Desdibujar las construcciones sociales y aprovechar todo aquello que nos mantiene unidos a todos, todas y todes como cimientos sobre que los que erigir un futuro mejor basado en el respeto y la tolerancia. Partiendo de esta premisa, Paloma Wool vuelve a traducir su inconfundible universo creativo a través de un lenguaje estético que bebe de la performance, la reconexión con nuestra identidad y las colaboraciones con artistas, en esta ocasión con la holandesa Fenna Schilling, de la que rescata algunos de sus collages, llevándolos ahora al fascinante universo del textil.
Los espectadores que presencian la performance desarrollada junto a Carlota Guerrero, con quien ya colaboró en su anterior presentación, acaban por convertirse en modelos de un show que reivindica la pluralidad de roles y la erradicación de los planos rígidos y estáticos. Su propuesta, de la que cabe destacar su compromiso con la comodidad y la funcionalidad, integra varios looks de tricot de cabeza a pies, cuya paleta cromática se integra a la perfección con el espacio obra de Xavier Corberó. En definitiva, Eternal Loop no hace sino consolidar el mágico (e hipnotizante) universo de Paloma.