La tecnología y el arte tienen un potencial casi infinito que apenas hemos empezado a entender y a desarrollar. Por ejemplo, el mundo de la realidad virtual, los avatares, las impresiones 3D, las animaciones, las proyecciones y muchas otras. Aunque es cierto que cada día hay más artistas digitales explorando precisamente los diferentes usos de la tecnología para la producción, distribución y consumo de arte, también es cierto que destacar entre el montón es más complicado, y que ya no solo dependerá de la calidad del arte que se produzca o del manejo de técnicas/softwares que se tenga sino también de la persona, su innovación, creatividad y versatilidad.
Conocimos al artista digital Tomás Aciego gracias a su participación en el festival Absolut Manifesto que se celebró en Madrid el pasado mes de febrero. Aciego colaboró con el artista Filip Custic en la creación de un filtro especial que los usuarios podían utilizar en sus Instagram Stories y que luego formó parte de una performance que exploraba la dualidad entre realidad sensorial y mundo virtual. El filtro fue muy exitoso además de ser uno de los primeros filtros creados por usuarios.
Desde febrero hasta el día de hoy, la función de filtros de Instagram sigue creciendo exponencialmente. Ahora, cualquier usuario puede crear y subir su propio filtro para que el resto lo utilice, y también hay el caso de marcas como Bimba y Lola o Dior, que han creado los suyos propios y los han integrado en sus estrategias de comunicación. También hay de más controvertidos, como los que cambian el rostro como si hubiese pasado por un quirófano, y que Instagram se plantea prohibir tras un aluvión de críticas.
Hemos hablado con Tomás Aciego para entender un poco mejor las limitaciones y posibilidades del fenómeno de los face filters que arrasa en Instagram y también para conocer las colaboraciones que ha realizado con diferentes artistas de la creciente hornada creativa española, como Filip Custic, Putochinomaricón, Ms Nina y Maria Simún entre otros.
Desde febrero hasta el día de hoy, la función de filtros de Instagram sigue creciendo exponencialmente. Ahora, cualquier usuario puede crear y subir su propio filtro para que el resto lo utilice, y también hay el caso de marcas como Bimba y Lola o Dior, que han creado los suyos propios y los han integrado en sus estrategias de comunicación. También hay de más controvertidos, como los que cambian el rostro como si hubiese pasado por un quirófano, y que Instagram se plantea prohibir tras un aluvión de críticas.
Hemos hablado con Tomás Aciego para entender un poco mejor las limitaciones y posibilidades del fenómeno de los face filters que arrasa en Instagram y también para conocer las colaboraciones que ha realizado con diferentes artistas de la creciente hornada creativa española, como Filip Custic, Putochinomaricón, Ms Nina y Maria Simún entre otros.
Antes que nada, ¿quién es Tomás Aciego? ¿De dónde viene y qué hace?
Soy un artista digital especializado en 3D y la postproducción digital. Se puede decir que mi carrera comenzó hace cinco años cuando me fui de Colombia. Esto coincidió con un momento en el que estaba replanteando muchas cosas en mi vida, entre ellas, justamente mi carrera profesional. All llegar a un país tan fascinante y con el apoyo de mi esposa, me impulsé a explorar nuevas técnicas dentro de mi profesión. Hasta ese momento trabajaba como grafista (Motion Graphics) en productoras audiovisuales, de televisión y publicidad, con lo cual tenía conocimientos básicos de 3D y animación. Por aquel entonces comencé a ver trabajos de arte digital en Instagram realizados con software de 3D y pensé que si le echaba horas, yo también sería capaz de hacerlo, así que dediqué muchas horas a practicar con tutoriales en Internet y a estudiar diseño y arte hasta que, poco a poco, conseguí hacer lo que hago.
Si pudieras elegirlo, ¿cuál sería el trabajo de tus sueños y por qué?
Realmente creo que el trabajo de mis sueños es el que estoy haciendo hoy en día. Después de quince años en el mundo laboral, finalmente he encontrado lo que me gusta hacer. Lo bueno de mi profesión es que es muy versátil y me permite aplicar mis conocimientos en muchos escenarios diferentes y me da la oportunidad de materializar todas las locuras que se me van ocurriendo a diario. Además, tengo el lujo de trabajar desde casa y me permite pasar más tiempo con mi familia.
¿Siempre supiste que serías un artista visual o tuviste otros intereses en en tu infancia/adolescencia?
