De noche o a pleno sol. En una rave clandestina o en mitad de una pradera. La figura de Chico Blanco se pasea por escenarios diversos, en sus cada vez más personales videoclips, como si buscara una libertad creativa más allá de las etiquetas que tanto le gustan a la industria musical.
Pablo Cobo y Chico Blanco conforman una extraña simbiosis artística. Los dos son la misma persona: el mismo joven cuya música e inquietudes artísticas se han construido a base de música electrónica, rebeldía nocturna y desventuras juveniles. Ahora, el cantante granadino presenta Fantasía, su nuevo tema, acompañado de un videoclip plagado de íntimas referencias cinéfilas y un giro melancólico tan sorprendente como acertado. Con él, Chico Blanco apunta al corazón y se confirma como uno de los artistas más honestos y personales de los últimos años.
¿Es Chico Blanco una especie de álter ego de Pablo Cobo, o más bien una prolongación de su personalidad?
Uf, no sé qué decirte. Lo definiría como el Pablo de estos años, quizá algo exaltado aunque tampoco demasiado, la verdad. Antes era Vvhite Boy, ahora hablo desde Chico Blanco, y a lo mejor de aquí a tres años solo soy Pablo (risas). Pero nada muy separado de como yo soy en mi día a día.
En otros medios han definido tu música como house y urbana. ¿Cómo la definirías tú?
Me parece que es una definición bastante acertada, sobre todo para lo primero que hice. Ahora a lo mejor te digo pop, electrónica y urbana teniendo en cuenta lo último que está saliendo.
A principios de 2020 publicabas Gominola, un EP que ha sido recibido con gran entusiasmo por la crítica y el público. ¿Cuál es el origen de este trabajo? 
El origen para mí han sido la ultimas demos, más ‘urbanas’, que, poco a poco, fueron tomando sentido junto a otros temas. Nunca empiezo con la idea de hacer un trabajo, pero un día se me ocurre el nombre, y al otro, de repente, hay temas que juntos cuentan la propia historia sobre ese momento de mi vida, y ahí es cuando siento que hay un trabajo o un proyecto de trabajo.
La crítica especializada ha alabado Gominola por su variedad y por su trasfondo personal. ¿Qué nos puedes contar de su proceso de creación? ¿Qué métodos has seguido a la hora de componerlo?
Como ya he dicho otras veces, todo ha surgido de mí y mi ordenador, a excepción de Gominola, que lo empecé con VAN17INO6 en su casa. Las mezclas las hice con Antonio Narváez y los másters son de Alex Ferrer. Yo simplemente me siento, empiezo a poner baterías y sintes, y de repente se me ocurre una melodía, o a veces es al revés, y de ahí sale el esqueleto del tema. Luego con eso intento mejorar los sonidos, hacer arreglos para que los temas sean dinámicos, y poco más. Esta vez, por ejemplo, dejé los temas más cortos porque al ser más pop el rollo tampoco me pegaban intros electrónicas como en el anterior EP.
Eres un cantante que no se calla nada y cuyas letras hablan de tu vida sin tapujos y tratan temas como el sexo o las drogas, ¿han intentado censurarte alguna vez? Abrirte así en canal, ¿no conlleva una carga emocional?
(Risas) Por supuesto que la conlleva, y más cuando estás empezando, como yo. Supongo que los que llevan más tiempo expuestos sabrán lidiar con ello (o eso espero), pero sí que hay días que te rallas y dices, uf, ¡cómo coño dije eso en ese tema! Pero se me pasa rápido. En general, también soy bastante sincero en mi día a día y poco tengo que esconder.
Durante el confinamiento lanzaste el remix de Palante, una colaboración con Stephen Please, otro joven artista que está empezando. ¿Crees que es importante el apoyo entre los propios artistas? ¿Con quién te gustaría colaborar en un futuro?
Creo que es importante apoyar y compartir lo que te gusta, ya no solo por apoyo entre artistas sino por hacernos un favor entre oyentes. A mí me encanta descubrir música nueva que me mole, y me cuesta cada vez más. Por eso, lo que me gusta lo comparto por si alguien lo escucha y lo disfruta. No creo por ejemplo que haya que compartir solo por caridad si algo no te mola, ni tampoco dejar de hacerlo si algo te parece muy bueno por taparlo, que también pasa aunque no lo parezca.
