Nacido en Tenerife, de padres croatas y con un talento de otro mundo, Custic ya lleva unos años en auge. Su práctica involucra la fotografía, la performance, la escultura, la tecnología e incluso el videoarte. Es este cóctel molotov lo que llena de explosividad sus obras. Los ejemplos son muchos, y los encontramos en colaboración con festivales, instituciones o incluso marcas, como su performance Laberinto de espejos en el pasado Absolut Manifesto, la obra Recreación de la placa Pioneer (en proporción Fibonacci) en la exposición Search for (modern) pleasure de la pasada edición del festival MIRA Barcelona , o incluso la colaboración con la colección Twins de Camper.
En La Térmica, Custic ha creado un espacio multisensorial donde tienen cabida la animación fotográfica y 3D, la realidad aumentada y los sonidos holofónicos. ¿Qué quiere decir todo esto? Pues que lo que nos vamos a encontrar es una serie de espacios donde, mediante los sentidos, se nos imbuirá en distintos estados y transportará a otros planos y dimensiones a través del sonido, la animación y la realidad aumentada.