Tiburona nace de las ganas de arriesgarse y construir “un power trío, sin jerarquías y donde todos los instrumentos y voces tuvieran algo que contar”. Después de siete horas diarias de estudio, de lasañas vegetales y bocatas de cecina y muchos pitis, aflora su nuevo LP, Nos extinguimos, con el deseo de romper y cambiar todas aquellas cosas que están mal en la sociedad.
Laura, Rita y Supercarmen, tres amigas reivindicativas, rebeldes y poderosas, empiezan este 2024 presentando Nos extinguimos. En él, hablan claro y alto, como son ellas, suscitando una introspección y un cóctel de emociones a todxs lxs que lo escuchen. Y qué mejor momento que este, el primer mes del año, en el que todxs nos planteamos las cosas, reflexionemos sobre nosotrxs y lo que queremos y no queremos.
Laura, Rita y Supercarmen, tres amigas que llevan juntas más de diez años y que han navegado por diferentes bandas hasta que nació Tiburona. ¿Cómo surgió la idea de la banda?
Rita: No fue una decisión premeditada, surgió casi por necesidad. Las tres estábamos decididas a ir a por todas en nuestros anteriores proyectos pero teníamos miras y vidas diferentes a las de nuestras compis, por lo que apostamos por arriesgarnos y construir un power trío, sin jerarquías y donde todos los instrumentos y voces tuvieran algo que contar.
El nombre es bien fuerte, un animal que infunde miedo pero que a la vez dicen que es incomprendido. ¿Qué simboliza esta palabra para vosotras?
Rita: El nombre de la banda salió por consenso, pero no era el único que barajamos. Surgió porque nos gusta mucho el tiburón como animal, especialmente a Laura. De hecho, hay una canción de nuestro primer EP que se llama Tiburona, y es también un homenaje a la película de Spielberg. Vimos que era un nombre sencillo pero sonoro y poderoso. Y ya que somos una banda de tres mujeres, queríamos también reivindicar el género femenino del tiburón, un animal al cual nunca asociamos con el poder y la ferocidad si no es en clave masculina.
Hay muchos tipos de tiburón en el mar, ¿cuáles seríais cada una de vosotras? Toro, martillo, blanco…
Supercarmen: Megalodón.
Laura: El Toro, que se adapta tanto a aguas saladas como dulces.
Rita: El tiburón martillo. Seguro que es muy majo.
Después de lanzar vuestro primer disco, Sola y feliz, en 2021, este 26 de enero llega vuestro próximo álbum, Nos extinguimos, y ambos con un sello de estilo rock. Sin embargo, en este oímos elementos como guitarras españolas, castañuelas y palmadas, ¿cómo está surgiendo esta mezcla de géneros?
Supercarmen: La mezcla de géneros es algo que nos ha ido saliendo de manera orgánica. Partimos del sonido de Sola y feliz y quisimos dejarnos llevar de manera conjunta y fluida. Las guitarras españolas y las castañuelas tenían que aparecer porque Horizonte de sucesos lo pedía a gritos. Seguramente porque a nosotras mismas nos recordaba mucho al estilo de Los Brincos. Por otro lado, las palmadas ya existían en nuestro anterior trabajo, pero esta vez decidimos palmearnos las nalgas, por cambiar.
Y, ¿por qué Nos extinguimos? ¿De dónde surge el título del álbum? ¿Algo que ver con el cambio climático, o es pura misantropía? 
Laura: En el concepto Nos extinguimos finalmente queda englobado de alguna manera la temática que la mayoría de los temas abordan de diferentes formas. En unos hablamos de la propia extinción, como en Horizonte de sucesos; en otros, de cosas ya extintas, como el amor en Persona favorita pt.1. Y en otros, de cosas y comportamientos humanos que queremos que se extingan o que, si seguimos con ellos, acabaremos haciéndolo, como en Gobierno cero, Relación abierta o Almuerzo desnudo.
Supongo que habéis estado trabajando en este álbum los últimos dos años, desde el último lanzamiento. Contadnos más sobre el proceso creativo.