Hace diez años o así, mis intereses e inquietudes eran completamente diferentes a las que desarrollé luego. Curré como informático y grafista durante muchos años para ganar dinero, pero lo que me interesaba entonces era dedicarme a la música –en parte porque provengo de una familia de músicos de jazz. Primero quería ser DJ y luego productor musical. La verdad es que trabajé y practiqué muchísimas horas con la intención de, algún día, poder vivir de crear música. Es más, quedé finalista en competiciones de scratch y turntablism como la DMC. Luego la faceta de productor musical la trabajé hasta hace cinco años, que fue el momento que te mencioné antes en el cual me replanteé todo. Aunque no trabajo en eso ya, la música sigue siendo muy importante en mi vida. Hoy en día la disfruto únicamente como oyente.
El término ‘artista visual’ abarca muchísimo. ¿En qué tipo de arte te especializas?
A ver, mi trabajo abarca todo tipo de formas y conceptos, pero sí es cierto que recientemente por lo que se me ha ido conociendo poco a poco es por generar personajes en 3D. Sin embargo, también me gusta mucho crear entornos, paisajes, diseño de interiores y animaciones. Hago postproducción digital, dirección de arte, animación 2D y diseño gráfico.
¿Cómo definirías la estética de tus imágenes a alguien que no pueda verlas?
La estética es una combinación de ilustración y cómics eróticos de los 80 y 90, videojuegos, anuncios de televisión y portadas de juegos de rol.
¿Cuáles son algunas de las influencias que siempre están presentes en tus obras y producciones?
Hay cosas que siempre están reflejadas en todo el trabajo que produzco. De pequeño me pasaba las tardes en tiendas de cómics, rodeado de cartas Magic, figuras de Warhammer, juegos de rol, mangas y cómics. Luego también soy un gran aficionado a los videojuegos y la ciencia ficción. Una vez me puse a estudiar diseño, empecé a conocer e inspirarme en las grandes escuelas de diseño como la Bauhaus, la Vkhutemas y la escuela de Ulm, así como del arte contemporáneo. Todo este contenido me pareció fascinante y me ayudó a enriquecer aún más todas las influencias presentes en mi trabajo.
Mirando tu Instagram es obvio que las mujeres son una gran fuente de inspiración para ti. ¿Quiénes son estas chicas y cómo las creas?
Son composiciones sexualizadas para un medio sexualizado como es Instagram. Realmente ellas son una crítica a la forma en la que la mayoría de los usuarios se proyectan en las redes sociales.
La moda ha visto surgir a muchas influencers que son avatares, como por ejemplo Lil Miquela. Hiciste algo parecido con la diseñadora María Simún. ¿Qué tal la experiencia?
María y yo nos conocemos desde hace muchos años, es una persona con muy buenas ideas y un ojo para detectar las tendencias de moda. Quisimos desvincular este proyecto de las ‘influencers virtuales’ y plantear la presentación de su colección cápsula de una manera diferente.
También dirigiste el video Doble Tic Azul de Putochinomaricón. ¿Era esta tu primera vez dirigiendo? ¿Cómo surgió la colaboración y cómo fue todo el proceso creativo con Chenta, desde la idea al resultado final?
Trabajar con Chenta, David (su representante) y su discográfica, Elefant Records, fue un verdadero placer; es uno de los proyectos en los que más cómodo me he sentido trabajando. En todo momento respetaron mi trabajo. Chenta me contactó inicialmente por Instagram, donde me propuso la idea de hacer el videoclip. Tuvimos una reunión en la que Chenta y David me hablaron del estilo y el concepto para el EP Miseria Humana, además de enseñarme algunas referencias. Chenta propuso hacer un carrusel en el que se alternase su yo real con un avatar 3D, y ya con esa idea como punto de partida me puse a trabajar.
¿Es la creación y la dirección de piezas audiovisuales algo que quieres explorar más? ¿Qué tipo de cosas te gustaría dirigir?
Pues sí que quiero seguir desarrollando videoclips y piezas de animación en el futuro. También explorando la tecnología de realidad aumentada, tengo curiosidad por ver cómo evoluciona.
Otro sector en el que te has adaptado muy bien es el mundo de los face filters de Instagram, creando varios de tus propios diseños. ¿Cómo es tu proceso de creación de los filtros y por qué crees que ha tenido tanto éxito el tema?
Hace poco empecé a trabajar en filtros de realidad aumentada y he recibido muchísimo buen feedback. La tecnología de reconocimiento facial funciona muy bien y me parece increíble que la gente pueda disfrutar de esta tecnología en tiempo real cuando hace diez años se necesitaban muchas horas de trabajo especializado para poder hacerlo.
