Si su rostro maquillado pudiera ser expuesto en galerías, ya estaría viajando por el mundo. Empezó a maquillar como modo de escape tras sufrir una etapa de ansiedad y agorafobia; hoy, Isabella Ching tiene una comunidad de seguidores en Instagram que admiran su trabajo, en el que su rostro se convierte en lienzo. “Casi siempre voy hacia una estética descuidada y sucia, me gusta emborronar los maquillajes, que queden sucios, que todo quede imperfecto y saltarme las normas del visagismo”, nos explica.
Vive en Madrid, le encantan los payasos, el movimiento prerrafaelista y convertirse en personajes distintos cada día. Isabella Ching se considera “una persona súper tímida e introvertida”, que usa el maquillaje para representar su otra versión mediante distintos personajes. Así, y con referencias del movimiento punk o el maquillaje club kid, la artista experimenta y comparte con sus miles de seguidores lo que crea.
Antes que nada, cuéntanos sobre ti. ¿Cómo se definiría Isabella Ching y cómo defines tu trabajo?
Pues podría definiros a dos personalidades, al final lo que vemos en redes no es tu yo 100%. En mi día a día soy una persona súper tímida e introvertida, y supongo que a través de mis maquillajes puedo representar mi otro yo creando distintos personajes y looks, hablando sobre mí, mis gustos e intereses, para que la gente pueda conocerme un poco sólo con mirarlos, y que yo no tenga la necesidad de hablar. Así que supongo que podría decir que mi trabajo es un megamix de todo lo que me gusta y representa plasmado en maquillaje. Me gusta crear looks exagerados saltándome las normas básicas del maquillaje.
No solo eres maquilladora, también eres modelo y artista. ¿Cómo combinas estas tres facetas? ¿Dónde dirías que están los limites entre el arte y el maquillaje?
La verdad es que sólo me considero maquilladora, el maquillaje ya es un arte. Al final, al automaquillarme, uno de mis medios es mi rostro y tengo que utilizarme como modelo para sacarme fotos, pero no suelo trabajar como modelo, ya dejé ese mundo hace tiempo. Como dije antes, el maquillaje lo considero un arte, así que diría que no tiene limites, los maquilladores tenemos que ser artistas multidisciplinarios. Tenemos que aprender a pintar, esculpir, crear volúmenes, estudiar la teoría del color. Cómo aplicar cada pigmento y dónde. La única diferencia es que, en vez de usar un lienzo, utilizamos rostros o cuerpos pero el proceso es casi el mismo. Al final, a través de mi trabajo busco transmitir algo, que mis maquillajes hagan pensar a la gente que los ve, o que se identifiquen, o que sirvan de inspiración.
¿Cómo nació tu interés por el maquillaje? ¿Cuándo fue la primera vez que te maquillaste profesionalmente o que maquillaste a alguien?
Hace unos años tuve una etapa muy mala con mucha ansiedad, y esto hizo que tuviese agorafobia. Tenía un miedo terrible a salir a la calle por si me entraba algún ataque, o por si me fuese a pasar algo malo, así que estuve meses encerrada en casa. Tenía un montón de productos sin abrir de maquillaje que me regalaron, y como siempre he pintado empecé a experimentar con el maquillaje utilizando mi rostro. Como ya había trabajado de modelo tenía cierto conocimiento de cómo aplicar los productos de ver cómo los maquilladores lo hacían conmigo, y empecé a maquillarme todos los días de forma terapéutica. Empecé a compartir mi trabajo en redes sociales y a la gente le encantaba; empecé a sentir que había encontrado algo que me gustaba y que me hacía feliz porque en ese momento estaba muy perdida. Empecé a estudiar en una escuela para formarme profesionalmente hasta ahora, que me dedico a ello.
La primera vez que maquillé a alguien profesionalmente fue a mi hermano (risas). Al final siempre que empiezas en algo recurres a familia y amigos para practicar, así que maquillaba a mis hermanos, y luego hablaba con amigos que hacían fotos y montábamos un equipo para poder tener un portfolio.
La primera vez que maquillé a alguien profesionalmente fue a mi hermano (risas). Al final siempre que empiezas en algo recurres a familia y amigos para practicar, así que maquillaba a mis hermanos, y luego hablaba con amigos que hacían fotos y montábamos un equipo para poder tener un portfolio.
Las películas, sus personajes, la música o el arte clásico, por ejemplo, funcionan como fuentes casi infinitas de inspiración para maquillar. ¿Cómo funciona tu proceso creativo?¿De dónde dirías que proviene tu inspiración o quiénes son tus mayores referentes?