Rita: Empezamos desarrollando algunas ideas cuando aún estábamos en plena gira de Sola y feliz, y quisimos ir grabando temas poco a poco para ir avanzando. Pero, con los primeros, nos dimos cuenta de que aún no estaban redondos, que aún no habíamos entendido bien hacia dónde queríamos dirigir esta nueva etapa compositiva. El juego de voces sonaba caótico, el sonido estaba por definir, por afinar. Por lo que, según terminamos la gira, nos encerramos a componer durante varios meses.
Nos pasábamos cerca de seis, siete horas en el local, probando, rehaciendo, comiendo lasaña vegetal y bocatas de cecina, fumando muchos, muchos pitis (hasta el punto de tener que dejarlo drásticamente porque se nos estaba yendo de las manos) y llevando al papel experiencias y reflexiones que necesitábamos contar, porque esta es nuestra manera de expresar lo que no nos gusta y lo que querríamos cambiar de este mundo.
¿Con qué habéis disfrutado más ideando este nuevo álbum? ¿Tenéis alguna anécdota o reto que hayáis superado juntas en este proceso?
Laura: Las voces suelen ser el broche de oro de las composiciones porque las disfrutamos mucho, aunque en el local no nos oigamos prácticamente nada por nuestro ya cascado equipo, y ahí reside nuestro gran reto: ponte a cantar terceras o quintas sin oírte una mierda. ¡Toda una proeza!
En el mundo de la música, a menudo se habla de jerarquías dentro de las bandas. Sin embargo, en Tiburona no existen. ¿Cómo gestionáis la colaboración creativa entre todas sin caer en los roles jerárquicos?
Supercarmen: La falta de jerarquía y la participación igualitaria era una de las bases que acordamos desde el principio porque creemos que es la manera de sentir al proyecto nuestro por igual. La colaboración está presente en la creación y en la logística de la banda. Se consigue con esfuerzo, con muchas conversaciones, con autocrítica y con aprender a comunicarse. Y también con saber delegar, que no siempre es fácil.
En vuestras redes os hemos visto grabando las palmadas de Pensando en ti de una forma un tanto inusual: dándoos cachetadas en las nalgas a vosotras mismas, pero también entre vosotras. ¿Surgió en una conversación de risas entre birras? ¿O cómo fue esto?
Supercarmen: Cuando ya habíamos grabado las palmadas, sentimos que a eso le faltaba resonancia. Fue una idea que surgió de forma espontánea y, cuando llevas encerrada tocando y dando vueltas a las mismas canciones varios días, unos cachetes en el culo no le vienen mal a nadie, aunque solo sea para desfogar.
Laura: (Risas).
Vuestras letras siempre tienen esa esencia reivindicativa y rebelde, de querer soltar todos esos pensamientos y emociones que sentís. Esta vez, ¿cuál es la protesta que oculta Nos extinguimos?
Supercarmen: Cuando componemos, hablamos de cosas que nos atraviesan, ya sea a nivel personal o como colectivo o sociedad. Es una vía de escape para nosotras y una manera de desahogarnos. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en el mundo y, casi siempre, el cambio empieza en uno o una misma. Si conseguimos que a alguien le hagan reflexionar nuestras palabras, nos quedamos satisfechas. Si no, al menos lo hemos puesto sobre la mesa.
Escuchando Persona favorita P.1, no pude evitar pensar en ese proceso de desapegarse de una persona, en el sentimiento de que por fin la estás olvidando y dejando atrás. ¿Qué supone para vosotras indagar en estos sentimientos y experiencias?
Rita: Las canciones son una herramienta introspectiva muy útil cuando quieres reflexionar sobre tus propias vivencias o las de las personas de tu alrededor. Pueden ser catárticas, incluso, porque te ayudan a descargar, a liberarte de pensamientos y emociones, y a comprender… situaciones, relaciones, a otras personas. Las canciones, al final, o como yo lo veo, expresan siempre un deseo. Y en este caso, era el deseo de romper con la concepción del amor romántico y todo lo hermoso, pero también terrible, que lleva consigo.
En Almuerzo desnudo habláis de un chico que está solo y excitado, y decide salir a buscar amor desesperado. Entra en un antro con el deseo de probar a todas las abejas del panal, “esas que dan miel a todo aquel que quisiera comerlas”. Conforme avanza la canción, este panal acaba deshabitado y liberado después de muchos años de esclavización. Lo entiendo como un mensaje feminista, de estar hartas de ser objetos sexuales para los hombres. ¿Es así o estoy equivocada?
