The Rats Company

Sandra: Durante años compartimos ambiente y amigos en común, pero no éramos tan cercanas. Nos hicimos amigas en una fiesta de Halloween hace tres años. Le guardé a Ángela las tetas de su disfraz de Elvira Princesa de las tinieblas en la cocina de un local clandestino que echamos mucho de menos. Después me preguntó si le ayudaba a pintarse los labios en el baño y si quería que me los pintase a mí. Desde entonces no nos hemos separado y se ha convertido en nuestro ritual cada vez que salimos juntas.
Ángela: Soy Ángela Huete y he nacido en Toledo. Actualmente no resido en ninguna parte, y mientras el Covid-19 siga causando estragos creo que va a seguir siendo así. Llevo seis años inmersa en el mundo de la moda, prácticamente casi toda mi vida laboral ha pertenecido a este mundo. Como en muchos comienzos, pasé por varios lugares y desempeñé diversas tareas hasta toparme con la comunicación de moda, siendo en esta área en la que más me he desarrollado (cuatro años). Ahora con The Rats empezamos una nueva aventura que mezcla múltiples lecciones adquiridas durante todos estos años.
Sandra: Yo tengo 25 años, nací en Madrid y actualmente vivo en Barcelona. Estudié filosofía, protocolo, comunicación corporativa y organización de eventos. Empecé a trabajar en moda a los 15 años como modelo, y desde entonces he tocado un poco todos los palos y he conocido a gente maravillosa dentro del sector. A la par estuve trabajando en Pelonio, tanto en showroom como en comunicación y eventos, donde he podido conocer la totalidad de los engranajes de la maquinaria de la moda.

Siempre hemos querido hacer cosas juntas porque nos sentimos muy cómodas y sacamos lo mejor de cada una cuando nos unimos. Intentamos ser DJs, organizar fiestas, producciones de fotos, se nos ocurrió la idea de crear una agencia de comunicación… en fin, de todo. Pero realmente The Rats ha sido el proyecto perfecto, como bien dices, muy orgánico. Una amiga nos propuso una idea parecida justo antes de que la cosa se pusiera fea con el Covid-19, y durante el encierro ha ido cogiendo forma y convirtiéndose en lo que es ahora.
Nos dimos cuenta de que teníamos todos los ingredientes y solo necesitábamos mezclarlos bien.

No queremos ser una agencia de modelos convencional; de hecho, no somos una agencia de modelos. Normalmente estas venden caras o cuerpos sin importar lo que hay detrás y están dirigidas por gente del mundo de los negocios. Nosotras, al haber conocido el funcionamiento desde dentro y desde diferentes posiciones, hemos podido identificar las flaquezas de cada uno y cómo se debe tratar a cada parte integrante del proceso.
También tenemos experiencia fuera de España, y eso nos ha permitido ver cómo hacen otros las cosas, y en qué sentido podemos mejorar aquí. Es evidente que las empresas en general, pero sobre todo las relacionadas con la moda, se nutren de perfiles menos convencionales y más artísticos, pero sentimos que aquí no están valorados como se merecen. Esperamos aportar nuestro granito de arena en este sentido.

La verdad es que fue el primer nombre en el que pensamos. Después le dimos un montón de vueltas y acabamos volviendo al principio. No existe otro que nos defina mejor. Es lógico pensar que quizá es arriesgado elegir un nombre, que no deja de ser lo primero por lo que te conocen tus clientes, como algo que pueda tener connotaciones ‘negativas’ en el imaginario occidental, pero si queremos romper con las reglas, debemos empezar por lo más básico.

Al principio pensamos que lo había destruido por completo, realmente estábamos tanteando las opciones poco más de una semana antes de que se declarase el estado de alarma, y la sensación de incertidumbre fue bastante dura. Pero aprovechamos que el mundo se había parado para convertirnos en ratas de biblioteca e intentar adelantarnos a las posibilidades que nos ofrecía esta nueva situación. La verdad es que nos ha permitido trabajar en las bases para construir un proyecto sólido, así que a pesar de todo agradecemos mucho haber tenido esta oportunidad.

Creo que en el fondo es lo que nos ha permitido coger impulso. Por desgracia, como la mayoría de la gente del sector, antes de todo esto nuestras vidas eran un continuo frenesí. Probablemente no le hubiésemos podido dedicar el tiempo y la energía necesarios de no haberse dado los acontecimientos en la manera en que lo han hecho. Pero suponemos que sí, la presión de no saber qué iba a pasar o de si podríamos volver a trabajar nos ha servido de combustible para dedicarnos al 100% a crear algo propio.

