Desde la ilustración al bordado, pasando por la pintura e incluso la edición fanzines. Nada se resiste a las manos de Stefhany Yepes Lozano. En sus obras podrás observar su capacidad para explorar sus experiencias personales y familiares, las relaciones humanas y los lugares donde ha vivido, pero también encontrarás cierto aire de misterio e hipnotismo gracias a su curiosidad por los cultos, sectas y religiones que se reflejan en algunas de sus series. Futurismo, aires retro, figuras geométricas y color –mucho color– son los elementos que forman parte del mundo de esta artista colombiana.
Hola Stefhany. Acabas de inaugurar una exposición en Jerez de la Frontera. Cuéntanos que tal está yendo.
¡Hola! Pues me llevé una muy grata sorpresa al llegar a Jerez y darme cuenta del proyecto que tienen Maria Melero y José Fernandez con Black Gallery. Es un espacio único en la ciudad y atrae muchos artistas jóvenes. Ellos están apoyando la cultura en Jerez y han sacado este espacio, que está enriqueciendo mucho a la ciudad. Estoy muy feliz y agradecida con ellos por darme la oportunidad de formar parte de este proyecto y poder mostrar mi trabajo allí.
Tienes muy presente el pasado y el futuro en tus trabajos. Hablando de pasado, ¿podrías explicarnos cómo fueron tus comienzos como ilustradora?
Diría yo que empecé como ilustradora cuando llegué a Alemania hace más de 6 años. Años antes un amigo mío me motivaba a dibujar pero no veía el dibujo como algo serio, fue cuando llegué a Alemania que vi que existía la posibilidad de hacer una carrera como ilustradora y ese fue el camino que seguí porque era lo que realmente me gustaba. Empecé a dibujar más, conocí muchos ilustradores que me inspiraron y decidí realizar mis estudios de maestría en Ilustración con Atak, ilustrador alemán que admiro y del cual aprendí un montón. En esa época logré experimentar con diferentes ideas y materiales y llegué a definir mi estilo.
En el año 2010, gracias a una beca, dejaste Colombia para llegar a Alemania, concretamente a Düsseldorf. ¿Qué diferencias artísticas crees que existen entre Colombia y Alemania a la hora de trabajar como artista?
En el campo del arte no hay muchas diferencias. Colombia, especialmente Bogotá está lleno de espacios artísticos y galerías. Es una ciudad que promueve mucho el arte y está en constante crecimiento pero la vida como artista es mucho más difícil por la situación económica. Alemania en ese sentido es diferente, se encuentran más ayudas, becas, seguros económicos para que los artistas logren dedicarse a tiempo completo a su trabajo. El campo de la ilustración es completamente diferente. Colombia todavía tiene una imagen del ilustrador muy clásica pero ahora parece que la gente está empezando a ver las cosas de otra manera.
Muchas de tus ilustraciones están inspiradas en tus gustos personales, lugares donde has vivido y personas que has conocido. Se podría decir que a través de tu trabajo explicas parte de tu vida al espectador.
Sí, aunque mi intención, más que contar parte de mi vida al espectador, consiste en que el espectador reflexione sobre su propia vida a través de mi trabajo. Me gusta que vean a través de mis ilustraciones nuevas formas de pensar o ver sus propios recuerdos.
Una de tus series que más me ha llamado la atención ha sido The Ride of the Away Team, una serie que recuerda a los exvotos mexicanos donde te inspiras en el suicidio colectivo por parte de la secta The Heaven’s Gate. ¿Hasta qué punto los rituales, las creencias y religiones te inspiran como artista?
Nací y me crié en una familia católica, así que la religión fue una parte muy importante en mi niñez, ahora no tanto, pero sigo siendo muy respetuosa y me llaman mucho la atención los rituales y creencias religiosas. Por eso mi interés en los exvotos, no sólo por la parte estética sino por su carga de tradición y las historias que se cuentan detrás de cada pintura. Hace mucho que quería trabajar con exvotos y necesitaba una muy buena historia que contar y la de The Heaven’s Gate me llamó muchísimo la atención y me pareció perfecta para contarla a través de exvotos.
Eres una artista a la que le gusta vincular diferentes aspectos para luego poder crear tus trabajos. Relacionas lo real y lo imaginario, lo que ya ha pasado con lo que está por venir. ¿Cómo surgen estos vínculos?