Laura: Ese tema es una alegoría de la extinción de la trata, y pone el foco en el personaje del bicho. Queremos dejar claro que no hablamos ni de la prostitución como tal, ni del trabajo sexual, sino de la explotación sexual a mujeres por parte de ciertos hombres y con la complicidad de otros tantos.
Por cierto, El almuerzo desnudo es uno de los libros más famosos de Borroughs. ¿Qué relación guardáis con el autor, o con el movimiento beat en general?
Supercarmen: El nombre de la canción la elegimos basándonos en la peli de Cronenberg, justamente basada en la novela de la que hablas. Nos pareció que era un título absolutamente descriptivo y que nos llevaba directamente a ese ambiente sórdido que queríamos representar.
Antes del lanzamiento nos habéis regalado tres videoclips que adelantaban Nos extinguimos. Viendo los créditos, me da la sensación de que estáis en ese proceso de búsqueda de un match con una dirección artística. ¿De qué manera exploráis lo visual dentro de vuestra música? ¿Qué tal con los directores con los que habéis trabajado hasta ahora?
Laura: Nos gusta que quien nos vaya a hacer el videoclip esté implicado/a y le resulte gratificante y provechoso para ellos/as también. En este disco hemos apostado por diferentes directores/as y sus respectivas ideas muy locas en la mayoría de los casos y nos hemos dejado llevar bastante. Una vez elegidos, ¡nos fiamos de las manos en las que nos ponemos y hasta ahora nos han encantado los resultados!
El de Horizonte de sucesos es un videoclip animado por Ronni Shalev y Pablo Ballarín. ¿Os planteáis hacer más de este estilo?
Supercarmen: Nos ha encantado la experiencia de llevar nuestra canción a la pantalla a través de la animación, y más de la forma en la que Pablo y Ronni lo han hecho. Muchas veces, para representar todo lo que queremos decir, no bastan nuestras caras. De hecho, ¡casi nunca! No podemos llegar a transmitir visualmente todo lo que querríamos y, para esta canción en concreto, fue perfecto. Seguramente nos volveremos a plantear algo parecido.
Después de escuchar todo el álbum, situaciones como el ansia de ver a esa persona, el sentimiento de locura del principio que te ciega, el descubrir mentiras, la necesidad (a veces) de huir de esta sociedad… me invadían la mente. ¿Qué sensación o emoción esperáis crear en vuestrxs oyentes al sumergirse en Nos extinguimos?
Supercarmen: Si nuestras canciones despiertan emociones, sentiremos que vamos por el buen camino. La emoción que sea nos da igual, porque todas serán igual de válidas y, quizás, incluso sean cambiantes. Lo que sí esperamos es que la gente disfrute del disco, ya sea llorando, riendo o sintiendo rabia. Para eso está la música, ¿no?
Laura: Que no se les extingan las ganas de seguir escuchando nuestra música.
¿Qué nos podéis contar del nuevo directo que tenéis entre manos?
Supercarmen: Que estamos trabajando mucho en él para poder defenderlo a muerte. Nos hemos flipado con las armonías vocales, olvidando que también somos instrumentistas. Ahora toca demostrar que podemos con ello.
Laura: Nos morimos bien de ganas de que lo podáis disfrutar.
Por último, ¿qué planes, que podáis contarnos, tenéis preparados para este 2024?
Rita: Pues se nos presenta un año muy potente y tenemos muchas ganas de estrenar nuevo repertorio. Está muy bien crear temas, plasmarlos en un disco, que suenen bonitos, redondos, perfectamente mezclados. Pero lo que mola de verdad es tocar y tocar en los escenarios. Estaremos este 24 de febrero en el Ambigú Axerquia de Córdoba; el 2 de marzo nos hace especial ilusión participar en la fiesta que tiene preparado nuestro sello, Montgrí, en Barcelona. Después andaremos por Castellón el 30 de marzo, y de lo que nos morimos de ganas es de presentar Nos extinguimos el 27 de abril en Madrid, en El Sol, una sala que siempre nos ha acogido tan bien. Y ya con el calorcito estaremos en el Tsunami Xixón, y más festivales que tenemos por anunciar.
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