Conocido por traer el trap emo a España, Goa se ha reinventado y presenta un nuevo rock con tintes urbanos en un disco que manifesta lo polifacético y lo capaz que es de llevarnos a su mundo interior. Un rock adaptado a esta nueva época, con los clásicos riffs de guitarra pero añadiéndole sonidos electrónicos y letras más propias del trap. Todo esto lo podemos escuchar ahora en Ultramaldad, su nuevo y prometedor álbum con colaboraciones como La Zowi o Duki. Eso sí, sin perder la esencia nostálgica y desgarradora con la que estábamos acostumbrados a asociarle.
Goa sacó su primer tema en solitario hace 3 años y empezó formando parte del sello La Vendición. Desde ahí, ha ido experimentando y haciéndose un hueco en el panorama musical español. Muchos lo habréis descubierto por sus múltiples colaboraciones con Yung Beef, quién confió en su talento y hasta hicieron un álbum juntos. Es un artista valenciano que se instaló en Madrid para poder dedicarse a la música, ahora podemos descubrir una nueva faceta del artista, también acompañada de potentes visuales que dejan claro el trabajo y las intenciones que hay detrás. Hablamos con él para entender de dónde surge esta nueva era.
Antes de nada, ¿quién es Goa y en qué se diferencia tu ‘yo’ artista de tu persona?
Goa hace música, no piensa mucho, actúa de corazón, y Jaime intenta ser un monje budista o algo así pero no lo consigue.
En otra entrevista decías que piensas mucho sobre qué dirán de ti cuando mueras. ¿Cómo te gustaría que la gente te recordara
Goa tiene su ego y seguro que le gustará ser recordado, pero también soy consciente de que todo explotará algún día y ni Dios será recordado.
¿Cómo describirías este nuevo rock urbano que dices representar?
Nunca he intentado sacar nada nuevo y creo que es el paso del tiempo, la experiencia e influencias que tienen los productores con los que he trabajado han influido al cincuenta por ciento este álbum. Por mi parte, simplemente me he dejado llevar hacia lo que me gustaría a mí me gustaría escuchar en un nuevo álbum de Goa.
Te estrenaste en el panorama musical con Yeyo en mi Iphone hace 3 años, tema que hoy ya ha superado el millón de visualizaciones en YouTube. ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Y qué queda de ese Goa?
Los principios de todo lo que se hace de corazón y que tienen el apoyo de mucha gente dan ese tipo de frutos. Desde entonces hasta ahora he aprendido mucho y cada vez somos más, pero yo sigo siendo exactamente igual.
El nuevo álbum que presentas, Ultramaldad, es el más completo y maduro de tu carrera musical. ¿Cuál es el concepto del disco? ¿Cuánto llevas cosechándolo?
Encontré un sonido particular en tres o cuatro temas desde 2019 y los fui metiendo en una carpeta, mientras salió Love is hell. Luego vino pandemia y no quiera sacar música nueva en ese contexto, así que hice el Unplugged para mantener viva la esencia de Goa, y terminé de meter temas del mismo sonido en la carpeta. Ahora que tenemos un panorama más favorable creo que es buen momento para esa carpeta y mira, de una: Ultramaldad.
En junio sacaste In The City, el primer adelanto del disco en el que, junto al videoclip, dejabas claro que se aproximaba una nueva era. ¿Por qué decidiste que este tema fuera lo primero que pudiésemos conocer del álbum?
Me parece un buen tema, sino el mejor. A la gente que se lo iba poniendo le gustaba también, y así fue fluyendo un poco en mente de todos.
Luego lanzaste Un chico de ciudad, otro adelanto junto a una pieza audiovisual, aunque de estética muy diferente. ¿Te implicas mucho en el proceso creativo de los videoclips?
No tanto, realmente digo la idea muy general y ya las profesionales de los vídeos, que son Sofía Frames y Esther Boyarizo, se encargan de que haya un videoclip con el que se distinga mi imagen y me sienta cómodo. Ellas son las que se merecen todos el reconocimiento.
A pesar de alguna frase más optimista, la esencia del álbum sigue siendo un sonido oscuro con letras nostálgicas. Anteriormente has dicho que no te nace hacer canciones alegres, aunque sí que te pueda gustar escucharlas. ¿Sigues pensando igual? ¿Hay algún género o estilo al que sí que te gustaría darle una oportunidad?
Son las herramientas que a mí se me hacen sencillas para expresarme con la música. Si toco otro género sonará también a Goa, seguro.
El álbum acaba con El último en el infierno, una canción junto a La Zowi, artista con quién ya habías colaborado anteriormente. Pocas veces te vemos con voces femeninas, ¿cómo es trabajar con ella? ¿Qué nos puedes decir de este tema?
En el estudio siempre me lo paso bien, pero Zoe me hace estar especialmente tranquilo y a gusto, somos como hermanos y la confianza que tenemos juntos nos aporta mucho. El tema lleva una línea más clásica del sonido de Goa de toda la vida como Lo siento, Guns N Roses, Me duele... Siempre es genial hacer un tema así con los amigos.
Yung Beef es un artista que ha confiado en ti desde el principio y te ha dado mucha visibilidad, habiendo hecho el álbum Traumatismo Kraneoencefalico de la mano. ¿Qué has aprendido de trabajar junto a artistas como él, que ya tienen una trayectoria más larga y consolidada? ¿Crees que te has llevado algo de Fernando en tu obra?
Exacto, él confió y apoyó a Goa primero, y además de la admiración que le tengo como artista, siempre he podido ver cómo alguien con una gran carrera en la música brega con todo y he aprendido mucho de ello. Siempre estaré agradecido con el apoyo, cariño y experiencia que me dan Fernando y la Vendición. Qué buenos momentos, de los mejores de mi vida.
Cuando compones tus temas, ¿te imaginas cómo sonaría en un concierto?
Sí, pero solo en los temas mas duros como 777 o Belzebú, en general si estoy en el estudio no pienso en nada más.
Para acabar, ¿qué metas tienes a corto plazo? ¿Alguien con quien tengas muchas ganas de trabajar? ¿Y ya pensando en más adelante, qué aspiraciones tienes como artista?
A corto plazo la gira de Ultramaldad, que empieza en enero. A la vez, quiero grabar un nuevo álbum, que hace mucho que no voy al estudio.