Acabas de estrenar tu último tema, Fantasía. Tengo entendido que fue compuesto pensando que nunca vería la luz. ¿Qué te ha llevado a compartirlo con tu público?
Mucha gente que lo escuchaba decía que le parecía de mis mejores temas y que les fliparía poder escucharlo cuando quisieran. Al final, si yo subo algo es para que la gente lo disfrute, que es lo bonito de publicar música, que más gente disfrute con algo que sentiste e hiciste tú. Es verdad que lo hice en una residencia artística solo para exponerlo ahí, pero bueno, ya está fuera y espero que haya gente que lo sienta como yo lo siento.
Da la sensación de ser un tema mucho más crudo. La letra habla de la pérdida y la frustración que, a veces, provoca el amor. ¿Cuál es el viaje emocional que esconde Fantasía? ¿Por qué está tan triste Chico Blanco en esta nueva canción?
Fantasía es darte cuenta de que los cuentos que nos han contado no son verdad y que el amor no todo lo puede ni todo lo aguanta, algo que tenía muy claro cuando veía las historias de mis amigos pero que, cuando te ves tú dentro, se olvida. Habla de ese momento en el que te das cuenta también de que ese alguien que esperas que cambie no va a hacerlo por mucho que le expliques las cosas y que tampoco tiene por qué hacerlo.
Aquí cada uno que viva como quiera, no podemos ser los padres de los demás ni pretender que piensen o actúen como nosotros, pero tampoco estamos obligados a quedarnos y aguantar cosas con las que no estamos de acuerdo. Hay veces en las que lo mejor es separarse y decir adiós, aunque sea complicado. Por suerte, el tema y el vídeo tienen un año y, aunque en su momento sí, ahora ya no estoy así de triste.
En tus videoclips hemos visto diversas y muy dispares influencias. Desde Sofía Coppola a James Patrick Dawson (sobre todo en el tema El cole no es para siempre), pasando también por estéticas que beben directamente de las raves y los ambientes más discotequeros tipo Gaspar Noé (el video de Gominola) o incluso del misticismo de películas como Midsommar, donde destacan el rojo sangre, los ambientes soleados, las fachadas blancas y las dagas propias de un ritual místico. ¿Quiénes dirías tú que son tus mayores focos de inspiración estética?
Pues, tío, en general me encantan los videoclips de los 90, y todo el mundo sabe que el estilo de Yung Lean también. El rollo de artistas de house comercial ruso me mola también, y luego, cine rollo Las vírgenes suicidas, Trainspotting, My own private Idaho, Mysterious Skin… No sé si se ve tanto en mis vídeos pero son algunas de las pelis que más me flipan. También te digo que soy malo para buscar referencias, soy mas de que se me ocurran ideas que vienen de todo lo que he visto, claro, pero a veces me cuesta ubicar de dónde salieron ciertas cosas.
Pero centrándonos concretamente en el videoclip de Fantasía, háblanos de todo el proceso que hay detrás. Cuéntanos un poco su making of. 
El vídeo se grabó en el Valle de Lecrin, en Restabal y Melegis, dos pueblos muy pequeños y muy bonitos de Granada. En Restabal fue donde estuve un mes con otra gente que hacía cosas, allí sueltos, a ver qué se nos ocurría, y junto a Dani y Clara Gamiz saqué la pieza Una fantasia, que es el vídeo completo.
Para Fantasía no solo te has puesto delante de la cámara, también has dado el paso de dirigirlo tú mismo. ¿Cómo has afrontado el reto de ejercer como director? ¿Qué diferencias has percibido de la labor creativa que hay entre cantar y dirigir?¿Te gustaría sentarte en la silla de director más veces en un futuro? 
La verdad es que no lo he dirigido solo yo, ha sido con Daniel Galán. Él es fotógrafo y pintor y nos conocimos en la residencia donde hicimos el vídeo. Y en realidad, todos mis vídeos, menos Caramelo House, están codirigidos por mí. El video de de Tech.Love, de hecho, lo edité yo. Suelo llegar con una idea al filmmaker y entre los dos vamos dándole forma. Me pasan un montaje que corregimos entre los dos, como en No vale na, o montamos juntos todo el vídeo, como en Gominola. Yo, en su momento, también hice videos a un nivel bastante underground pero me defiendo algo con temas de edición. Sinceramente, en el futuro no veo un vídeo mío en el que no meta bien de mano, porque sino, no quedo contento con el resultado y luego me rallo bastante.
