‘Trapero busca grupo indie para salir de la rutina’. No era la bio de Tinder de Pimp Flaco ni conoció a Dannel, Luichi Boy, Al García y a Toni D allí, pero bien podría resumir su unión con Solo Astra. Unos buscaban un rollo más calle y algo fresco con lo que experimentar, el otro estaba harto de pistolitas y de hacerse el chulo. Si bien en Tinder está chungo encontrar el amor de tu vida, el concierto de Cupido en el Festival Cara·B puede ser un buen contexto para ello.
Para empezar, y aunque me huelo la respuesta, ¿de qué color es Cupido?
Cupido es del color del arcoíris.
Si os digo Gus Dapperton, Boy Pablo o Rex Orange County, ¿qué me decís?
¿Y qué me dirías tú?
¿Es Solo Astra quien se arrima a la música urbana yendo a buscar a Pimp Flaco, o es Pimp Flaco el que se acerca a Solo Astra?
Pimp Flaco se interesó por la música más orgánica y encontró lo que buscaba en Solo Astra al tener gustos musicales muy parecidos y buen rollo entre todos. Al mismo tiempo, Solo Astra llevaba tiempo experimentando por su cuenta con música más urbana. Lo que surgió de esta unión es algo totalmente nuevo.
Para Pimp Flaco: cada vez más alejado del género trap, que no de la etiqueta, ¿Cupido es una evolución natural a la música que estabas haciendo en los últimos tiempos?
Cupido es la unión de dos mundos sin prejuicios que han empastado de maravilla. Es una evolución porque siempre me gusta hacer cosas nuevas, lo que no quita que vaya a seguir haciendo cosas como Pimp Flaco.
Otra para Flaco. Siguiendo con esto, en alguna entrevista te he escuchado dándole mucha importancia a los valores que transmite un cantante a partir de sus letras. ¿Este cambio de estilo corresponde a una maduración a nivel personal?
La música es música y una canción es nada más que una canción. Igual que un pintor un día puede pintar un cuadro super colorido y alegre, otro día le puede apetecer pintar algo apagado y oscuro. Para mí, Cupido es otro juego al que puedo jugar cuando me apetece, como el niño que un día baja a la calle con el balón y otro día decide bajarse con la bicicleta. No creo que haya madurado, simplemente estoy conociéndome. A lo mejor estoy madurando y no lo sé, espero que no…
Ahora para los de Solo Astra: del rock psicodélico rollo Tame Impala al vaporwave, hasta llegar al ‘modular pop’. Explicadme un poco esta transición y la última etiqueta.
Solo Astra siempre ha sido un grupo muy inquieto. Como bien dices, empezamos haciendo un disco más psicodélico, pero después nos fuimos moviendo por otros lares. Nos mola mucho la onda de artistas más urbanos, así como Tyler, The Creator o Kendrick Lamar, y nunca paramos de experimentar. Por eso, cuando Flaco nos dijo de hacer algo nos moló la idea al instante. Le pusimos ‘modular pop’ a lo que hacemos porque absorbe todo por donde nos movemos. Somos un grupo que juega mucho con sonidos y modulaciones en la onda a través de pedales como el chorus, phaser, o el efecto que nos venga en gana.
Vuestra forma de presentaros ha sido nada convencional; tan solo dos temas y ya estabais organizando conciertos. ¿Cómo habéis llevado que la gente no conociera las canciones que tocábais?
Queríamos que la gente sintiera desde el primer momento que Cupido no solo existe en YouTube y en Spotify, que pudiera sentir el amor en vivo y en directo. Sin conocerse las canciones y con apenas una canción en la calle todo el mundo conectó inmediatamente con lo que queríamos transmitir. ¡¡Fue chuchuchuli!!
También teníais entre ceja y ceja juntar parejas en vuestros conciertos. Una especie de Tinder pero a lo grande y en la vida real. O cruising. En fin, ¿lo habéis conseguido?
Los conciertos de Cupido siempre son especiales. Siempre sucederán cosas distintas. El amor está en el aire constantemente.
El Festival Cara·B a la vuelta de la esquina, y otros festivales de cara al verano. Y sin haber hecho ‘nada’. ¿Qué será de Cupido en el futuro?
Con una sola canción ya nos estaban picando a la puerta desde todas partes. Nos moló mucho ver la reacción de la gente. Cupido tiene por delante gira, festivales, colaboraciones y más sorpresas que irán desvelándose poco a poco.