Bueno, creo que ese vínculo está muy relacionado con la ilustración como tal. De las caricaturas, los cómics y los dibujos animados que leía y observaba de pequeña y ahora. De la posibilidad infinita de poner estas dos cosas juntas a través del dibujo y la pintura.
A lo largo de tu carrera podemos observar cómo has ido experimentando con diferentes técnicas artísticas. Explícanos cómo se desarrolla tu proceso de experimentación.
La experimentación no es vital para mí, es algo que ha surgido por casualidad, por proyectos que no pensé que fuera a realizar y por personas con las que he trabajado. De hecho me cuesta mucho experimentar en mi trabajo personal y por eso cuando tengo la oportunidad de hacer otro proyecto, intento hacerlo y, si me gusta el resultado, lo aplico más adelante en lo que esté haciendo.
Te has atrevido a trabajar con ilustraciones, pinturas e incluso con bordados. ¿Qué aporta cada una de éstas técnicas a tu trabajo? ¿Cuál es la que te representa más como artista?
Cada vez que trabajo con una nueva técnica es ver mi trabajo desde otra perspectiva. Cada técnica requiere una forma de pensar diferente, los bocetos son distintos, los materiales, el tiempo de realización… Aprendo de cada técnica algo que luego puedo aplicar a otra. Al trabajar con el bordado, por ejemplo, me lleno de paciencia, en la pintura experimento con nuevos personajes que llevo después al bordado, al hacer ilustraciones para una revista me acerco a nuevos temas que me traen nuevas ideas. No podría decir que una sola técnica me representa del todo.
También has creado diversos fanzines, como por ejemplo La alegría de vivir. ¿Cómo surgió esta idea?
Los fanzines para mí han sido siempre la mejor forma de poner un proyecto junto, publicarlo y distribuirlo. Cada vez que termino una serie de dibujos o pinturas saco un fanzine de allí. Es una de las mejores formas de dar a conocer mi trabajo y conocer el trabajo de otros artistas a través del intercambio.
En La alegría de vivir explicas la historia de una mujer que vive tras una máscara. ¿Qué o quién se esconde tras ésta máscara?
La idea de esa serie surgió simplemente de una foto que encontré en internet. Es una máscara sadomasoquista japonesa que me llamó mucho la atención y de ahí me pregunté quien podría estar detrás de esa máscara y cómo esa persona lleva su vida cotidiana con la máscara puesta.
Otro fanzine que has publicado es Eléctrica Salsa donde te inspiras en una canción muy popular de los 80. De hecho toda la temática de las obras que lo componen se centran en esta época. ¿De dónde surge esta atracción hacia los años ochenta?
Desde muy pequeña me gusta la música de los ochenta. Mis tíos, que en esa época eran adolescentes, me enseñaron la mayoría de artistas que todavía sigo escuchando. Me encanta la moda de esa época, los colores, las extravagancias, el diseño. Es curioso porque es una época del pasado, pero parece sacada del futuro lejano. Por eso se ha vuelto algo tan presente en mis recientes trabajos.
De entre todas tus series encontramos La Silueta 2016 que se diferencia de las demás por la ausencia de color. ¿Te sentiste cómoda realizando estas obras monocromáticas?
Fue algo nuevo para mí, sin duda, pero me motivó mucho la idea de hacer algo diferente. Muchos de los personajes que dibujé después de ese proyecto están basados en la serie que hice para la Silueta.
Has dicho que la mayoría de tus ídolos se llaman David, desde David Bowie a David Lynch pasando por David Cronenberg. ¿Has pensado alguna vez en realizar algo inspirado en ellos?
No, me gusta que me inspiren en otras formas que no sean tan literales.
Háblanos sobre el futuro que representas en Visions of the future.
Esa serie es una mezcla del futuro que pensé vivir cuando era pequeña, un futuro que nos mostraban en las películas de los 80’s y 90’s y un futuro sacado de las ilustraciones de los 50’s, todo aliñado por mi imaginación, por supuesto. Un futuro que nunca llegó y nunca llegará a realizarse.
Para finalizar y hablando de futuro, ¿cómo ves el tuyo?
Siempre grande, haciendo más cosas, más proyectos, más exposiciones, más fanzines, más pinturas, experimentando con nuevos materiales, trabajando con más personas. Trato de enfocarme en el presente y ya veremos que nos traerá el futuro.