Tu DJ es 8kitoo, a quien has definido como tu hermano y una figura clave en el desarrollo de tu carrera musical. ¿Qué crees que tiene tu relación con él que le convierte en alguien tan fundamental?
Los dos compartimos una manera de ver la vida y la música y un descontento con muchas de las cosas de nuestro alrededor, entre ellas la industria o gran parte del mundo clubbing, y eso une mucho. A parte de eso, el ser amigos desde que tenemos 16 años y pasar por muchas locuras. 8kitoo también es el mejor digger que conozco y me encanta que me enseñe cosas nuevas todos los días, porque a veces no le dedico tanto tiempo como me gustaría, y eso es una gran ayuda.
Tu talento te ha llevado a actuar en varios clubs, fiestas y festivales por varias ciudades, y tu nombre suena por todas partes. ¿Cómo vas gestionando el éxito? ¿Has notado un gran cambio en tu vida cotidiana?
Bueno, sí que he notado algún cambio; ahora me regalan algo de ropa y me piden alguna foto. La gente habla más de mí y entro gratis a algunas fiestas. Pero vamos, que eso son cosas pasajeras, tampoco creo que haya ningún cambio drástico. Por ahora, no creo que con lo que he hecho vaya a durar muchísimo ese éxito. Ahora mismo estoy en seguir trabajando y pasándomelo bien mientras pueda, que es de lo que se trata para mí. Y yo me siento el mismo pero con mas experiencia, simplemente porque me voy haciendo mayor, como lo haría si no hiciera música.
En mayo actuaste en el programa Distancias a fin de mes del MACBA, que se ha adaptado a las circunstancias actuales programando actuaciones online. ¿Cómo te estás acostumbrando a estos nuevos tiempos como cantante?
Pues espero no tener que acostumbrarme y que esto se acabe pronto, tengo ganas de dar un bolo y pasármelo bien con la gente. Pero tal y como está la cosa se me quitan las ganas. Paso de hacer un concierto con gente sentada, no creo que tenga sentido con la música que hago.
Y hablando de adaptarse, ¿cómo has llevado el confinamiento? ¿Te ha afectado creativamente? Cuéntanos un poco más tu experiencia.
La verdad que normal. A ratos agobiado, a ratos no. Como todo el mundo en una situación buena como la mía. No puedo quejarme de nada más que de las rayadas que tengo en mi cabeza, pero eso lo tenemos todos. Creativamente he tenido menos ideas porque si no vives, no salen los temas, o al menos eso me ha pasado a mí.
Eres un artista activo en redes sociales y acumulas más de diez mil seguidores en tu cuenta de Instagram. ¿Qué papel juegan las redes sociales en tu carrera?
Bueno, para como están otros, no creo yo que sea tan activo (risas). No sé, al final es como tu puto currículum y lo tienes que tener por que sí. No me gusta mucho el rollo de las redes pero al final es como todo, si te lo tomas guay le puedes sacar cosas positivas.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar en el mundo de la música?
Que se lo pase bien y que se olvide del éxito y de la fama, que el arte no es para eso, y meterte pensando en ello está muy feo a mi parecer. Y que lo haga lo mejor que pueda en todos los sentidos, ya que nunca sabes dónde puede ir el EP que hiciste para gozártelo tú una vez que lo pones en internet.
¿Qué hace Chico Blanco cuando no es Chico Blanco?
Pues no sé, es que solo me siento estrictamente Chico Blanco cuando estoy haciendo un bolo. De normal me llamas Chico Blanco y te digo, ¡qué dices tío! (Risas).
¿Qué es lo próximo para ti?
Seguir creando y disfrutando de lo que hago todo el tiempo que pueda. Y así más concreto, dentro de poco saldrá Remezcla, un disco de remixes de Gominola con muchos productores guays, y la vuelta de Mareo, la fiesta que llevo con 8kitoo y que como todas se paró por el puto Covid-19.
Chico Blanco Metalmagazine 3.jpg