Respecto al proceso de creación, simplemente se me ocurren cosas y trato de materializarlas, no hay mucha preparación, ni bocetos ni nada por el estilo; me gusta improvisar con una idea inicial y ver cómo va adquiriendo forma. Creo que está teniendo éxito porque a la gente le gusta verse diferente y se ha creado un enganche por parte del público a coleccionar y compartir filtros de diferentes desarrolladores.
Respecto al proceso de creación, simplemente se me ocurren cosas y trato de materializarlas, no hay mucha preparación, ni bocetos ni nada por el estilo; me gusta improvisar con una idea inicial y ver cómo va adquiriendo forma. Creo que está teniendo éxito porque a la gente le gusta verse diferente y se ha creado un enganche por parte del público a coleccionar y compartir filtros de diferentes desarrolladores.
Instagram anunció que eliminará de la app los face filters que simulen cirugía plástica de cualquier tipo. ¿Cuál es tu opinión y cómo crees que afectará tu arte?
No soy partidario de prohibir nada dentro de un ámbito recreacional o artístico, sobre todo cuando no se está ofendiendo ni haciendo daño a nadie. Hubo un debate parecido con los videojuegos hace años, y se llegó a decir que podían crear una tergiversación de la realidad y ser peligrosos para los usuarios. Con el tiempo, se ha demostrado que esto no es cierto. Los videojuegos, al igual que el cine, la televisión o un filtro de Instagram, proporcionan un entretenimiento ficticio al usuario y es el propio usuario el que tiene que tener el suficiente conocimiento para entender que eso no es real.
Si un usuario decide operarse por un filtro de Instagram, seguramente existan complejos físicos que deberían tratarse con profesionales y que nada tienen que ver con los filtros que le han llevado a tomar esa decisión. Podría tomar esa decisión ojeando una revista de moda. Pero no por ello vamos a eliminarlas. En mi caso, este cambio en las políticas de aprobación de filtros por parte de Instagram no creo que me afecte, ya que mi trabajo no es de esa índole.
Si un usuario decide operarse por un filtro de Instagram, seguramente existan complejos físicos que deberían tratarse con profesionales y que nada tienen que ver con los filtros que le han llevado a tomar esa decisión. Podría tomar esa decisión ojeando una revista de moda. Pero no por ello vamos a eliminarlas. En mi caso, este cambio en las políticas de aprobación de filtros por parte de Instagram no creo que me afecte, ya que mi trabajo no es de esa índole.
También has creado varios filtros para Filip Custic. ¿Cómo surgió la colaboración y qué tal es trabajar con él?
Hace unos meses me puse en contacto con Filip para ver si le apetecía hacer algo juntos y de ahí surgió la idea de hacer un filtro de realidad aumentada de una de sus obras. Él se encargó de la parte conceptual y yo de la más técnica, porque además de tener conocimientos de programación, al saber 3D, me fue más fácil desarrollar el filtro en poco tiempo. Cuando empezamos a hacerlo, ninguno de los dos teníamos ni idea de cómo se hacían los filtros. Pero gracias a este proyecto, ambos descubrimos todo el tema de la realidad aumentada y lanzamos el filtro Custic-Aciego para una performance que realizó en Absolut Manifesto. Fue un proyecto muy interesante en el que aprendí mucho sobre esta tecnología. Ese fue el único filtro que realicé para Filip. El resto de filtros que ha subido a partir de ese han sido creados por él. Trabajar con él fue una gran experiencia, sabe perfectamente lo que quiere y hemos logrado una conexión a la hora de trabajar que hace que todo fluya muy bien.
Cuéntanos un poco de la portada que realizaste para el último EP de Ms Nina.
Reyes, la agente de Nina, se puso en contacto conmigo a través de Instagram y me comentó un poco el proyecto, y me pareció interesante. Tuve una reunión con Nina en la que me propuso crear un avatar de ella en 3D rodeada de diferentes objetos y elementos. Me pareció una buena idea y que pegaba bastante con mi estilo de trabajo. Poco a poco, los tres fuimos puliendo el cover hasta el diseño final. Fue un proyecto muy divertido pese a demorarse un poco en el tiempo, ya que para crear un avatar a semejanza de alguien, hay que pulir muchísimos detalles, sobre todo de los rasgos faciales.
¿Alguna otra persona en especial con quien te gustaría colaborar o alguna otra colaboración que podemos esperar de ti?
De momento estoy trabajando en una pieza animada que espero poder sacar antes de que se acabe el año. Es un proyecto personal que llevo tiempo queriendo hacer en el cual estoy invirtiendo todas las horas libres que me puedo permitir.