Si algo tuvieron en común los invitados fueron la fuerza para luchar por sus sueños, la superación y las ganas de compartir y motivar al público. Dellafuente hacía hincapié en esto comentando que, a pesar de tener mucha suerte, son la constancia y el trabajo los que llevan al triunfo. Y que, algún día, mirará hacia atrás y pensará que “fue más bonito el camino que el haberlo conseguido.” Explicaba que nunca tuvo miedo al comenzar porque siempre ha tenido la necesidad de comunicar, crear y contar algo. Dellafuente también confiesa que no sabe cuál será su futuro, pero que le molaría seguir presente en la música, aunque eso sí, más que ser la cara visible, trabajar desde el interior. No sabe qué será o qué estará haciendo, pero asegura que, si es de corazón –real–, saldrá adelante.