Todavía se encuentra en una búsqueda por definir cuál es su sonido, pero si hay algo que podemos sacar en claro tras escuchar a este artista natural de Logroño es que viene pisando muy fuerte. Lleva unos pocos años en la música, pero canciones como Habananera o Thriller forman parte de algunos de los éxitos que ha cosechado. En una conversación con L’Haine hablamos sobre música, su interés por la escena canadiense y su visión acerca del futuro. Pero en definitiva, hablamos sobre mucha música.
Después de instalarse en Madrid, el artista pudo abrirse su propio camino en el panorama emergente nacional. Con un sonido influenciado por el RnB, el cantante también se inspira en el cine. Después de presentar su segundo álbum Patagonia (2021), lanza el tema Lady Di, en colaboración con PMP, y su último single Aïayai, con el que L’Haine está preparado para iniciar una nueva etapa.
Por curiosidad, ¿por qué decidiste que L’Haine fuese tu nombre artístico? ¿Y en qué se diferencia con tu persona?
Me gustaba la palabra escrita y la sonoridad que tiene. Además tengo familia francesa y siempre me ha gustado el idioma, así que tampoco lo pensé mucho.
He leído que en tu entorno siempre ha estado muy presente la música, y que además estudiaste en el conservatorio. Aun así, ¿cuál fue el detonante que te impulsó a dedicarte profesionalmente a ello?
Al ver que estaba haciendo dinero y podía vivir de ello. Música voy a hacer sí o sí, independientemente de esto, pero tomármelo de manera profesional nace un poco de esto.
Siempre hay un comienzo para todo, pero me imagino que no debe ser fácil empezar desde abajo como artista emergente. ¿Cómo has vivido todo este proceso?
A la hora de hacer música, nunca he tenido grandes expectativas ni objetivos. Es decir, los números que haga u oportunidades que tenga, por pocos que sean, están genial. Por eso no me agobia mucho toda esta vaina. Sí que es verdad que es difícil empezar porque hace falta mucho dinero para poder levantar una carrera musical, independientemente de la calidad, y también para que apuesten por ti, ya sea un sello o una multinacional. Tienes que demostrarlo más con números que otra cosa, lo que me parece una mierda, pero bueno, sin prisa y trabajando duro es como se hacen las cosas.
Además, creo que empezaste a publicar tus temas un año antes de la pandemia. ¿Eso ralentizó las cosas?
Sí, pero ya te digo que no tengo prisa ni la he tenido nunca con mi música. Así que ese tiempo de pausa me vino guay para madurar bastante la música que estaba haciendo.
Desde tus inicios, con canciones como Nick casidecapitado, ya escuchamos un sonido influenciado por bases de trap y RnB. ¿Siempre has tenido claro cuál era tu sonido?
No, y sigo sin tenerlo (risas). Hago música que me gusta, que me emociona y que disfruto, independientemente del sonido. Evidentemente hay unas influencias y cosas que me tiran más que otras, pero vamos, lo que es tenerlo claro todavía no lo tengo (risas).
Aunque casi todo esté ya inventado, ¿estás abierto a seguir experimentando?
(Risas). Ahí está la gracia de todo. Hay que aprender haciendo y experimentando, sino todo esto no tiene nada de gracia. Al final, lo que más disfruto son los ratos de estudio probando cosas.
Has mencionado que la escena canadiense forma parte de tus referentes, ¿qué fue lo que cautivó de esta escena musical?
Me parece que hay muchísimos artistas, sobre todo de Toronto, que tienen algo buenísimo, y luego también me cautivó ese espíritu que se produjo nada más salir la canción House of Balloons de The Weeknd. El sonido que se creó me parece algo muy inspirador.
¿Tienes otros grandes referentes? ¿Y en la escena de música urbana en el panorama nacional?
Ahora mismo, para mí, el top artista a todos los niveles es Laylow, creo que es el referente más grande que tengo. A nivel nacional creo que hay gente buenísima, y sobre todo mujeres, como Juicy Bae, Bad Gyal o Maria Blaya, me parece que tienen mucho cuidado por las cosas que hacen y que son ejemplos a seguir, musicalmente hablando.
En referencia a esto, es cierto que cada vez se ve más apoyo entre los cantantes de la escena urbana española como en países de Latinoamérica. ¿Tú como ves la situación actual?
Llevamos unos años que se está gestando una nueva escena, y parece que poco a poco va cogiendo forma. Creo que le quedan unos pocos años para que muchos chavales y chavalas como yo tengan un espacio muy grande dentro de todo esto.
¡Ojalá sea así! Aunque has empezado hace poco, ya has cosechado algunos éxitos, como singles como Habanera o Thriller. ¿Cuál crees que ha sido la clave para que el público pueda conectar tanto con tu música?
No sabría qué decirte, supongo que son temas pegadizos y que de vez en cuando tienen alguna frase sorprendente. Personalmente, para conectar con una canción necesito que me atrape en los 15 primeros segundos, sino me es difícil. Luego ya leo la letra para confirmar eso (risas).
Acompañado por Negro Bates como productor, tu último álbum Patagonia lo ha estado petando mucho. Tengo entendido que en un principio iba a ser una mixtape, pero el resultado final fue un disco de trece temas. ¿Cómo ha sido todo el proceso de trabajar con él en la creación del disco?
Al principio iba a ser algo más pequeño, pero cómo te decía, nos pilló la pandemia de por medio y aprovechamos para seguir creando y darle un par de vueltas a todos los temas, y acabamos haciendo algo más parecido a un álbum que a una mixtape.
También estás muy implicado en todo el proceso visual y creativo. Además, podemos ver reflejadas, tanto en los visuales como en las letras, algunas referencias al cine, sobre todo a películas del director Stanley Kubrick o incluso la saga de Harry Potter. ¿Qué importancia tiene para ti darle ese valor estético a tu música?
Me gusta mucho el cine y valoro mucho en un artista la parte visual que lo acompaña a todos los niveles. Así que me gusta involucrarme mucho en eso.
Aïayai es el primer tema que has lanzado este año. ¿Se podría decir que es la carta de presentación de una nueva etapa?
(Risas). No lo sé, es uno de los primeros temas que produje enteros, y en ese sentido, pues sí que se podría decir que es una especie de carta de presentación del sonido que voy a llevar este año, pero ya te digo que van a salir cosas muy variadas y muy diferentes a Aïayai.
Estás trabajando en tu próximo álbum, que esperamos que salga a la luz de aquí poco. ¿Qué nos podrías desvelar de este proyecto? ¿Habrá alguna colaboración a la vista?
Estoy trabajando un montón en el álbum y está cogiendo una forma que me encanta. Estoy súper metido en él. Va a haber varias colaboraciones en él y va a ser muy variado, pero no puedo decir más que eso.
Para terminar, ¿cuáles son tus planes de futuro? ¿Se vienen más conciertos o algún festival?
¡Sí! Este verano estamos en varios festivales como Observatorio Festival, que será en Balboa, El Bierzo, y en mayo tenemos conciertos en la Sala Cool en Madrid. También estamos preparando algo muy guay para despedir un poco esta etapa que he estado llevando este último año.