John Fitzgerald Kennedy, considerado por el pueblo estadounidense como uno de los más queridos y admirados presidentes de su historia, murió asesinado en 1963 dejando atrás un legado de logros, esperanza, poder y por qué no, glamour, estilo y clase. Ahora, cincuenta años más tarde, sale a la luz una colección de 40 retratos y fotografías donde el objetivo de Mark Shaw recorre la trayectoria del presidente y de su familia adentrándose en los momentos más especiales e íntimos. La exposición se inauguró el pasado jueves en Galería Loewe y permanecerá abierta al público hasta el próximo 16 de noviembre. Ese día todas las miradas coincidían en lo mismo, en la eterna primera dama. Jackie Kennedy es la verdadera y absoluta protagonista de esta maravillosa serie de fotografías.
Editores, fotógrafos, periodistas, bloggers, artistas varios y clientes de Loewe se dieron cita en la galería para, entre copa y canapé, disfrutar de esa intimidad, carisma y elegancia que tan bien supo captar Shaw con su objetivo. Las imágenes de The Kennedys suscitan la admiración del público tanto por su belleza formal como por las situaciones retratadas, y al mismo tiempo muestran la vida política, social y familiar de una familia icónica, que marcó una época y dejó un legado que cincuenta años más tarde sigue fascinando y emocionando.