A Nobu Barcelona, al igual que a esta casa, nunca le falla el radar. Esta tarde en directo para los afortunados que puedan asistir, pero también en streaming para ti que lo ves desde casa, el nuevo concierto de Suite Sessions nos trae a Mafalda Cardenal. La conocerás por su éxito tu fan, pero Mafalda brilla en un puñado más de temas y prepara álbum para el año que viene. A partir de ahora sabrás de ella por su pasión, su dedicación a la música, sus manías y su íntimo concierto junto a nosotros.
¡Hola, Mafalda! Bienvenida a METAL. Ya que es tu primera toma de contacto con la casa, haz una breve presentación para quienes no te conozcan. ¿Qué tres cosas clave tienen que saber sobre ti?
¡Hola! Les he tenido que preguntar a mis amigas porque yo soy incapaz de decirte tres cosas, así que os transmito lo que me han dicho. “Eres una empanada”. “Te encanta que te rompan el corazón”. “Eres muy amiga de tus amigas y muy enemiga de tus enemigas” (risas). Me han parecido bastante reales así que esto respondo.
Hoy estarás tocando en Suite Sessions. Por aquí han pasado artistas como Alba Reche, Vic Mirallas, Oddliquor o Jimena Amarillo, ¿qué has preparado para el concierto? ¿Alguna sorpresa o adelanto en primicia?
¡Tengo muchísimas ganas! Lo que te puedo decir es que el concierto va a ser, sobre todo, real. Un ‘lo que pides es lo que te llega’. Te diría que lo tenemos todo planeado pero la verdad es que no, así que si hay alguna sorpresa lo será para todos porque aún no tengo ni idea de qué vamos a hacer.
Vamos a seguir por la línea de “tu momento”, porque está claro que estás en la época más fructífera e intensa de tu carrera musical. Una que, por muy reciente que parezca, lleva años cocinándose. ¿Cuándo comenzó Mafalda Cardenal como artista? ¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la música?
Pues la verdad es que empecé un poco sin querer. Siempre me ha encantado cantar pero nunca me había planteado dedicarme a eso. Empecé a sacar canciones un poco cuando me apetecía y a la gente le empezó a gustar, y eso me animó mucho. Luego terminé la carrera y dije, o me meto en una oficina de ocho a ocho o me pongo a cantar. Y gracias a Dios elegí la segunda opción, salió bien de momento y ¡¡aquí estoy!!
Tu historia de repercusión mediática empezó con tu fan, una canción de desamor que, tras un éxito rotundo, te lanzó al estrellato de la noche a la mañana. ¿Cómo se digiere la fama repentina?
La verdad es que la fama es superrelativa. Sí, los números son los que son y la canción tuvo un alcance espectacular, pero mi vida no ha cambiado mucho. Aunque también es verdad que tengo un poco síndrome del impostor a veces, y no asimilo lo que está pasando (risas).
Quizás usar la frase “de la noche a la mañana” es injusto, y parece que pierde el esfuerzo de años por el camino. ¿Cómo has vivido este proceso? ¿Qué te mantiene con ganas en él cuando las cosas no salen?
Creo que cuando te gusta algo de verdad es muy fácil seguir adelante, aunque las cosas se pongan turbias. Yo soy una persona superpositiva, intento centrarme en lo que puede salir más que en lo que no sale, y nunca me he planteado dejarlo. Me gusta tanto cantar y escribir que, aunque no me dedicase a ello seguiría haciéndolo, así que ya que tengo la suerte de poder dedicarme a esto, prefiero vivirlo con ilusión y con ganas.
¿Cuáles son tus principales inspiraciones? ¿Qué te mueve?
Pues te podría decir alguna cosa más profunda, pero en realidad a mí lo que me inspira es que me rompan el corazón (risas). Yo siempre digo que escribo las canciones que me hubiera gustado escuchar a mí en momentos específicos, y esos momentos son siempre cuando algún chico me rompe el corazón.