En las colonias de ratas existe una jerarquía definida que ayuda a que cada individuo cumpla su función de la manera más efectiva, pero trabajan todas juntas para conseguir cada uno de sus objetivos y una meta común, sobrevivir. Nuestra agencia es una familia, y esperamos que siga siendo así en el futuro.
Los talents están formando parte continuamente del proceso de creación de la agencia de muchas maneras diferentes. Cada uno aporta lo que puede y suma valor al proyecto, eso ayuda a todos a remar en la misma dirección. En nuestra experiencia, con cualquier tipo de agencia esto no ocurre. Nadie te consulta nada, los modelos o talentos no tienen mucho que decir, aunque el tema que se esté tratando es el desarrollo de su propia carrera. Por supuesto que nos sentimos más cercanas a propuestas como las de las agencias que mencionas porque apuestan por una belleza que rompe los cánones establecidos y estamos seguras de que su funcionamiento interno es más cercano al nuestro que el de agencias convencionales. Pero de nuevo, aunque todos nuestros talents son personas con una imagen muy cool, nuestro objetivo es que se les valore más por sus cualidades creativas.

Tenemos un montón de ideas para un montón de marcas, aunque la verdad es que nos haría mucha ilusión trabajar con Balenciaga, Humana, Crocs y Pimkie. Creo que podríamos decir sin problema que son nuestras favoritas.

En nuestra opinión y caso particular, las diferencias suman, ¡y mucho! Hemos encontrado el equilibrio perfecto. Solemos estar alineadas en cuanto a la toma de decisiones importantes y nos complementamos muy bien en general. Las fortalezas de ambas se multiplican juntas y, por suerte, en lo que una flaquea, la otra puede reforzar.

Es cierto que representamos a talentos jóvenes, aunque no sean estrictamente todos Z. Nos referimos más a que entendemos cómo funciona esta generación a la que alguno de nosotros pertenecemos, y podemos ayudar a las empresas a llegar a ellos sin problema. Son radicalmente diferentes en cuanto a hábitos de consumo, tanto de contenido como de productos o servicios, y por tanto, las corporaciones deben encontrar nuevas formas de conectar con ellos, construir relaciones sólidas y, en definitiva, fidelizarlos como clientes.
Se trata de una generación relativamente desconocida, que ya a principios de 2019 representaba un 40% de los consumidores en Estados Unidos, con un poder de compra directo de la magnitud de 44 billones de dólares, e indirecto mediante familiares o cuidadores, en el conjunto global de familia, que puede llegar a representar un total de 655 billones (Instabrain, Sarah Weise).
Vista la importancia que tienen en el mercado, que solo va en aumento, resulta fundamental desarrollar estrategias directamente enfocadas a este grupo, ya que (casi) cualquier contenido patrocinado hace mucho tiempo que dejó de conectar con ellos. Buscan originalidad y autenticidad, no vale solo con llamar su atención. Necesitan que te expongas a ellos de una manera honesta y les incluyas como parte activa en tu conversación.

Hemos querido empezar a trabajar con gente a la que queremos, admiramos y esperamos poder hacer que el mundo les vea con los ojos que les vemos nosotras. Nos guiamos por nuestro instinto, somos muy de primeras impresiones. Si creemos en ti, lo hacemos a ciegas. Nos ha sido más fácil empezar con gente cercana, pero hemos contactado con personas que no conocíamos y todo el mundo responde muy bien ante el proyecto, así que esperamos poder ampliar nuestra familia constantemente. Nuestra herramienta principal de casting es Instagram, llevamos años guardando perfiles por distintos motivos y eso nos facilita mucho las cosas a la hora de seleccionar.

Como comentábamos, tenemos la suerte de haber podido vivir la experiencia de trabajar en diferentes áreas del sector y darnos cuenta de las necesidades de las mismas desde dentro, lo que nos aporta una visión global que esperamos nos permita no pasar por alto ningún detalle.

¡Tuvo mucha influencia! Eran y siguen siendo mis amigos del alma. Son personas a las que admiro mucho y con las que comparto momentos preciosos, además de representar a alguno que otro ahora en The Rats. Este proyecto ha llegado mucho después de esto, en aquel momento ni siquiera tenía la idea de montar una agencia de representación y tampoco conocía a Sandra, pero imagino que todos los momentos pasados me llevaron aquí.

Tenemos una cosa entre manos que nos hace muchísima ilusión, ¡pero no la podemos desvelar todavía!