Desde pequeña, el mundo de
Laia Sabaté se ha ido llenado de creatividad, arte y fotografía –sobre todo gracias a su padre. Ahora, sus imágenes muestran su parte más íntima, caracterizadas por la naturalidad, los colores pastel, el formato analógico, las luces espontáneas y los momentos intuitivos. La artista afirma que tiene un interés en inmortalizar todo lo que vive “para poder revivirlo en algún momento a través de las fotos”. Hoy repasamos con ella algunos de estos momentos y personas que celebra a través de su lente.