Un sentimiento tan íntimo y delicado como el amor vulnerable es un tema complejo del que hablar. Más de lo que parece. ¿Qué opinas al respecto?
Totalmente de acuerdo. ¡Pero alguien tiene que escribir sobre ello! Al principio me daba un poco más de pudor porque tengo canciones a las que sólo les falta tener nombre y apellido, pero a medida que vas aprendiendo te das cuenta de que nada es tan importante. Al final, cuando sacas una canción deja de ser solo tuya y pasa a ser del que la escuche, y es muy guay ver cómo una canción que yo he escrito sobre mengano y sobre x situación, otra persona la interpreta de otra manera totalmente distinta y la hace suya.
Para un artista es importante su identidad como creador, ¿crees que tu identidad como artista ya está formada o está en proceso y siempre es algo que puede ir evolucionando?
Me encantaría decirte que ya está formada y que lo tengo todo claro, pero la verdad es que no (risas). Yo creo que nunca va a dejar de evolucionar, como es natural. Igual hoy tengo clarísimo que quiero llevar mi proyecto hacia un lado y de repente mañana me despierto y me pongo a hacer rap. Quién sabe.
Después del torbellino inicial, estás en preparación de tu álbum debut. ¿Cómo está siendo el proceso creativo? ¿Cómo va tomando forma?
Divertidísimo. Es muy guay ver como unas canciones que has escrito en la cama con una guitarra desafinada cobran la forma que te imaginabas desde el principio. He de decir que pensaba que hacer un disco era mucho más fácil de lo que es. Ahora estamos en proceso de elegir qué canciones entran y cuáles se quedan en el cajón. Pero en general, experiencia top y rodeada de gente que cree en el proyecto tanto o más que yo. Estoy superagradecida por el equipo que me rodea.
Estuviste en una breve gira por México nada más empezar tu estrellato, y en octubre dio el pistoletazo tu primera gira de salas con el Mafalda Cardenal Tour, ¿qué es lo mejor de los directos y del contacto con el público?
Lo mejor es ver que la gente grita tus canciones como si fuesen suyas y entender que no estás loca y que a todos nos han roto el corazón (risas).
En estos meses de cambio y viajes, ¿cuáles han sido tus esenciales para ir de ciudad en ciudad? ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
Pues soy un desastre y cada vez que hago una maleta se me olvida alguna cosa importante. Pero lo que no se me olvida nunca son unas botas cowboy. Y mi cepillo de dientes.
¿Y qué buscas en un hotel, qué es lo más importante, lo que más valoras?
Que los baños estén limpios. Sin duda. Y que el desayuno esté bueno. E incluido (risas). Me encantan los desayunos de hotel.
Si tuvieras que ponerte un tema tuyo como despertador, ¿cuál sería?
¡¡Ninguno, lo acabaría aborreciendo!! Cada vez que escucho el sonido de la alarma del móvil en una película o por la calle me pongo negra (risas).
¿Y para dormir?
Pues te iba a decir una baladita, pero son todas muy tristes y tendría pesadillas, no me apetece soñar con mis ex. Igual 32 de agosto, que es tranquila pero no tan deprimente.
Acabas de lanzar me gustaría volver, una colaboración con Clodix, y probablemente tu canción más animada (en temas melódicos) hasta la fecha. ¿Cómo ha sido la creación del single y qué crecimiento has visto en ti en lo artístico cuando echas la vista atrás?
Ha sido muy divertido, Claudia es un amor y es muy guay trabajar con amigas. La verdad que el proceso de creación ha sido superameno precisamente por eso. Grabar el videoclip fue también un planazo y nos lo pasamos genial.
¿Será el último lanzamiento antes del álbum? ¿Qué nos puedes adelantar?
¡No! Aún sacaremos un par de spoilers más antes del disco. Te adelantaría algo, pero cambio de opinión cada día, así que no se cuál va a ser el próximo que salga. Lo que sí te puedo decir es que será de desamor, para variar.
Y, por último, ¿qué tienes planeado cuando termines el concierto en Nobu?
¡Irme a cenar sushi!