quizás sea interesante moverlo un poquito más fuera, nunca se sabe.