Conocer el universo de Giovanni Franco diseñado con talento, estilo y sobre todo originalidad es parecido a realizar una excursión a una tierra fantástica entre Barbarella y Fast and Furious. Allí los colores son vivos, las mujeres bellísimas y la ropa sensual y expresiva. Crack Studio es su marca, su aventura, un proyecto que durante años, Giovanni tenía en mente, pero que hasta ahora no ha podido materializar. Porque Giovanni ha estado ocupado vistiendo a importantes figuras del panorama artístico español tan relevantes como Mala Rodríguez, Samantha Hudson o Milena Smit. Pero ahora es el momento de Crack Studio, de admirar y desear esas prendas que lucen las divinas Isabella Ching y Mimz Canela, siempre esculturales y rebosantes de carisma. Estampados imposibles, mini-vestidos, despampanantes corsés… Y es que Crack hace que la temperatura de este verano suba aún más. Y no, no es el calor: es moda.
Giovanni, háblame un poco de ti. Eres de Canarias, ¿cómo fue tu infancia allí?
Mi infancia fue bastante fácil. Decidí realizar el bachillerato de artes y mis padres me apoyaron para mudarme a Madrid para hacer Diseño de Moda, ya que en Canarias no hay la misma bolsa de empleo ni las mismas oportunidades que pueden haber en Madrid.
Estuviste de prácticas en el estudio del gran Davidelfín. ¿Qué pudiste aprender durante esa tiempo?
Estuve en Davidelfín mientras realizaba el máster de Comunicación y Moda en el IED. Y la verdad es que pude adquirir bastantes conocimientos y aprender cómo funciona una empresa de Moda en España, y conocer a un equipo maravilloso.
¿Por qué Crack Studio? ¿Qué motivos se esconden detrás de la decisión de nombrar así a tu marca?
La verdad es que el nombre me vino bastante rápido tras empezar con la identidad de marca. El nombre de Crack hace referencia al sonido de algún objeto cuando se rompe. Me pareció interesante y fácil de recordar. ¿Quién no escucha un ‘crack’ y no se da la vuelta para ver que ha pasado? (risas).
El lanzamiento de tu propia marca supone para ti liberarte de una espina que llevabas clavada desde ha mucho tiempo, ¿por qué?
Cuando cursaba la carrera en Diseño de Moda tenía esa intención de lanzarme a crear mi propia marca, pero me di cuenta de que no era el momento. Después de dos años he decidido hacerlo. El trabajo de estilista me ha ayudado a afianzarme en mis gustos y estética, a conocerme más. Nunca sabremos si algo va a salir bien o mal pero, ¿por qué no? El gran apoyo de mi familia y mi pareja ha sido muy importante.
¿Cómo te sientes ahora que por fin Crack Studio va a hacer su presentación oficial?
Pues me siento con un poco de miedo al sacar la primera colección y ver cómo va a reaccionar la gente. Supongo que es lo habitual, ¿no? A la vez creo que estoy aliviado al realizar este sueño que tenía.
¿Quién dirías que es el prototipo de cliente para el que ha sido pensando Crack Studio?
Como tal, no me he enfocado en nadie en concreto, pero sí en una cierta estética. Considero que ahora la moda es bastante amplia, y que una prenda la utiliza al mismo tiempo personas inconexas entre sí, con una individualidad estética distinta.
¿Qué te gustaría que sintiera alguien que se pone una de tus prendas?
Creo que desde las prendas más sencillas y funcionales, a las más especiales, me gustaría que esa persona se sintiese cómoda consigo misma y fiel a su personalidad.
¿Podrías explicar qué tienen los diseños y las prendas de Crack Studio que las diferencian de todas las demás?
Como la estética que buscaba es bastante fiel a mi parte de estilista, busqué hacer piezas que no tenía muy al alcance. Creo que ahí está la diferencia, el tener de una manera más accesible esa diversidad de prendas. Algunas veces veo patrones muy similares, y eso me llevó a la necesidad de generar algunas variantes.
¿Por qué decantarte únicamente por una linea femenina?
Realmente disfruto más cuando hago trabajos buscando esa feminización de los 2000. No es algo meditado, sino algo con lo que disfruto y me siento más identificado. Tampoco me cierro a generar otro tipo de línea, esto es lo que he lanzado ahora, y quizá para la siguiente me sale diseñar otro tipo de prendas. Lo importante es no cerrarse.
¿Por qué inspirarte en los primeros años de la década de los 2000? ¿Qué tiene esa época y las divas como Madonna, Britney o Christina Aguilera que la diferencia de todas las demás?
Considero que fue una explosión de la cultura pop que conocemos ahora. Las mujeres se dejaron llevar para construirse a sí mismas. Como dijo Cher: “Los hombres no son una necesidad, sino un lujo”. Esa búsqueda de la feminización propia, mucho más libre y sin prejuicios, es lo que me inspira.
¿Podremos ver en el futuro a Crack Studio bebiendo de otras épocas para futuras colecciones?
Posiblemente. Todo se irá desarrollando poco a poco. Todos cambiamos y bebemos de otras cosas que nos hacen avanzar.
Trabajas muy de cerca con el fotógrafo Jesús Leonardo. Háblanos un poco más de la relación artística y profesional que os une.
Lo conocí y comencé a trabajar con él desde hace un año, a partir de ahí no nos separamos como equipo. Hacemos un buen match. Nos entendemos muy fácilmente, todo va fluido y conectamos artísticamente.
Para la primera colección de Crack Studio has escogido a Isabella Ching y a Mimz Knela para protagonizarla. ¿Que tienen estas dos mujeres artistas que te ha llevado a elegirlas como los rostros de este lanzamiento?
Ellas representan en su día a día dos personas muy distintas, gustos muy distintos, que llevan las mismas prendas. Me pareció una representación muy clara de lo que quería transmitir. Desde el principio tenía súper claro que tenía que estar mi amiga Isabella y Michelle.
Has producido tu marca en España, ¿dirías que es fácil producir moda en nuestro país?
Bueno, en bajas cantidades se encarece, pero sí, tienes a tu alcance muchos talleres dispuestos a sumergirse en este tipo de proyectos. En grandes cantidades ya no sabría decirte, al final este consumismo de fast fashion ha hecho que muchas empresas españolas cierren.
Uno de los talleres en los que has confeccionado algunas de tus prendas es el taller APRAMP, una asociación dedicada prevenir erradicar la explotación sexual y la trata de seres humanos. ¿Es obligación de la moda y sus diseñadores el vincularse con propuesta socialmente
relevantes?
No es como tal una obligación. Pero debemos ser personas conscientes de nuestra sociedad, y cualquier grano de arena ayuda a mejorar la situación. Al final, está en nuestras manos, seas del gremio que seas, tener una conciencia social mejor para poder avanzar.