Travis en las Tres Xemeneies saltando entre llamas y volviendo loco a su público, Travis en el Fòrum encaramado a una jaula y abrazando a sus fans, Travis enloquecido en el Clásico cada vez que el Barça marcaba un gol, y finalmente Travis cerrando un finde histórico en el Opium. El FC Barcelona, Nike y Spotify se marcan una jugada maestra.
La unión entre Nike y el Barça forma parte de nuestra cultura desde hace años. Todo culé guarda con cariño alguna camiseta mítica, como la de la Champions de 2005/06 o la del triplete. La mayoría de ellas han nacido de esta colaboración. Y aunque al principio hubo ciertas mofas con la llegada de Spotify como patrocinador, lo cierto es que la plataforma no ha hecho más que dar pasos hacia adelante con el club. El último, traer a Travis Scott, que el sábado presentó la camiseta del Clásico, esta vez diseñada por su propia marca, Cactus Jack. Luego le vimos en un concierto histórico en las Tres Xemeneies, que es desde ya uno de los eventos más destacados de lo que llevamos de año.
El sábado por la tarde, en el Parc del Fòrum, la cola era infinita. Algunos recibieron un correo de Spotify con una invitación al evento como premio por estar entre sus top listeners, otros acudieron a la llamada del texano via Instagram que les convocaba allí a las cinco de la tarde. Otros fueron invitados por Nike. En realidad nadie podía saber muy bien qué iba a ver porque era un evento sorpresa, pero aun así la ciudad respondió. Ya en la entrada lo primero que veías eran dos stands, uno dedicado a la colección que recrea las míticas botas Total 90 (ahora en forma de zapatillas), y otro con la colaboración del FC Barcelona y Cactus Jack, la marca de ropa de Travis Scott. Los que estáis al día sabréis que esta colección duró menos de tres horas en la Barça Store del Camp Nou, el único punto de venta físico en el que estuvo. Y por cierto, no estamos hablando de la camiseta que lució el equipo blaugrana en El Clásico, esa como siempre arrasó y se vendió en menos de media hora a unos precios que oscilaban entre los 399,99 euros y los 2.999,99, hablamos de una colección que incluye camisetas, sudaderas, gorra, bufanda y hasta un balón, que todavía puedes comprar en su web.
¿Qué se hizo en el Fòrum? Un torneo de fútbol en la modalidad de freestyle de 2vs2 con porterías pequeñas. La competición se llevó a cabo en una jaula, y fuera de ella, para animar el ambiente tuvimos los speakers de la FMS (Freestyle Master Series) Bekaesh y Marina y unos DJ sets de primerísimo nivel. No es algo nuevo que Nike apueste por un estilo callejero, de hecho, es lo que el público espera, tanto era esa la idea que pusieron una sola grada para que la mayoría del público se juntara alrededor de la jaula y se creara un ambiente adecuado a la competición.
Pero no nos engañemos, la competición era lo de menos (sin faltar a los freestylers ni mucho menos, que son lo más). En la fase final, después de haber visto partidos entre duplas tanto masculinas como femeninas, salieron a jugar por sorpresa cuatro jugadores históricos del club: Puyol, Piqué, Davids y la sonrisa del fútbol, Ronaldinho. Destaco este último porque hizo que mucha gente se aficionara al fútbol y porque sé que para muchos fue un sueño poder verle en persona. Pero hay que decirlo, cuatro invitados, cuatro auténticas leyendas.
Antes de empezar las semifinales llegó Travis Scott. Junto a su DJ pinchó algunos de sus temas y se animó también a cantar algo, pero su actividad no se limitó a eso. Los que le conocéis sabéis que no puede estarse quieto y que es todo energía, por eso no tardó nada en subirse a la jaula y saludar y abrazar a sus fans. Su función iba a ser hacer los saques de honor desde fuera de la jaula (estaba abierta por arriba), pero él siempre da más de lo que se le pide porque no le sale ser de otra forma.
Este primer evento fue una mezcla de tres mundos unidos pero diferentes: el fútbol, la música y la moda. Una vez terminó el torneo nos fuimos directos a las Tres Xemeneies, iluminadas para esta ocasión con los logos de Cactus Jack, Spotify y FC Barcelona. El espacio industrial se convirtió en un componente místico que encajaba a la perfección en el universo de Travis, quien cuando arranca un show se transforma. Su música psicodélica, su actitud, su forma de moverse y hasta su cuerpo parecen sacados de otro mundo; su silueta entre el fuego parece la de un extraterrestre y su energía contagiosa genera una sensación que nadie más es capaz de generar.
Cantó todos los temas que no pueden faltar en media hora de concierto, Butterfly Effect, Sicko Mode, Fe!n y se atrevió a dejar el puente de Goosebumps en manos del público, una jugada que le salió bien pese la barrera de la lengua que pareció no existir por un momento. Y vimos fuego, mucho fuego; tanto de las bengalas de sus figurantes como de los tiradores del escenario. Hizo honor a su aka, La Flame, no solo abrasándonos si no también agitando las llamas moviéndose de lado a lado, saltando e invitándonos a que siguiéramos sus pasos. Todos fuimos parte del show, todos nos sentimos entre llamas. Esta noche quedará sin duda grabada en las retinas de los presentes, con colores cálidos y una silueta inconfundible.
Al salir vimos algunos vecinos de Sant Adrià subidos a los muros del recinto aun con el subidón generado por lo que acababan de ver aunque fuera muy a lo lejos. Fue de película. Es ahora que empiezan los rumores sobre si Spotify puede ser el mejor patrocinio de la historia de un club de fútbol, pues nosotros creemos que si sigue por este camino no van a quedar dudas.






















