Como me dedico a hacer música profesionalmente, creo que me suelo dejar llevar por mis emociones (suerte, la verdad, no entendería otra forma de vivir). Si me preguntas sobre mi vida más allá de la música, la poca que tengo, sí, soy una persona hiper emocional, cíclica, enamoradiza.
Bearoid y Dani Belenguer no son muy distintos. Supongo que la diferencia sería que Bearoid intenta proyectar una imagen, unos colores, una propuesta estética, y Dani es el corazón de todo eso. Uno es una persona, otro un proyecto.