Entrar al Gran Teatre del Liceu de Barcelona siempre es un lujo. A pesar de su opulencia y de saber que sus espectáculos acostumbran a estar reservados a la minoría, el edificio emblemático situado en Las Ramblas resulta extrañamente acogedor. Sin embargo, hace un par de días lo fue todavía más: nos recibió con una cama XXXL. Sí, así de grande. Y es que el artista Luca Hugo Brucculeri era el invitado especial de la colaboración entre el Liceu y el The Social Hub Barcelona, otro sitio que siempre recibe con los brazos abiertos a todo el mundo.
¿Y qué hacía una cama gigante en el espectacular Saló dels Miralls del Liceu? Pues formaba parte de la colaboración entre el teatro y el TSH, que justo ese día unían fuerzas para la iniciativa LiceUnder35, en el que las personas menores de treinta y cinco años podían adquirir entradas para la ópera Carmen, de Georges Bizet, a un precio muy reducido. Y la verdad es que funcionó de maravilla: el público era realmente joven, lleno de parejas que probablemente iban al Liceu por primera vez, así como de grupos de amigos que no querían perderse la oportunidad de disfrutar de la ópera.
El resultado de la colaboración entre The Social Hub y el Liceu resultó en Habitació 69, una instalación efímera de Luca Hugo inspirada en los frescos que decoran los altos techos de la sala del teatro. Tal como explican en el texto, “El artista ha imaginado una cama gigante donde, durante la noche, Apolo y sus musas descienden desde el fresco de la Sala dels miralls del Liceu para encontrarse con Carmen, tocar la lira y deleitarse mutuamente en este espacio donde todo puede suceder. Durante el día sirve para demostrar explícitamente lo que hacemos implícitamente a diario: creando un espacio para que la gente conecte, aprenda, crezca y contribuya a crear una sociedad mejorada”. Y bueno, el público hizo todo esto y más: decenas de selfies estiradas para las redes, saltar sobre la cama como si fueran criaturas, o sentarse a comer en el entreacto de la obra. ¿No es eso el confort que todos deseamos?