Cuando tengo un look pensado, lo primero que hago es un dibujo previo en papel para elegir colores, formas y dónde irá colocado cada elemento de la composición. Después me pongo frente el espejo y adapto el diseño a los volúmenes de la cara (risas). Esta parte es la complicada porque hay veces que el diseño funciona y otras que no. Soy una persona súper observadora y curiosa, me paso el día leyendo y buscando referencias, veo mucho cine porque de las películas aprendes un montón sobre la historia del maquillaje, y también de la cultura underground. Una de mis mayores referentes es Nina Hagen.
Usas pelucas, accesorios e incluso outfits que complementan el maquillaje y dan vida a nuevos personajes. ¿Cómo describirías tu estética?
Bueno, supongo que describiría mi estética como trash. Al final casi siempre voy hacia una estética descuidada y sucia (aunque esté buscado y no lo sea realmente); me gusta emborronar los maquillajes, que queden sucios, que todo quede imperfecto, y saltarme las normas del visagismo. Luego si el maquillaje está muy pulido intento crear el mismo efecto con el fondo y el vestuario. Al final estos looks me los hago en mi casa para divertirme, me disfrazo y me hago la foto con el móvil, utilizando un temporizador. Me hace gracia que la gente vea cómo es tal cual.
¿Cuál es tu intención al convertirte en diferentes versiones de ti misma?
No tengo ninguna intención en concreto. Me gusta convertirme en un personaje distinto cada día por diversión. Es guay transformar algo que ves en un papel o en una imagen en algo vivo y tangible.
¿Qué época histórica y/o movimiento artístico es tu favorito?¿Cómo se ve esto reflejado en tu maquillaje?
Mi movimiento artístico favorito es el prerrafaelismo, aunque, la verdad, no tiene nada que ver con lo que hago, pero así es (risas). De épocas sí que se ven muy claras muchas referencias del movimiento punk o el movimiento club kid en mis maquillajes.
Pero no solo te maquillas a ti misma, también haces editoriales de moda, pasarelas… ¿Cuál ha sido tu proyecto favorito hasta el momento?
Sí, empecé a maquillar de forma profesional cuando salí de la escuela y ya tenía más conocimiento en el sector. Al final, no es lo mismo maquillarse uno mismo que a un modelo. Mi proyecto favorito hasta ahora es uno de mis primeros trabajos, un desfile de Outsiders Division en el que diseñamos maquillajes inspirados en la película The Warriors o en personajes de películas de la infancia como Fétido de la Familia Adams.
Si pudieras escoger a cualquier persona, personaje o celebridad (vivo o muerto) para maquillarlo ¿a quién escogerías y cómo lo/la maquillarías?
Sin duda escogería a Bjork. Es una artista que le da muchísima importancia al maquillaje, y le encanta transformarse en criaturas o en formas orgánicas. La verdad es que no cambiaría nada de su maquillaje, el equipo que lo lleva hace un trabajo increíble.
El talento viene acompañado de admiradores y seguidores de tu trabajo. ¿Qué te depara esta nueva faceta llena de potenciales colaboraciones?¿Con quién te gustaría trabajar?
Tampoco pienso mucho en las potenciales colaboraciones, no me suelen salir muchas porque soy consciente de que tengo un perfil complicado, al final estamos en España y todo lo que se salga de lo normal no suele funcionar muy bien. No tengo preferencias a la hora de trabajar con alguien, siempre que entiendan mi estilo y no intenten cambiar nada de lo que hago, o sea, que la marca o cliente se adapte a mí (estoy hablando de colaboraciones conmigo como personaje público). Estoy abierta a cualquier tipo de colaboración. Si te pones expectativas de con quién te gustaría trabajar y no sale, luego es un bajón.
En Instagram te has maquillado como payaso repetidas veces y de manera súper creativa. ¿Y esa fijación?
(Risas). La verdad es que tengo bastante fijación por los payasos, sí. Me parece un diseño increíble de maquillaje, según cómo te maquilles las cejas o la boca puedes expresar un montón de sentimientos, pero a lo mejor te sientes de una forma totalmente distinta por dentro. Y no sé por qué, cuando los miro siento melancolía, y supongo que eso me atrae.
A pesar de que este último año nos ha frenado un poco, has podido poner al descubierto tu talento artístico mediante tus redes sociales. Has lanzado un filtro en Instagram y tu base de seguidores sigue creciendo cada día. ¿Qué planes te esperan este 2021?¿Algo que nos puedas adelantar?
Me encantaría poder adelantaros algo, pero por ahora no tengo ningún proyecto entre manos. Mi plan es seguir con lo que hago pero centrarme más en el maquillaje profesional, y seguir estudiando, aprendiendo y que todo vaya surgiendo.